QUIZÁS TAMPOCO SEA EL MOMENTO (OTRA VEZ!!!!!)

Aprovechando el anterior artículo, sobre la valiente aventura de mis vecinos saliendo en Liga Eba, voy a cerrar el ciclo de artículos sobre un posible proyecto comarcal (que no va a ser) y que podría haber sido la consolidación de un proyecto serio y ambicioso. Un proyecto que podía haber supuesto un paso de calidad para el basket de la zona y su definitiva consagración.

Lamentablemente no se ha barajado la posibilidad de afrontar con valentía la idea que a muchos del Alto Deba nos ronda. Más o menos puedo decir que lo tenía muy claro, que sabía perfectamente que nadie de los actuales directivos de los clubes comarcales tendría arrestos de posicionarse por un futuro proyecto comarcal. Sé que no es nada fácil y que el esfuerzo que requeriría sería muy grande. Demasiado grande para los dirigentes de los clubes de la comarca, más amigos del ocio y tiempo libre que de una lucha denodada por posicionar al basket en un “status” de privilegio.

Que ninguna de las víboras que hay por ahí me malinterpreten. Para nada cuestiono sus ganas de “echar una mano” y de “potenciar” el basket en sus respectivos pueblos y clubes. Es más, creo firmemente que todos desean estar lo más arriba posible en todas las clasificaciones, que desean tener el mayor número de chavales/chavalas haciendo basket y que ejecutan un gran trabajo en temas financieros para cuadrar las cuentas de la temporada (más con los tiempos que vivimos)

Pero lamentablemente sufrimos de dos crueles enfermedades en el Alto Deba. Enfermedades terriblemente enraizadas y que no tienen una medicación que pueda curarlas. Estas enfermedades son el “OMBLIGISMO” y el “COLEGUEO”.

El Ombligismo es quizás la más peligrosa de todas. Es un raro parásito que suele aparecer en las personas que se vinculan a cualquier faceta del basket. Suele tardar un par de temporadas en aparecer, pero cuando el individuo o individua lo contraen se produce un mal irreparable, queda completamente ANULADA su perspectiva global de las cosas. Recibe este curioso nombre porque uno de los síntomas que la “delatan” suele ser mirarse su propio obligo y pensar: “el puto amo” o “la puta jefa”

El colegueo es otro parásito que aparece después del anterior. Se expande rápidamente y sus ramificaciones idiotizan a la persona que lo sufre hasta límites insospechados. Su principal peculiaridad es la de estimular el asociacionismo entre gente que sufre el ombligismo. Este segundo virus acaba rápidamente con las pocas neuronas activas que le quedan al individuo o individua y caen en un estado ficticio de bienestar.

Ambas enfermedades están haciendo un daño irreparable al Alto Deba. Nos están haciendo perder oportunidades únicas de ser una referencia importante dentro del deporte. Que se hable de esta comarca como una zona comprometida con crecer y que además es capaz de arriesgarse en proyectos de futuro. Pocos son los clubes deportivos que avanzan con un proyecto de trabajo firme y valiente. La mayoría de ellos se “dejan llevar” o realizan el mínimo indispensable para mantener lo que ya tienen.

Pero tampoco sería justo atribuirles a los clubes solamente el flojo o inexistente espíritu de futuro deportivo. Nuestros dirigentes de cultura de los ayuntamientos (departamentos que sólo se dedican a rentabilizar las instalaciones municipales) también tienen su parte proporcional de culpa. Se aprovechan de la buena fe de los directivos para, sin ningún tipo de esfuerzo y con un morro que se lo pisan, incluir en sus currículos las actividades deportivas y sacar pecho. Todo ello dedicándoles el mínimo presupuesto posible y teniendo las instalaciones deportivas en un estado, en más de una ocasión, lamentable.

Qué decir de nuestra inmaculada Mancomunidad. Ya me gustaría saber si algún puñetero día se van a poner las pilas y van a ponerse a trabajar de verdad. Diseñar y coordinar proyectos que no sean obras públicas, saneamientos……., creo que también entran dentro de sus funciones, pero pensarán: “….uff!!!, que rollo…”.

En fin, que nuevamente dejamos pasar una oportunidad de reivindicar el basket como una actividad CON UN FUTURO DEPORTIVO AMBICIOSO Y SEGUIMOS CADA UNO A NUESTRA PUTA BOLA. Ojalá no tengamos que lamentarlo dentro de unos años, pero visto lo visto……., el Alto Deba seguirá perteneciendo al grupo B del basket gipuzkoano.

Si mi hijo quiere jugar a basket (espero que odie el “fumbol” como el padre) mucho me temo que tendrá que hacerlo en otra comarca. Al menos yo se lo voy a recomendar si quiere hacer éste deporte de manera ambiciosa claro.