martes, 23 de diciembre de 2014

ME SIGUE SIN GUSTAR

Hace unos años me pronuncié al respecto de estas fiestas que se vislumbran en la penumbra de diciembre, curiosamente ha sido el artículo más leído de este blog. Manda huevos que no hable de basket en él, me da que pensar. Reconozco que el poco entusiasmo sigue anidando en mi cuerpo y me da una pereza del copón que llegue. Que no me da la gana que me invada el buen rollo y los buenos deseos. Que le den por el saco a la navidad.

Sin embargo voy a tener que camuflar la mala baba que me genera estas celebraciones, no me queda otra, los poseedores del 50% del patrimonio familiar tienen que disfrutar de una manera objetiva de estas fechas. Para mis hijos tiene que ser una época divertida, pasamos mucho tiempo juntos, hay muchas luces y muchas actividades especiales, una ruptura de rutina total. Están en la época de disfrutar a tope de todo el colorido navideño, con toda su inocencia, sin esas malformaciones de espíritu que nos van saliendo con los años.

Un árbol de navidad que ya luce en mi casa fue el pistoletazo pre-festivo, el montaje, la instalación de todos los atrezos (bombillas incluidas) supuso un subidón para ambos. Para nosotros también es un subidón ver la ilusión en sus caras en plena faena, a pesar de los gritos por la indisciplina organizativa la sonrisa no se borró de nuestras caras. Santamasak, txoronpio, olentzero, año nuevo y reyes, han sido y serán las citas con la ilusión, por supuesto sin ningún matiz religioso de por medio. Eso ya lo decidirán ellos cuando crezcan. Animales, carteros zancudos, el señor de barbas, los saltos de esquí y los tres borbones en camello van a pasar por delante y van a provocar ilusión.

Yo pienso estar en esas citas porque me apetece sonreír, tengo ganas de impregnarme de todos esos estímulos positivos que transmiten los niños en esos momentos. Algún lloro habrá eso es seguro, el señor de barbas genera confusión, ¿cómo es posible que un señor tan feo sea capaz de ser tan generoso? Pero bueno serán momentos muy puntuales que también nos harán sonreír a pesar del susto.

Seguiré respetando a la señora de 83 que me ha obligado a estar presente en este mundo. Ella sigue a piñón con las tradiciones y tenemos la obligación de darle un gusto, dejar que se sienta importante, dejarle que se pegue una innecesaria currada gastronómica que acabaría con el hambre en algunas zonas de África. Yo no voy a ser el que le diga que no haga nada, cumpliré religiosamente con los rituales y le transmitiré buen rollo. Hay cosas que no se deben discutir con una madre.

Seguiré siendo descortés, muy descortés, extremadamente descortés con la esa parte de la civilización que se empeña en ser inmaculad@s en esas fechas, es@s que durante el resto de año no hacen más que dar por el culo pero que se trasforman en sant@s por gracia divina. A mí que ni se me acerquen.

No pienso mandar ni un puñetero wsap deseando buen rollito, algo que no pilla de sorpresa a los que me conocen, tanto pasteleo me pone del hígado. Así que dependiendo de las cantidades de crianza, lo más probable es que acabe enviando un mensaje deseando una penosa y lamentable navidad a los más cercanos. Donde hay confianza da asco.

Pues eso……, que la Navidad es una mierda, me mantengo firme en mis pensamientos.


Que os sea leve.

UN BUEN PARTIDO

La verdad es que llevaba bastantes semanas sin ver un partido “completo”, que te engancha desde el principio hasta el final, en el que los jugadores mantienen un nivel alto durante los 40 minutos, con pocas perdidas de concentración y mostrando una ambición brutal. Si además le añadimos el trabajo táctico desarrollado por ambos equipos pues tenemos dos horas de un muy buen baloncesto. El duelo Glual Vs Easo me concedió ese privilegio el sábado por la mañana.

