jueves, 30 de abril de 2020

¡Vaya Cabronada!!!!


Si bien se auguran malos tiempos económicos, por el contrario, las expectativas deportivas para l@s jugador@s de base suben muchísimos enteros de cara a la próxima temporada. La imposibilidad de invertir mucho dinero en fichajes abrirá, casi seguro, la puerta a las promesas de cada entidad para dar un paso adelante. Probablemente nos daremos cuenta de que la gente que se forma en nuestros clubes, no tod@s eso sí, pueden hacernos un papel más que digno cuando se apuesta por ell@s.

El formato de los clubes FEB “normales”, con recursos económicos limitados, hasta ahora era el de fichar 8 jugadores más o menos contrastados con su correspondiente caché en la categoría. Después completaban la plantilla con 3-4 jugadores de menor coste o de su propia estructura de base. A día de hoy la inversión en esos 3-4 jugadores va a ser mínima o cero, y los que estén muy pillados (casi todos) van a ir a fichar un quinteto potente y tres jugadores con bajo caché pero que encajen en el proyecto.

Con esta filosofía pueden llegar a reducir hasta en un 50% el montante económico destinado a la plantilla. Evidentemente si fichas con menos calidad tu perfil de juego tiene que cambiar, vamos que si jugabas a hacer 100 puntos pues te va a tocar apretar en defensa y jugar a 60. Ello puede generar desazón entre los aficionados acostumbrados al juego ofensivo y al espectáculo, un problema porque en las últimas temporadas eso de la defensa se ha quedado demodé. Vaticino un basket cavernoso lleno de trampas defensivas y de posesiones largas en el que ningún equipo va a pasar de los 40 lanzamientos a canasta por partido. Yo no voy a tener ningún problema porque adoro ese tipo de baloncesto.

Si esta situación se produce veremos como muchos vendedores de humo que cohabitan por los banquillos quedan al descubierto. Cuando tienes una plantilla competente y con hambre de aro es muy fácil entrenar, si eres capaz de controlar los egos de esas “súper estrellas” lo tienes hecho. Jugar al ataque es fácil si eres medianamente inteligente, las cosas como son. Pero ya si tienes que hacer planteamientos defensivos profundos y tienes que hilar muy fino en cada acción de ataque para rentabilizarla…, la cosa se complica. Muchos de los exitosos entrenadores se van a quedar con el culo al aire.

La tendencia del basket ha sido la de abandonar o dejar en segundo plano el trabajo defensivo, algo normal cuando tienes dos/tres francotiradores, un base que no pierde balones con una buena visión de juego y dos pívots que cada vez que la tienen en sus manos son capaces de anotar. La filosofía ofensiva había anidado en el baloncesto y parecía haber llegado para quedarse, pero claro…… ¿Ahora qué?

Pues ahora toca volver a sacar los viejos apuntes guardados en el garaje, volver a retomar las zonas press, las defensas alternativas como box+1 y triángulo +2, el passing game en ataque…

Descanse en paz el bloqueo directo + continuación como rutina de juego ofensivo, refugiarse en el talento individual se acabó para los inquilinos de los banquillos.

¡Lo dicho…, vaya cabronada!!!!

miércoles, 29 de abril de 2020

Cataclismo económico


Probablemente los clubes y entidades deportivas no estén muy contentos con esta situación epidemiológica que estamos viviendo. Además de haber perdido media temporada, ya deben de estar pensando en el complicado futuro que van a tener que afrontar la próxima temporada. Las decisiones salomónicas (lógicas sin duda) de las competiciones profesionales de no descensos y si ascensos da tregua a los que estaban entre los elegidos, sin embargo, va a generar un problema gordo a los que deseen ascender.

Pongámonos en situación. La economía ha petado y muchísimos pequeños empresarios van a tener que ajustar sus gastos a la máxima expresión para sobrevivir. Eso va a significar una reducción masiva, por no decir total, de sus aportaciones altruistas al deporte. En muchos clubes de competiciones FEB esa reducción va a suponer entre un 20% y un 30% de sus presupuestos, en el resto de los clubes de formación (EBA para abajo) va a suponer más de un 50%. Un panorama desolador y que va cortar en seco muchísimos proyectos ambiciosos.

Las instituciones van a tener que hilar muy fino para poder destinar partidas económicas a los múltiples proyectos deportivos existentes. La precariedad laboral va a ser un hecho y es un tema en el que, tanto ayuntamientos, como diputaciones van a tener que hacer un esfuerzo importante. Creo que coincidiremos todos en que es algo lógico, que la sociedad no vería con buenos ojos aportaciones millonarias a proyectos deportivos mientras el comercio local se hunde y desaparece. Para muchos clubes estas aportaciones suponen entre un 20% y un 30% de sus presupuestos. Panorama bastante oscuro ¿no?

