Este finde
largo me he desplazado a Amurrio a ver el Campeonato de Euskadi de Selecciones
y ver “in situ” a los combinados
gipuzkoanos. La verdad es que no he sido talismán para los chicos porque han
palmado los dos partidos, sin embargo las chicas se han proclamado campeonas y
han demostrado una superioridad insultante en ambos partidos. Estos eventos son
reconfortantes y sirven para reencontrarte con gente que no tienes posibilidad
de ver habitualmente. No todo va a ser deporte, hay que aprovecharlos para
hablar y saludar a buena gente.
El partido entre bizkainos y gipuzkoanos fue una
auténtica locura ofensiva a lo largo de todo el primer cuarto. Ambos equipos
salieron con la consigna de jugar rápido y apretar en defensa al límite, pero
ésta última faceta no acabó de llegar a su plenitud en este inicio de partido. Si
bien ambos equipos trabajaron con mucho acierto las líneas de pase y el 1x1 con
balón en los primeros segundos de cada posesión, a partir del tercer pase las
posibilidades ofensivas de los dos combinados fueron claras. El trabajo de
ayudas y de rebote fue flojo y sin ponerle mucho entusiasmo. Ofensivamente
Gipuzkoa fue mucho más vertical y sus porcentajes fueron buenos, Bizkaia sin
embargo demostró un poco más de acierto desde el triple. 21-23 favorable a los
bizkainos.
En el segundo cuarto los dos equipos ajustaron mejor
sus defensas y se centraron mucho más en esta faceta del juego. Los bizkainos
apretaron mucho y buscaron el límite, su control del rebote en ambas canastas
traía de cabeza a los gipuzkoanos. Los de Luis Comendador no acaban de darle
continuidad y seguía teniendo problemas con las primeras y segundas ayudas que
no acababan de llegar. En ataque los dos buscaban resolver rápido pero las
pérdidas fueron un hándicap para los azules y les condenaba a la igualdad en el
marcador a pesar de tener mejores porcentajes de tiro. 15-18 favorable a Bizkaia,
ligera ventaja pero un partido muy abierto para ambos equipos.
Tras el descanso pudimos ver un basket espectacular,
precioso para el público pero no tan reconfortante para los entrenadores. Ambos
equipos jugaron al ataque y se olvidaron de las defensas, el intercambio de
canastas nos dejó un juego muy vistoso y creativo donde los jugadores
demostraron su enorme calidad individual. Todas las acciones ofensivas se
resolvieron entre el primer y el tercer pase, un canto al 1x1 con canastas
imposibles que nos hicieron vibrar. Los gipuzkoanos se hicieron con la victoria
en este parcial (26-25) y dejaron su tarjeta de presentación para conseguir la
victoria.
El último cuarto se nos presentaba con una ligera
ventaja para Bizkaia en el marcador pero con todo por decidir, el intercambio
de canastas podía ser bueno para los gipuzkoanos. Sin embargo los bizkainos se
atrincheraron en defensa buscando afianzar aún más el control del rebote y
conceder facilidades desde el triple a sus rivales, los porcentajes de Gipuzkoa
estaban siendo realmente pobres desde la línea de tres. Además ofensivamente
Eder Chavarri nos dio un auténtico recital, de tres, de dos, reboteando, recuperando
balones…….., fue el principal artífice de que los bizkainos se llevaran la
victoria en este cuarto (9-11), sus acciones fueron auténticamente
espectaculares a lo largo de todo el periodo.
71-77 para Bizkaia al final del partido y la sensación
de que Gipuzkoa no había dado su mejor rendimiento, no fue un buen día para los
azules.
Gipuzkoa no tuvo la capacidad de reacción
suficiente, el rebote, las ayudas que no llegaban (su caballo de batalla durante
todo el encuentro) y sus malos porcentajes desde el triple les condenaron sin
remedio a una derrota ante un equipo que no era mucho mejor que ellos, pero que
demostró más templanza en los momentos importantes del encuentro, cuando se
jugaban el “pescado”. Andoni Gaztañaga y Gorka Etxezarreta fueron los mejores
por parte del combinado gipuzkoano.
Bizkaia rentabilizó mejor su puesta en
escena y supo leer muy bien los puntos débiles de sus rivales. Demostraron un
poquito más de conjunción y tener dos líderes que ejercieron de ello, Xabier
Arroitajauregi (18 puntos / 9 rebotes / 6 asistencias / 6 faltas recibidas / 19
de valoración) y Eder Chavarri (29 puntos, 5/11 de dos, 5/6 de tres, 4/6 en
tiros libres, 8 rebotes, 27 de valoración) hicieron un partidazo y guiaron a
los suyos hacia una merecida victoria.
Tocados por los dioses, sin duda.
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