El comienzo del partido estuvo marcado por una igualdad brutal en todas las facetas del juego. Ambos equipos optaron por una defensa individual muy intensa, con el control absoluto de las líneas de pase, un planteamiento muy serio en el rebote defensivo y una agresividad total en el 2x1. Evidentemente, una defensa de este calibre destruye cualquier posibilidad de desarrollar un juego ofensivo vistoso. Las imprecisiones provocaron un porcentaje altísimo de pérdidas. Glual demostró paciencia en el ataque estático (correr no fue una prioridad) y sus movimientos encontraron recompensa en el marcador. Easo buscó resolver rápido y en carrera, se encontró cómodo y supo resolver bien. Los locales se llevaron la victoria por 16-14.

Mucho más ritmo tuvo el segundo cuarto en el que las pérdidas disminuyeron y el juego ofensivo fue mucho más fluido. Easo siguió manteniendo su apuesta por una defensa individual agresiva, pero Iraurgi apostó por alternar las defensas. Consiguió frenar las transiciones rápidas de los donostiarras y les condenó al ataque estático, faceta en la que no se encontraron cómodos. Los porcentajes de anotación estuvieron parejos y nos deleitaron con canastas hermosas, canastas de raza, canastas de calidad. Iraurgi se llevaba el segundo cuarto también por 18-16 y se percibía que el rebote podría ser la clave para llevarse la victoria.

Tras el descanso las dos escuadras siguieron a tope, no se relajaron ni un segundo, de nuevo se manifestaron con la máxima intensidad en el campo. Iraurgi llevó la iniciativa la mayor parte del tiempo, consiguió marcarle los ritmos a un Easo que no acababa de sincronizarse. Dominó el rebote ofensivo y eso le permitió tener secuencias largas de ataque, mucho desgaste defensivo para los donostiarras. Pero en el minuto ocho llegó la perfección, la mejor versión de Easo hizo acto de presencia, tomó las riendas del partido y desmanteló la defensa local. Mientras las rotaciones de Iraurgi no daban un buen rendimiento, los visitantes encontraban su quinteto perfecto y se ponían por delante en el marcador (19-27), parecían haber resuelto los problemas que les bloqueaban.

Se auguraban problemas para los locales en el comienzo del último cuarto, sus rivales seguían enchufados y no tenían intención de dejar de hacerlo, un tiempo muerto trató de ordenar las cosas y consiguió que el trabajo defensivo de Iraurgi fuera bueno pero en ataque seguía habiendo mucha oscuridad. Un 2+1 pareció abrir el cerrojo donostiarra y coincide con la plenitud defensiva local a cuatro minutos para el final, esos minutos que siempre te gustaría afrontar con los deberes hechos cuando juegas contra los equipos de Azpeitia. El carácter Iraurgi desembarcó en Azkoitia cuando más hacía falta, ese carácter que te suele dar disgustos cuando diriges el banquillo de enfrente. Iraurgi se hizo con el control absoluto del juego gracias a su intensidad defensiva, además en ataque gestionó todas sus posesiones de una manera soberbia y con unos porcentajes de anotación casi perfectos.

Easo se encontró con la última posesión en sus manos y -1 en el marcador, pero los donostiarras no pudieron superar la defensa local y vieron como sonaba la bocina sin llegar a tirar.

70-69 fue el resultado final de un partidazo, un partido en el que la derrota es injusta para el que la sufre, le tocó a Easo pero también podía haber sido Iraurgi el derrotado.


La suerte es así. 

miércoles, 17 de diciembre de 2014

HAY QUE JODERSE

La verdad es que da un poco de grima el Real Madrid, independientemente de nacionalismos y rencillas. Personalmente es el club que me enganchó a éste deporte, creo que yo lo he comentado alguna vez, sus andanzas europeas era la única opción de ver baloncesto en la tele, quizás por eso me da más pena en lo que se está convirtiendo. Además su medio de comunicación de cabecera está deseoso de hacer sangre, aunque quizás solo sea el mamporrero de la junta directiva. Laso aguanta estoicamente.

