jueves, 30 de septiembre de 2021

Lo que son las cosas…..

Cuando termino mi vinculación con la ESF llegó un momento importante de reflexión interna sobre mi relación con el basket. Acostumbrado a un ritmo frenético durante la temporada se abría ante mí un "abismo” de relajación que preveía difícil de gestionar.

Pensé en ofrecerme "desesperadamente" al mercado o esperar que alguien quisiera reclutarme para su causa. Entendía que durante cuatro años había sido casi impecable (la perfección nunca es posible) en la creación de contenidos y divulgación del trabajo de los clubes vasco, al menos así lo sentía. Por ello decidí esperar y confiar en que ese trabajo no cayera en saco roto para alguien. Decidí esperar.

El primero en ponerse en contacto conmigo fue un ex jugador metido a tope en la gestión del basket de un pueblo cercano. Me emociono su llamada, primero porque volvía a contactar con un chaval (ahora ya adulto) al que aprecié y aprecio un montón. Me abrió las puertas de su nueva casa para lo que yo quisiera. Su deseo era que volviera a los banquillos y les echara una mano, pero la verdad es que esa posibilidad en estos momentos de mi vida es muy complicada, casi imposible diría yo. Sigue pendiente esa cerveza, no me olvido.

Otra persona a la que respeto y aprecio mucho me hizo el mismo ofrecimiento para el club al que vive entregado. Un proyecto ilusionante y en el que creo que se están haciendo bien las cosas, un club al que moralmente siempre he creído que le “debo algo”. Fruto de esa deuda moral que tengo les hice una contraproposición centrada en el tema de divulgación y elaboración de contenidos, algo en lo que creo que puedo aportar mucho. Después de varios meses sigo sin respuesta, así que entiendo que no encajo en esa faceta del proyecto.

La última propuesta ha llegado estos días, un ente deportivo me plantea colaboraciones esporádicas en la que yo aporto el material y ellos lo gestionan como estimen oportuno. Directamente les dije que no, no me pareció muy coherente ceder mis derechos de autor (ni mi esfuerzo) a gente que no me define con claridad lo que quiere hacer. Aparte de eso, para los clubes me puedo plantear un esfuerzo a “coste cero” si su proyecto me mueve las tripas, pero para entes, organismos, instituciones……., o vienen con un proyecto de trabajo serio y mínimo 300 euros o si no mejor que no se molesten.

Pues eso, lo que son las cosas….., dejarme la piel por la ESF y los clubes vascos de momento no me ha traído muchas alegrías ni proyectos en los que embarcarme. Se conoce que ser un “machaca” no despierta mucho interés en la gente, está claro que no se venderme.

Soy un antisocial!!!!!...., ojo pero FELIZ!!!!

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