Reconozco
que los primeros 10 días de confinamiento sufrí un bloqueo total, me sumergí en
una apatía muy peligrosa. No tenía muchas ganas de nada y me dejé con
premeditación, alevosía y nocturnidad. Pasado ese ciclo decidí buscar una
actividad que me motivara y comencé a localizar y reubicar el material mal archivado.
Me costó pillar el hilo la verdad, yo soy de tenerlo todo apañadito pero me di
cuenta que llevaba por lo menos cuatro años acumulando sin control.
Comencé con
lo más cercano, sin duda lo más fácil de recordar y por eso decidí volver a
empezar desde el 2018, que además fue un año muy intenso y de muchas novedades.
Una de ellas que fue muy reconfortante fue el primer All Star disputado en ese campo mágico que es Landako. La verdad es
que el primer sentimiento que me surgió es el de “¿a dónde vamos con una historia de estas?”, pero la idea comenzó a
gustarme a medida que todo el tema fue tomando forma.
Para el
departamento de comunicaciones fue un currazo de la leche, un servidor se libró
de todo el trabajo previo y solamente tuvo que hacer labor de campo durante el
evento. Doy fe de que tanto Naia como Carmelo estuvieron al borde del suicidio,
pero son gente con mucho oficio y con una capacidad infinita de currar, así que
la parte que nos correspondió salió adelante con muy buena nota. Los elogios
recibidos a posteriori compensaron un poco el desgaste que supuso un evento
así.
Yo me lo
pasé divinamente. No voy a poder vivir un All Star NBA en mi vida, casi con
toda seguridad, pero el nuestro fue de lujo. Los partidos fueron divertidos y
bastante competidos para lo que suele ser habitual, jugadores y jugadoras se
entregaron al espectáculo sin perder el gen competitivo y eso provocó que los
resultados fueran apretados. Además, el concurso de triples fue de lo más
glamuroso y al más puro estilo USA, la presentación con el humo invadiendo la
pista y con cañón de luz fue de quitarse el sombrero, reconozco que se me
pusieron los pelos como escarpias y que me resultó bastante difícil trabajar. Además,
coincidí con un buen puñado de amigos y amigas tanto en el campo como en la
grada. Que más se puede pedir en una fiesta del basket.
Que el campo
se abarrotara y que se viviera una auténtica fiesta me sorprendió gratamente. Me
di cuenta de que la gente está deseando que la sorprendan, que le ofrezcan
cosas nuevas que se salgan de la rutina, me di cuenta de que el basket basko
tiene tirón en sus categorías nacionales. La ESF acertó de pleno en este evento,
las cosas como son, los participantes manifestaron su enorme satisfacción por
haber podido participar y se dejaron querer para el siguiente.
Las
categorías nacionales autonómicas por fin dejaban su impronta en los medios de
comunicación, muchos de ellos descubrieron que el basket que se hace de EBA/LF2
para abajo merece mucho la pena. Una pequeña satisfacción también para esos
directivos y directivas que se parten la cara por proyectos humildes y de mucho
trabajo.
Exitazo…….
Os dejo unos
enlaces al Youtube y al Flickr de la ESF…., disfrutadlos….
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes y debes discrepar con lo que aquí se escribe, pero si faltas al respeto o atacas a alguien con malas intenciones serás censurado. Lo sepas!!!!!