Hoy me apetecía saber que se cocía después de las dos dolorosas derrotas y me imaginaba que, el BOE, se habría lanzado nuevamente a la cruzada por calzarse a Pablo Laso. Ahora resulta que es un pelele al que todos los jugadores le chulean, ya no es el entrenador perfecto, bueno ya no lo era allá por el mes de julio. Han perdido dos partidos y ya ha estallado la ciclo génesis en el seno merengue, ya vuelven a la carga para quitar de en medio al entrenador que le ha hecho jugar dos final-four de la Euroliga.

Desde luego algo ha tenido que ver el entrenador en estos buenos resultados, hacer convivir a tanto ego en el mismo vestuario y además que jueguen a buen nivel como equipo, es cosa del entrenador. Los jugadores son incapaces de hacer piña y tirar ellos solos del carro, la calidad de la plantilla actual es directamente proporcional a la “tontería” que tienen en la cabeza. Como para funcionar como grupo sin un mediador de por medio.

Porque de lo deportivo poco hay que reprocharle. Ya sé que ser segundo es poco para los de la capital del reino, pero pocos clubes consiguen estar tan cerca de todos los títulos. Te puede gustar o no como entrenador, pero han sido un equipo muy sólido y han jugado a un nivel estratosférico en estas últimas temporadas. Que nadie caiga en el error de pensar “claro, para hacer los cambios en un súper equipo vale cualquiera”, y una mierda.

Laso se merece un notable como entrenador del Madrid, el tío se ha entregado a la causa blanca.

Por todo esto se merece un respeto, no se merece que le arrebaten sus ayudantes, no se merece que el BOE lance a los cuatro vientos que no empieza la temporada, tampoco se merece este linchamiento actual. Los que no están dando el 100% son los jugadores, exceptuando Reyes, Nocioni y Rodríguez todos los demás van de paseo, curran cuando quieren.

Laso tiene que seguir en el Madrid porque él está siendo un profesional que hace bien su trabajo, porque el club tiene un compromiso contractual que cumplir y porque la situación deportiva del equipo es inmejorable.

Me parece excesivo este furibundo ataque a un técnico que ha perdido dos partidos.

Qué pena, lo digo de verdad, con lo que yo apreciaba a éste club en mi juventud, han conseguido que desaparezca de mi ser ese sentimiento de cariño.


Espero que haya imperado la cordura en esta vorágine desatada por el BOE.

martes, 16 de diciembre de 2014

LO TUVO A HUEVO

Las jugadoras de Haritz le dieron la vuelta a un partido que siempre estuvo cuesta arriba. Aranur dio muestras de saber pelear y de tener capacidad de creer en la victoria, sin estar en su mejor momento deportivo, aguantaron a Tabirako y lo pusieron contra las cuerdas. 50-52 no supieron rematar, el cansancio mental, el enorme desgaste físico les impidió culminar la última posesión del partido. La bocina sonó y el balón estaba en las manos de Iraurgi. Hubiera sido un premio interesante, recortar distancias con el segundo puesto (hubiera sido un subidón) pero la suerte (muchas veces) te da la espalda.

El primer cuarto fue un despliegue táctico por parte de ambos equipos, sobre todo en defensa. Las locales se lanzaron a un trabajo intenso en el 1x1 mientras las visitantes alternaban la defensa individual con las zonales. Aranur tuvo problemas en el ataque estático, la circulación del balón contra la zona no conseguía desequilibrios, tan sólo estuvo cómodo en las transiciones rápidas y resolviendo las desventajas generadas. Tabirako optó por cargar todo el juego ofensivo en la pintura donde tenía superioridad, demostrando una gran actitud para el rebote. Pero ninguno de los dos equipos anotaba, negación total, 11-13 para las visitantes.

Dos canastas rápidas anotadas por Tabirako parecía distanciarles, pero Iraurgi se posicionó bien en el campo y trabajó muy bien las líneas de pase en defensa, le cortó el rollo a las bizkainas. Ofensivamente seguíamos en sequía y con el partido muy igualado, el cuarto se lo llevaría el que tuviera más suerte. La alternancia de defensas  seguía generando problemas a las locales que no se sentían nada cómodas atacando. Las dos canastas iniciales le dieron la victoria (11-15) a las de Durango y se marchaban +6 al vestuario.

