El basket de Euskadi se llena de oscuridad. A la
renuncia a ACB de GBC se acaba de sumar Araberri que ha desistido de salir en
Leb Oro, plaza que consiguió brillantemente la pasada campaña. Estamos
asistiendo a la ceremonia de la confusión
(como hubiera dicho J.M García) y a una nueva consecuencia de los elevados
costes que supone jugar en competiciones enrocadas en hacer caja. Un desastre.
Si bien a GBC se le puede achacar una mala gestión
deportiva y económica como razones fundamentales para su renuncia, el caso de
Araberri es más sangrante. Sin ser “santo
de mi devoción”, al club alavés hay
que reconocerle el enorme mérito de sacar adelante durante muchos años un proyecto
deportivo paralelo al de Baskonia. Como todos los clubes que coquetean con la
élite, los vitorianos han tenido muchas luces y sombras a lo largo de su
trayectoria, pero cuando parecían haber encontrado el camino correcto…., al
agujero.
Curiosamente, Baskonia ha tomado la decisión de
sacar un equipo en Leb Oro la próxima temporada. El departamento técnico de los
azulgranas se ha cansado de ceder jugadores para que se fogueen en otros
equipos, por ello se ha lanzado a la aventura de tener su propio banco de
pruebas en la primera categoría masculina FEB, yo me lo guiso yo me lo como……. La FEB está encantada con esa
decisión y ha puesto todas las facilidades del mundo para que puedan estar, a
pesar de no tener ningún derecho deportivo adquirido. Mola más tener a Baskonia
en la primera de sus ligas, da prestigio a una competición marcada por su más
que cuestionable sentido. Lo hizo con el Barça la pasada temporada y lo ha
vuelto a hacer en la presente con los de Zurbano.
Curiosamente, en estos momentos de austeridad
económica, en esta época de globalización de proyectos deportivos que vivimos (auspiciados
y fomentados por las instituciones) resulta chocante que surjan dos proyectos,
en una provincia como Álava, y que no hayan sido capaces de orientarlos/ordenarlos.
No han podido/querido encerrar a los directivos de los dos clubes en una
habitación y obligarles a llegar a un acuerdo, por el bien del basket alavés.
Al final los que han ganado el derecho deportivo a estar se ven obligados a
renunciar al disfrute de su logro. Suspenso para las instituciones alavesas.
La Federación Alavesa también tiene su parte de
culpa en esta falta de acuerdo. Se supone que su obligación hubiera sido mediar
y hacer entrar en razón a ambos clubes. ¿Para que sirven las federaciones si no
son capaces de estructurar (coherentemente) su baloncesto? Suspenso para
la Federación Alavesa
Al Cesar lo
que es del Cesar…., personalmente creo que el
proyecto deportivo de Araberri se había
ganado el derecho a estar antes que Baskonia. Se lo habían ganado peleando deportivamente
en una competición como Plata, ingrata y excesivamente cara.
Una vez más nuestro basket sufre las consecuencias de
rivalidades mal entendidas. Triste pero cierto que gente del deporte no haya
sido capaz de ponerse de acuerdo por el bien del deporte…., un ejemplo más de egoísmo
en el que prima mirarnos solamente nuestro ombligo……….
Vaya mierda la globalización!!!!!
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