Tras el nuevo “disgusto” deportivo que ha dado
Iraurgi al baloncesto masculino gipuzkoano, un buen colega me auguraba un
“verano calentito” a nivel institucional. Personalmente no me gustaría estar en
la piel de nuestros ilustres responsables de deportes de la Diputación
gipuzkoana, tienen un buen marronazo en sus manos. Un club que ni siquiera está
vinculado al primer equipo de la provincia ha alcanzado DEPORTIVAMENTE su misma
categoría. Si como parece, o al menos eso dejaba entrever la presidenta del
GBC, el ascenso a ACB es algo bastante complicado……, vaya panorama. Lo dicho…,
marronazo a la vista!!!!
Es de recibo que lo primero que haga antes de
meterme en faena es transmitir mis más sinceras felicitaciones a toda la
familia de Iraurgi, conseguir el ascenso con 5 gipuzkoanos y un alavés en sus
filas + la participación esporádica de jugadores del 1ª Masculina es de un
mérito incalculable. De acuerdo que se han acertado con los fichajes foráneos y
que, sin ser los mejores de la categoría, su regularidad ha sido clave para
conseguir el éxito pero la aportación vasca ha sido determinante para ganar la
competición.
Un enorme sobresaliente para Iker Bueno, un tío de
la casa que (temporadas atrás) sin estar preparado se lanzó a la aventura de
liderar desde el banquillo el proyecto deportivo masculino. Nadie le ha
regalado nada y a base de trabajo ha sido capaz de crecer (y de hacer crecer a
sus plantillas) en un banquillo más que exigente para cualquier entrenador.
Otro sobresaliente se merece Xubi. El general
manager del club que ha sido capaz de mantener vivo un proyecto deportivo
apasionante, en una categoría más que cuestionable, sin ningún tipo de sentido
y significado deportivo dentro del organigrama de la FEB. Si hay una persona
que ha dignificado esta categoría con su dedicación y su empuje ha sido él
durante muchísimos años. Al menos yo lo siento así.
Tras un largo peregrinar por la categoría ha llegado
la temporada de recoger la cosecha, además una semana antes de finalizar la
temporada y pudiendo celebrar con su incondicional afición la gesta conseguida.
Como siempre, para la mayoría de la provincia lo que se ha conseguido en
Azpeitia se olvidará rápido, no deja de ser un simple club de un pueblo que
lleva años reinventándose y trabajando para que se hable de nuestro basket en
todos los rincones de la península. Triste pero real, el baloncesto de
provincias parece ser menos baloncesto si no se desarrolla en la capital.
Cuando la sección femenina consiguió el ascenso a
LF2 en la temporada 2014/2015, por aquellos tiempos colaboraba en el
departamento de comunicación del club, escribí un artículo que finalizaba
diciendo “Les pedimos ser l@s mejores y ahora no l@s vamos a dejar tirad@s”.
Tengo claro que pase lo que pase a nivel institucional (que de eso hablaremos
luego), Iraurgi va a hacer todo lo humanamente posible por salir en Leb Oro, si
el club consigue unos mínimos que le permita salir a competir con dignidad lo
hará.
A la gente de Azpeitia le va la marcha…….
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