Tras el descanso la situación no cambió, ambos equipos le dieron continuidad al segundo cuarto. Tabirako continuó con sus trampas defensivas pero en ataque sus puntos llegaron desde el perímetro. Iraurgi daba la sensación de estar más metido en el partido y peleando por tener el control del juego, pero no supieron darle continuidad. Las ayudas mal ejecutadas permitieron a sus rivales rentabilizar una buena circulación de balón y llevarse el tercer parcial por 13-14. Canastas pocas y muy trabajadas.

Así las cosas, las locales se hicieron con el control del juego y le pusieron su ritmo al partido. Defensivamente la intensidad desplegada fue muy alta, los problemas se solucionaban y la sintonía de las cinco jugadoras en el campo fue perfecta. Tabirako pinchaba, había hecho un sobreesfuerzo y tocaba bajón, veía como Iraurgi empataba el partido a 43. Afrontamos los últimos tres minutos con mucha incertidumbre, el partido estaba abierto para cualquiera de los dos equipos y había que hilar fino, los entrenadores agotaron sus tiempos muertos en busca de canastas ganadoras. Las locales se pusieron +1 en el marcador, las visitantes anotaron un triple a falta de siete segundos, Aranur tenía el último balón en sus manos. Pero se bloquearon, se nublaron y ninguna tomó la determinación de lanzar, el tiempo de juego concluía con el balón en sus manos. 15-10 para Iraurgi en su mejor cuarto.

Lo tuvieron a huevo, pero la suerte les fue esquiva.

Eso sí, la suerte hay que buscarla.


La continuidad es la clave para atraerla.

lunes, 15 de diciembre de 2014

SIN CHISPA

El doble enfrentamiento entre Iraurgi y Tabirako se presentaba muy atractivo, dos clubes en la zona alta de la tabla y ambos con aspiraciones a estar presentes en la final a cuatro. Desgraciadamente para los intereses gipuzkoanos, las bizkainas se impusieron en los dos duelos y condenaron a las de Iraurgi a la tercera plaza de la clasificación en esta primera fase. Gerdau no fue capaz de sacar su espíritu, tan sólo en contados minutos demostró el verdadero potencial que el equipo dirigido por Luis tiene. Las vi sin la chispa a la que me tienen acostumbrado, las vacaciones navideñas van a venir bien para recuperarse.

El inicio del partido fue muy temeroso por parte de ambas escuadras, el respeto se palpaba en el ambiente y todos tenían claro que no sería un partido fácil de llevárselo. El planteamiento defensivo fue el típico de dos equipos ambiciosos, con defensas presionantes y buscando la verticalidad ofensiva. Tabirako venía con las cosas claras y rápidamente encontró la llave mágica para salir con acierto de la presión. Gerdau se posicionaba muy bien pero le costaba mucho el balance defensivo, se notaba que no estaba a tope de espíritu y por ello vio como las bizkainas se llevaban el parcial del primer cuarto por 10-16.

El segundo cuarto fue malo en general, pero especialmente flojo de las locales que seguían teniendo muchos problemas con el balance defensivo. Las ayudas también se sumaron a la lista de complicaciones, en contadas ocasiones se ejecutaron con la efectividad deseada, estaba claro que había confusión a la hora de aplicarse en esa disciplina del juego. Tabirako no supo aprovechar al máximo los deméritos de Gerdau, si bien estuvo firme en defensa, en ataque no gozó del acierto necesario para romper el partido, su punto de mira no estaba calibrado. Iraurgi tampoco tuvo empuje en la faceta ofensiva, se mostraron muy “blandas” en las finalizaciones y sin enseñar ese carácter ambicioso con el que me suelo deleitar. 8-13 nuevamente para las visitantes y +11 al descanso.