Si superas los problemas anteriores te metes de lleno en otro, el de los cánones FEB que no son moco de pavo. Las cuotas que deben de pagar los clubes por participar en sus competiciones es de una cuantía importante: por inscripciones, por licencias, por arbitrajes…, en fin, una serie de gastos que impepinablemente tienes que cotizar si quieres competir. Conociendo lo que le cuesta a la FEB las concesiones económicas, los clubes tendrán que apretar y mucho para que haya unas reducciones sustanciales que les den oxígeno. Si se obra el milagro habrá que marcar en rojo la fecha en el calendario…, se habrá producido un auténtico milagro.

Y a todos estos “problemillas” hay que añadirle la pérdida de poder adquisitivo de las sufridas familias, esas que pagan religiosamente sus cuotas para que los niños y niñas puedan jugar a basket. Ello va a implicar que los equipos de formación que se auto-subvencionan a lo largo de la temporada pueden dejar de hacerlo, otro problema más añadido a los clubes que tendrán que dedicar pequeñas cantidades para mantener sus estructuras formativas.

¿Negro? ......, pues a día de hoy el panorama más que negro se puede catalogar de trágico. Vamos a asistir a la desaparición de muchos proyectos deportivos, la liga EBA va a estar súper concurrida que, se me antoja, puede ser una salida viable para muchos de estos proyectos.

En cualquier otra situación apostaría por la reinvención de los clubes, pero cuando se trata de temas económicos y ante el panorama que se avecina, me da a mí que lo de reinventarse está más que complicado. Ojalá nos sorprendan.

lunes, 27 de abril de 2020

Ponga un EUSKNAF en su vida….


A finales del 2018 comenzaron a celebrarse los Campeonatos de Euskadi / Navarra, por segunda vez en la historia las selecciones navarras participaron tras el éxito de la primera edición. El formato de F4 de la competición tuvo una fabulosa acogida y le dio un impulso brutal en todos los aspectos sobre todo en la faceta competitiva, cuando te la juegas a una carta no te queda otra que dar el máximo y eso es bienvenido por todo el mundo.

Ni que decir tiene que para el Departamento de Comunicaciones de la ESF supone una auténtica locura, máxime cuando en las mismas fechas tienes que gestionar dos campeonatos en sedes distintas. No suelen ser buenas fechas por el elevado número de eventos que se suelen solapar, pero hasta ahora hemos salido bastante airosos y creo que a nivel comunicativo hemos conseguido impulsarlos más si cabe. En mi caso es adrenalina en vena y reconozco que, a pesar de acabar agotado, disfruto como un niño con zapatos nuevos en cada edición. Mi compañero de departamento y nuestra jefa no piensan lo mismo.

Porque los EUSKNAF no se limitan solamente a la competición deportiva pura y dura, el trabajo previo con la elaboración de los dosieres (por ejemplo) es un puñetero calvario. Algo que debería ser tan sencillo como plasmar en un archivo los nombres, dorsales y la foto de cada selección se convierte en la búsqueda del “Santo Grial” para mis compañeros. Da igual que empieces un mes antes a pedir sopitas a las respectivas federaciones, ninguna te adelanta absolutamente nada hasta 48 horas antes del comienzo de la competición, eso si tienes suerte y has dado muchísimo la “txapa”. Lamentablemente trabajar con tanta premura en el tiempo siempre suele desembocar en alguna que otra incorrección, que generosamente (y con mucha persistencia eso sí) las federaciones y sus responsables técnicos se apresuran a apuntarnos. Superado ese “vía crucis” (hoy estoy muy de Semana Santa) y la gestión comunicativa de la propia competición, el cierre de flecos suele ser también interesante.

Pero bueno por suerte l@s participantes en esos eventos (y sus acompañantes en la grada siempre nos han manifestado su enorme agradecimiento por el esfuerzo realizado. Aunque parezca una chorrada que te den las gracias por una foto, un tuit……, nos llena de orgullo y satisfacción y hace que el cansancio sea un poquito más llevadero. Por descontado que el trato que nos suelen dispensar en las sedes suele ser de quitarse el sombrero. Todo facilidades y colaboración a full en lo que necesitemos, trabajar así siempre es mucho más fácil.

Además, en los últimos tres años he vivido estos campeonatos con más intensidad e interés de lo normal. He coincidido en el banquillo de las selecciones con grandes amigos con los que he disfrutado y sufrido, les he visto ganar y perder, marcharse eufóricos y derramar lágrimas…, más seres humanos que entrenadores……, más corazón que ganas de currículum. Gente muy parecida a mí que me ha predispuesto a vivir sus partidos con más interés y emoción que otros de mejor nivel técnico/táctico.

Sabéis que soy un acérrimo defensor del basket de tripas y de vísceras, que el basket elitista lleno de figuritas de oro y diamantes nunca ha sido mi predilección, quizás mi trayectoria en las cavernas de este deporte haya marcado esta “deficiencia” en mi ser.

Lo de siempre, fotos a la derecha y enlaces del Youtube de la ESF debajo.