A pesar de haber estado inmerso en mis vacaciones
familiares, con la desconexión que ello conlleva en mi caso, he seguido un poco
el enorme pollo que se ha montado en la FEB. Sin tener un conocimiento pleno de
lo que ha sucedido he de decir que este país, de pandereta y toros, nuevamente
se ha vuelto a superar. La cuestión es que el finalista de LEB Plata se ha
quedado fuera de su categoría por “errores
burocráticos”. La FEB ha elegido este verano para ponerse ¿seria? en algo
que siempre se ha pasado por el “arco del
triunfo”….., los plazos.
Durante casi una década la FEB ha sufrido para
completar sus competiciones con un número de equipos razonable. Ampliaciones y
más ampliaciones, “rebajas” en las
exigencias y todo su apoyo a proyectos que dudaban en participar en ellas han
sido algo cotidiano y de agradecer por los clubes temerosos de dar el paso. Pero
este año, de la mano de un presidente joven y conciliador que quiere hacer crecer
el basket desde la ilusión y el trabajo bien hecho…., van y dan un
golpe mortal al basket fabril, al que se tiene que reinventar cada temporada
para estar en esas competiciones. Un ejemplo más de que las personas que se
prestan a liderar este tipo de mega-instituciones son unos fantásticos
vendedores de humo.
Está claro que en esta vida o tienes pasta que te de
poder o si no serás ninguneado por la cúpula (como diría el ínclito Inda).
Me debato entre la decepción y el asco.
Me parece justo que se cumpla con la normativa y
plazos SIEMPRE, es decir, mantener
una postura inflexible en la entrega de documentación y avales, una rutina de
obligado cumplimiento y que de verdad de credibilidad administrativa a la FEB.
Pero, la memoria histórica, nos hace pensar que todo esto que está pasando tiene
como objetivo favorecer a clubes afines a la FEB, clubes que están en
provincias y comunidades que se deshacen en colaborar con las selecciones
nacionales. No creo que la intención de Garbajosa y secuaces haya sido la de
perjudicar, especialmente, a PXG o Zornotza, simplemente se han aprovechado de
sus ¿errores? a la hora de formalizar su inscripción…., les ha tocado.
Me parece un poco injusto que en las redes sociales
se critique la poca solidaridad del resto de los clubes, de los vascos en
especial, máxime cuando TODOS, en
algún momento, han optado por no
levantar la voz ante este tipo de injusticias. Sirva el ejemplo de Iraurgi
obligado a jugar en Liga Femenina al quedar fuera de LF2 también por un
problema burocrático. En aquella época yo trabajaba en ese club y puedo
asegurar que ninguna otra entidad deportiva hizo un manifiesto denunciando esa
“supuesta” injusticia.
Vivimos en un país de necios y de medias verdades,
un espacio geográfico en el que nadie reconoce nunca un error y siempre acusa
al resto de ser los culpables de sus propios males. Es una forma de vivir
realmente extenuante y que no quiero para mí.
He de reconocer que ayuda que el basket no sea mi
sustento económico familiar, ello me permite mantener una postura cómoda que
me permite decir lo que pienso cuando quiero y como quiero.
Así que no nos rasguemos tanto las vestiduras por
las injusticias que hace la FEB, son cotidianas y habituales, máxime cuando los
clubes siempre las han acatado y siguen manteniendo al frente de esa
institución a gente más interesada en hacer negocio que en cuidar nuestro
deporte.
Tampoco nos pongamos “tontos” con el tema de la
insolidaridad del resto de los clubes…., en algún momento de su historia…..,
todos han mirado para otro lado.
A la gente de Amorebieta le transmito todo mi ánimo.
Si fueron capaces de llegar hasta donde han llegado lo pueden volver a hacer,
la masa social que les respalda se lo merece. La vida siempre te pone a prueba
y esta vez, lamentablemente, les va a tocar superar una dura…, REINVENTARSE!!!!!
Con dos cojones y un par de ovarios!!!!!
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