En la reanudación pudimos disfrutar de una versión más ajustada a la realidad de las locales, los problemas defensivos se fueron solucionando y tomó las riendas del juego. Tabirako saltaba relajado a la pista y veía como todas las “facilidades” de las que habían disfrutado desaparecían. Pero en ataque Gerdau seguía sin estar fino, las blanduras a la hora de finalizar y los errores no forzados condicionaban el buen trabajo atrás, les condenaba a no tener el premio deseado en el marcador. Las bizkainas despertaron en los últimos dos minutos del tercer cuarto y lo igualaron, demasiado fácil, se enchufaron y dieron muestras de que sería complicado (imposible más bien) sorprenderlas. Empate a 12 en el que sería el mejor cuarto de Iraurgi.

Las bizkainas hicieron sangre en el comienzo del último cuarto y aumentaron la ventaja hasta los 15 puntos, las locales daban la sensación de haberse borrado y que el partido se resolvía definitivamente. Los problemas en las ayudas y en la defensa de la jugadora con balón volvieron a aparecer y la moral de Iraurgi parecía resquebrajarse. Pero el orgullo de las locales hizo acto de presencia, los presentes teníamos claro que no ganarían, pero estaba claro que había que finalizar el partido con sensaciones positivas y así lo hicieron. Ultimo acto para Tabirako, 12-16, y se llevaba el partido por 42-57.

Gerdau no tenía cuerpo para remontadas heroicas el sábado, pero tengo claro que tampoco hay tanta diferencia entre ambos equipos. Este partido con el empuje y la chispa de Gerdau en plena ebullición hubiera sido otra cosa.

Tabirako es un equipo más rodado, pero me hubiera gustado verles jugar con el marcador mucho más apretado.


Así es la categoría cadete……., nunca sabes lo que te puedes encontrar el día de partido.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Diario de una Selección VI (Jokin Etxebarria)

GRACIAS. Esta será la palabra más utilizada en este artículo, y es que no puedo mostrar de ninguna otra manera mi gratitud por haber podido vivir esta experiencia. GRACIAS a la FGB por darme la oportunidad; GRACIAS a Luis por hacerme sentir útil dentro de este grupo: GRACIAS a Aitor, porque sin su colaboración y confianza todo se me hubiese hecho más difícil; y sobre todo GRACIAS a todos los chicos que han participado en los entrenamientos y en especial a los 13 que me han hecho disfrutar como un enano de su calidad, tanto como jugadores, como personas.

Termino estas seis semanas con el saco lleno: de buenos momentos, de risas, de espectáculo, de calidad, de jugadas, de intensidad, de hermanamiento, de saber compartir, de ideas... y también con una única pena: en el momento de la verdad no hemos podido ser nosotros mismos. Por nervios, por tener el día malo, porque el contrario también juega, por lo que sea, pero estuvimos muy atenazados, nos pesaban las piernas, no nos soltamos en ningún momento y todo ello nos llevó a no poder mostrar nuestro juego e ir a remolque de Bizkaia en todo momento. No me importa el haber perdido, sino las sensaciones que nos dejó (creo que a todos) ese partido.

Aún así teníamos la posibilidad de recuperando nuestro juego, ganar contra Araba e incluso, ganar el Campeonato. Y hubo un momento en que creí que era posible. Tras una primera parte en la que en defensa trabajamos bien pero en ataque no encontramos fluidez, en el tercer cuarto vi por primera vez al equipo que habíamos entrenado durante las últimas semanas. Un equipo con chispa, peleando todos los balones, asustando al contrario con su viveza. Los locales se vieron arrollados por un equipo que empezaba a disfrutar del juego de la pelotita. Acabó el tercer cuarto con +7 para los de azul y nuestras miradas en el banquillo transmitieron lo mismo: nos lo llevamos. Pero un 6 a 0 de parcial (con triple a tablero incluido) al comienzo del último cuarto dio alas a los alaveses y nos las cortó a nosotros. Incomprensiblemente nos vinimos abajo. De la chispa pasamos a la cabeza baja, a la tristeza, al querer y no poder, al mismo equipo que jugó el día anterior contra Bizkaia. No supimos, o no pudimos hacer frente a los últimos minutos, y caímos frente a los campeones del torneo.

