domingo, 2 de junio de 2013

PUES VAYA……………

Con el segundo asalto de las semifinales decidido a favor de los “clásicos” sigo frustrado por no tener al Laboral Kutxa en ellas. El Gran Canaria hizo una serie increíble, terriblemente trabajada y demostrando que tienen un grupo auténticamente competitivo, fue un bloque compacto que supo aguantar el tirón. Baskonia sólo fue un grupo de jugadores con muy poco corazón, incapaz de seguirle el ritmo a su afición que se volcó y empujó como en los mejores tiempos.

El “mensaje” no debió de llegar bien a los oídos de la plantilla puesto que tan sólo “el chapu” dio la cara en los tres partidos. Mientras, el resto, dosificó al máximo  sus virtudes y nos las dejaron ver con cuentagotas, se conoce que no debía ser el momento adecuado. Al final ya se sabe………., cuando juegas con fuego siempre te acabas quemando y los del “difunto” (deportivamente hablando) Tabak están ya de vacaciones.

El “jefe” ya ha dejado claro que la temporada ha sido un auténtico fracaso y que igual ha llegado el momento de reinventarse. Ha sido una temporada muy dura para Josean (no sólo por el fiasco deportivo) prescindir de un icono en la historia reciente del club como Ivanovic……………., desde luego tiene que ser doloroso. Apostó por la plantilla y ésta le ha dejado con los pantalones en los tobillos. Confió en que un técnico como Tabak podría traer buen rollo, pero la pócima duró 12 jornadas. No era el druida que el equipo necesitaba.

La plantilla ha muerto (deportivamente hablando) ahogada por sus egos, con muy mal rollo entre sus jugadores y demostrando poca profesionalidad en los momentos importantes de la temporada. De poco ha servido que el argentino Nocioni asumiera la responsabilidad de liderar al grupo, el ambiente de trabajo ha debido de ser tan infumable que cualquier esfuerzo era perder el tiempo. La identidad, el Label, de Baskonia se ha difuminado hasta desaparecer por completo y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados. Choca que los canarios se hayan llevado la eliminatoria gracias a un trabajo defensivo brutal, algo en lo que los alaveses siempre han sido un ejemplo a seguir en la era Dusko.

No hay que quitarles ningún mérito a los de Pedro Martínez, todo lo contrario, que se presentaron con la baja de Xabi Rey, su pívot titular. Pero lo cierto es que los alaveses no han mostrado su mejor versión en ninguno de los partidos, siempre confiando en la suerte, en que la Virgen Blanca soplase un poco al balón y lo hiciera entrar. Por desgracia para todos no ha habido milagro.

Sin duda las semifinales de ésta temporada son gratamente atípicas por la presencia del Granca y del Cai, pero se echa de menos EL ESPÍRITU BASKONIA, ese que siempre te tiene en vilo, capaces de lo mejor en situaciones extremas. Si un milagro no lo remedia, la final será entre merengues y culés, más de lo mismo………….., que aburrido.