Esta temporada he podido vivir mi segundo Campeonato
de España en vivo y ha sido una experiencia increíble. En Júnio del 2010 tuve
la enorme suerte de vivir tres días maravillosos en Durango, Tabirako se lió la
manta a la cabeza y organizó el estatal cadete masculino, donde pude ver a un
buen puñado de jugadores que siguen metiendo canastas en las competiciones FEB
y en la ACB. El trato que allí me dispensaron fue excepcional y el recuerdo que
conservo es espectacular, pero sin duda el vivido en Azpeitia/Azkoitia ha sido
el recopón.
Las campeonas de España júnior arrasaron sin ningún
tipo de pudor a sus rivales del grupo A, Plasencia, Valencia y San Isidro a
duras penas aguantaron hasta el descanso en sus enfrentamientos con Gran
Canaria. El bloque de las isleñas era impresionante en todos los aspectos:
físicamente un portento de jugadoras y técnicamente terriblemente superiores a
cualquiera de sus rivales. Lo único reprochable es su persistencia en la defensa
en zona que mantuvo todo el campeonato, pero hay que reconocer que dieron un
auténtico máster en ese tipo de defensas.
El grupo E en el que participó el júnior de Iraurgi
(Subcampeón de Euskadi de la categoría) fue un grupo muy dispar. Cartagena y Melilla
acudieron al campeonato a vivir y disfrutar de la experiencia puesto que su
nivel deportivo era bajo, así que Iraurgi y Ponce de Valladolid se jugaron el
pescado en la última jornada de la fase de grupos. Lamentablemente para
nuestras chicas, no consiguieron estar a la altura ese día y sucumbieron ante
las pucelanas con un juego interior mucho más sólido.
Los cruces fueron apasionantes pero sin demasiadas
sorpresas. Ganaron los que todo el mundo tenía claro que ganarían y la única “sorpresa” fue San Isidro que consiguió
llegar hasta las semifinales sin ser favoritas para ello. La emoción en la
final apenas nos duró 15 minutos, el tiempo que tardaron las canarias en
noquear a un Sant Adrià que llegó muy justo a la final.
El cúmulo de sensaciones que pude vivir fue
increíble en todos los aspectos. Sin duda lo que más me sorprendió es la
capacidad de superación que demostraron los equipos “comparsas”, su seriedad y su capacidad de superarse en cada partido
a pesar de ser conscientes de la derrota. Ninguno dio muestras de desidia y
disputaron cada segundo en pista como si fuera el último, lamentablemente pocos
pudieron dar sorpresas y el guión del campeonato fue el que tenía que ser.
Tuve la enorme suerte de empatizar con las campeonas
y he de decir que demostraron ser una gente estupenda. Seri@s y con las ideas
claras en el tema deportivo, pero también afables y respetuos@s con todo y con
tod@s. Grandes personas.
En definitiva una experiencia que se ha grabado a
fuego en mi hoja de ruta dentro del basket, me siento un auténtico privilegiado
de haberla podido vivir desde el principio hasta el fin.
Mi nombre es Ricardo Sáez y como padre de una de las jugadoras del Spar Gran Canaria (Nuria)quiero agradecer sus palabras. Para estas niñas, el reconocimiento a su enorme sacrificio significa más de lo que se imaginan. Me gustaría que pudieran ver cualquiera de sus entrenamientos. La intensidad que ponen en todos y cada uno de ellos. Entrenamientos diarios y en donde la expresión "fin de semana" adquiere un concepto diferente al resto del mundo. Básicamente porque para ellas no hay gran diferencia con el resto de los días. Independientemente de aspectos técnicos, hay algo que no se les puede negar: lo dan todo con una capacidad de sufrimiento que para sí la quisieran muchos profesionales
ResponderEliminarGracias Ricardo, pero creo que no debes de darme las gracias por ser sincero y comentar mis impresiones sobre ellas. La verdad es que todo el grupo se comportó conmigo de una manera extraordinaria y creo que me he quedado corto en mis valoraciones.Te animo a compartir mi artículo y a que me sigas.... Un saludo para tí y hazlo extensible a todas ellas por favor.
ResponderEliminarHecho. Un saludo
EliminarHecho. Un saludo
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