Y aún y todo, me voy con una sonrisa, la misma sonrisa que espero encontrar en cada uno de los integrantes de esta selección cada vez que nos veamos en las canchas o fuera de ellas. Porque la experiencia se lo merece, porque el grupo que hemos creado se lo merece, porque ellos se lo merecen, porque el baloncesto se lo merece.


ESKERRIK ASKO!

sábado, 13 de diciembre de 2014

LA PÓCIMA MÁGICA

Correo
Como corresponde a un Licenciado en Químicas, los conocimientos de las propiedades de las sustancias son muy amplios en Ibón Navarro. Tengo claro que se ha aprovechado de esos conocimientos y los ha aplicado a ésta cruzada que le está tocando dirigir. Ha diseñado algún tipo de bebida energética, pócima o complemento nutricional que los jugadores están tomando, seguro que dentro de las botellas de Aquarius hay otra cosa. Sea lo que sea es bueno, no da positivo en los controles y además les sube la testiculina, nos va a permitir ver al Baskonia nuevamente en el Top-16, vamos a poder seguir disfrutando de la mejor competición de baloncesto del viejo continente.

Correo
Porque hoy era el día “D” y la hora “H”, con la copa confundiéndose en la lejanía hubiera sido un golpe mortal para el baloncesto alavés quedarse fuera de la siguiente fase. No me imagino al Baskonia fuera de ese selecto grupo de elegidos para la gloria, no recuerdo otra cosa que no sea Euroliga, Vitoria no debe jugar la Eurocup, el equipo más representativo del País Vasco tiene que seguir en la élite, es bueno para todos, hasta para los bilbaínos.

Correo
A pesar de la enorme incertidumbre que había generado, hace unos días, la dolorosa derrota ante Valencia en liga, el mejor lugarteniente que ha tenido Perasovic en los banquillos ha sabido darle la vuelta a todo. Estoy seguro de que Ibón está viviendo esta experiencia con toda la intensidad del mundo, está luchando porque los problemas de juego y de espíritu sean poco a poco olvidados. Es una putada llegar a ser entrenador de ACB en un equipo con tantas urgencias, siempre con el culo prieto y lidiando con profesionales que tienen un ego demasiado elevado y pocos huevos. Pero es la única manera de entrar en ese círculo, en esa mini-secta que son los entrenadores de ACB.

Correo
Pues parece que la mezcla de elementos de esa bebida energética, pócima o complemento nutricional perfilado por el míster baskonista va en esa dirección. Les ha metido sustancias que hacen que los huevos les crezcan y den lo mejor de sí mismos, que de repente crean que pueden estar en la zona alta de la tabla haciendo un baloncesto obrero. Un brebaje que es capaz de que el garrulo de Iverson haga 3/3 en tiros de dos, capturando 11 rebotes y acabando con 15 de valoración, la tercera mejor del equipo en el día de hoy.

Correo
Está claro que el druida no acaba de encontrar el equilibrio perfecto a la hora de combinar las sustancias elegidas, desde luego que no tiene que ser fácil encontrar la medida perfecta y las cantidades exactas. Hoy lo ha conseguido cuadrar todo y Baskonia ha funcionado muy bien, recuperando ese espíritu de antaño, ese de las grandes batallas, así que me imagino que guardará en una caja fuerte la receta. Aunque conociendo un poco el carácter de Ibón, su objetivo seguirá siendo siempre el 100% y no quedarse solamente en el setenta.

Hoy, sin ser baskonista de devoción, me he alegrado mucho de que el resultado se haya quedado en casa. Me va a permitir ver a la élite del baloncesto europeo en ETB y seguir disfrutando de una competición apasionante.

Correo
Además voy a seguir viendo a un entrenador (con el que he coincidido muchas veces por los campos) llevar el timón del equipo de su ciudad, algo que no se había visto nunca en Vitoria, algo que a Querejeta no le había cuadrado nunca.


