La
temporada ha tocado a su fin una vez más, la número 36 vinculado al mundo del
basket. Parece que fue ayer cuando me inicié en este maravilloso deporte que me
ha marcado en la adquisición de muchos valores que he puesto en práctica en mi
vida, algunas veces acertadamente y otras no. El cómputo total es muy
positivo, tanto que sigo sin aburrirme de él y no tengo intención de hacerlo de
momento.
Esta
última temporada ha sido de relax total, sin estar vinculado a ningún club y
sin la adrenalina del banquillo, gracias a ello he podido disfrutar viendo una
amplia variedad de categorías. La verdad es que echaba de menos captar y
percibir como se siente (y se trabaja) el basket fuera de mi entorno, lo que ha
sido realmente enriquecedor. He podido reencontrarme con buena gente a la que
había perdido la pista y compartir buenos recuerdos e inquietudes.
En
definitiva que he recuperado una parte de mi esencia perdida por los múltiples
proyectos deportivos en los que he estado embarcado, porque yo soy una persona
de interactuar y mi círculo se había reducido peligrosamente en las últimas
temporadas. Así que en ese aspecto soy un hombre nuevo.
Deportivamente
me he reciclado y eso es algo muy necesario que muchas veces se nos olvida, nos
cerramos sobre un abanico de recursos que te acaban "rallando" a ti y a los que tienen que soportarte como
jugadores. He visto múltiples formas de entender el basket, todas respetables,
algunas me han aportado nuevas ideas y otras me han dejado indiferente. Pero
incluso las que me han provocado indiferencia me han conseguido transmitir
algún concepto o idea positiva. Así que, en ese balance, también la nota que le
asigno es muy alta y positiva.
Además
he podido cumplir religiosamente con otra de mis grandes aficiones que es la
fotografía. No voy a decir que me sienta especialmente orgulloso de los
resultados, siempre se puede mejorar, pero para los medios que me puedo
permitir creo que la nota final también es alta. Si tuviera un par de "pepinos" de 2000 euros sería el
puto amo, porque pocos foteros son capaces de leer el juego (sólo conozco a uno
y se llama Luis García)..., ramalazo de chulería!!!!!
Se
acaba y llega el periodo vacacional. Toca interactuar con mi rubio y mi rubia
que pronto cogen vacaciones, así que en apenas unos días me habré olvidado casi
por completo del basket, estaré metido en una incansable cadena de actividades
que ellos me impondrán. Es mi obligación y la voy a cumplir gustoso.....
"El que tiene tienda que la atienda"............
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