Las vueltas que da la vida.

viernes, 12 de diciembre de 2014

INTRATABLES

Tras la desilusión masculina les tocaba a las chicas rematar la buena actuación del día anterior. Sumando la victoria se proclamarían Campeonas de Euskadi y todo hacía indicar que no pensaban dejar pasar la oportunidad. Araba partía de inicio con una desventaja importante en la pintura y tendría que emplearse a fondo (y durante todo el partido) si quería provocar un apagón en la fuente de energía gipuzkoana, tarea difícil viendo el juego desplegado por mis paisanas ante el combinado bizkaino el día anterior.

Las anfitrionas saltaron al campo muy serias, aplicándose con intensidad en defensa y negociando con acierto sus opciones ofensivas. Gipuzkoa (como buen motor diesel) fue poco a poco, su puesta en escena fue tranquila sin agobiarse y tomándole el pulso al partido. Su defensa no ajustaba con precisión y en ataque su puntería no era para echar cohetes. Esta situación dio mucha vida a las alavesas que hasta el minuto ocho del cuarto mantuvieron la iniciativa y demostraron que la constancia podría darles frutos positivos. Pero el motor gipuzkoano comenzó a rodar con fluidez, en los dos últimos minutos se puso a trabajar y tiró por tierra todo el esfuerzo desplegado por las alavesas. Intensidad defensiva + fluidez ofensiva = 12-19 favorable a las azules, casi sin quitarse las legañas de la cara.

Con el motor a tope de revoluciones Gipuzkoa se hizo dueña absoluta del partido y borró del campo al combinado alavés que, no supo frenar el ímpetu con el que las azules se manifestaron en este segundo acto. Como el día anterior, la defensa fue asfixiante en el 1x1 y en las líneas de pase, lo cual motivó un montón de recuperaciones que acabaron en transiciones rápidas que martillearon el aro alavés. Por si fuera poco además controlaron con rotundidad la pintura y las segundas y terceras opciones las distanciaban más y más en el marcador. Las alavesas vieron como su luz se apagaba y se mostraban impotentes ante la superioridad de sus rivales, el 4-19 deja claro que sólo hubo un equipo en la pista.

Con el partido completamente decidido, las alavesas no han sabido darle la vuelta a su estado anímico en la reanudación del encuentro. Su trabajo defensivo no ha sido eficiente y en ataque tampoco rentabilizaban sus opciones de hacer canasta, muy tocadas anímicamente. Las gipuzkoanas han salido tranquilas, currando al 50% en defensa y dejándose llevar en ataque les ha sido suficiente para llevarse el cuarto por 11-15. Muchísimas rotaciones y minutos para todas, tocaba disfrutar del logro deportivo y que cada jugadora dejase su firma en el campo.

En el último acto no han cambiado mucho las cosas, no había posibilidad de sorpresa el lunes. Las locales se han metido en una zona que les ha dado un poquito más de vida y les ha permitido sentirse más cómodas, se trataba de acabar con la mayor dignidad posible el enfrentamiento. Las azules han pegado un último arreón al inicio del cuarto y después se han dejado llevar manteniendo unos mínimos, suficiente para ampliar aún más la diferencia en el electrónico (9-22). A pesar de lo abultado del parcial hay que reconocer el mérito de las alavesas que estuvieron muy activas en este cuarto, lo normal hubiera sido pasar con una diferencia tan grande.

Gipuzkoa justa campeona, demostrando que el nivel femenino de la provincia es impresionante. En los dos partidos ha demostrado una superioridad insultante y además ha demostrado mucho respeto por sus rivales.


Un motor que funciona muy bien.

jueves, 11 de diciembre de 2014

UN QUIERO Y NO PUEDO

El enfrentamiento entre Araba y Gipuzkoa partía con el aliciente de saber quién de los dos equipos se haría con el ansiado título de Campeón de Euskadi. Gipuzkoa tenía la obligación de ganar de 10 puntos, algo complicado (si no mejoraban las prestaciones dadas el día anterior) pero factible de poderse hacer. Lamentablemente tan sólo en el tercer cuarto fue capaz de dar su mejor imagen, insuficiente cuando los que tienes enfrente están súper motivados y juegan en casa. 71-64 favorable a los alaveses, justos ganadores del encuentro y justos Campeones de Euskadi. Cuando eres mejor, sólo queda reconocerlo y felicitarles por su brillante actuación.

El partido comenzó con un extraordinario respeto entre ambos combinados, tratando de hacerse con el control del juego pero sin adquirir excesivos riesgos. Los de Luis Comendador plantearon una defensa presionante, muy intensa en las líneas de pase y buscando acortar el tiempo de juego alavés en campo de ataque, la precipitación rival podría ser buena para sus intereses. Su resultado fue bueno y los alaveses se mostraron bastante incómodos en ataque a lo largo de todo el cuarto. Sin embargo la defensa alavesa, a pesar de no adquirir demasiados riesgos, si fue más expeditiva, impidió correr a los gipuzkoanos y les obligó a jugar en estático muchos minutos. Los azules no lo hicieron mal pero no tuvieron recompensa anotadora. Araba se llevó el parcial por 17-14, un cuarto que podía haber ganado cualquiera de los dos.

Araba se lanzó a por todas en el segundo cuarto (los gipuzkoanos entraron en una fase errática y comenzaron a perder balones) abriendo una brecha importante en el electrónico que obligó a Comendador a pedir un tiempo muerto para reconducir y serenar. Consiguió el objetivo, el combinado azul se serenó volviéndose a posicionar correctamente en el campo, endureció el trabajo defensivo y ello provocó una dispersión generalizada de los locales que se fijaban demasiado en el arbitraje. Ofensivamente fue un cuarto soso, aburrido, en el que los alaveses supieron gestionar un poquito mejor sus opciones de anotar mientras Gipuzkoa convivía con un mal compañero de viaje: los errores no forzados. Nuevamente 13-11 para los alaveses y cara de preocupación de mis paisanos camino del vestuario.

Tras el descanso, la defensa zonal impuesta por Gipuzkoa no acaba de ajustar y no recoge los frutos deseados. Araba se encuentra cómoda atacando y su circulación de balón acaba desajustando una defensa hecha sin demasiada pasión, los porcentajes de anotación son buenos y además gozan de segundas opciones que matan a los gipuzkoanos. Su trabajo defensivo también fue muy bueno y la incomodidad ofensiva de los azules era total. Pero los alaveses se relajaron, algo que no puedes hacer en un campeonato de éste pelo, vieron como sus rivales se enchufaban al partido y además lo hacían tomando el control absoluto del juego. Le dieron la vuelta al marcador y desplegaron un juego impresionante, el que hubiéramos deseado ver durante más minutos. El impresionante parcial de 16-28 (en el momento más importante del partido) dejaba KO a los locales y les dejaba a tres puntos de hacerse con el cetro. ¿Presenciaríamos el milagro?

Pues Markel Uriarte se convirtió en el demonio particular del combinado gipuzkoano. El base baskonista asumió el liderazgo de su equipo y en el primer minuto del último cuarto igualó el marcador. Su momento de gloria había llegado y lo aprovechó al máximo llevando en volandas a su equipo hacia la victoria. Los azules se bloquearon, no les salía nada en defensa ni en ataque y vieron como todo el esfuerzo del cuarto anterior se perdía para no volver más. La fiesta alavesa se desató en los últimos dos minutos, con el control absoluto del juego y sabiéndose ganadores, disfrutaron del logro que estaban consiguiendo ante la tristeza gipuzkoana. 25-11 de parcial y severo repaso el recibido en este último cuarto.

Gipuzkoa, como el día anterior, me dio la sensación de que le pudo la responsabilidad y que fue incapaz de sacar sus mejores virtudes (que las tienen), sufrieron un bloqueo demoledor a lo largo del campeonato y no supieron sacudírselo para subir a los altares de la gloria. Así es el deporte, no siempre gana el que mejor equipo tiene, gana el que mejor juega en los momentos importantes. Este año no tocaba.


Araba un ejemplo de superación y de ganas de reivindicarse. Un buen equipo que ha sabido rentabilizar su espíritu en los momentos más importantes del campeonato. Hacía tiempo que un combinado alavés no daba un rendimiento tan bueno. Brillantes campeones.