Tener dos proyectos deportivos en la primera de las
categorías FEB es algo que la Diputación NO VA A BENDECIR. Ya puso todo su
empeño en el tema femenino y fue la avalista de un convenio de vinculación
risible y que no se ha cumplido en ninguna de las dos direcciones, Iraurgi ha
seguido a lo suyo y Donosti Basket exactamente igual, un sangrante paripé para
hacerse con los fondos destinados al baloncesto femenino de élite.
Planificación de trabajo de cantera en común = a cero patatero, cesión/intercambio
de jugadoras para fomentar el crecimiento de las gipuzkoanas = a cero patatero.
Para qué se hace tanto teatro con firmas y demás chorradas de cara a la galería
si luego todo se resume a: CERO PATATERO.
Foto: Luis García |
Con el masculino se va a plantear un escenario más
sangrante e hiriente si cabe. Las relaciones entre GBC (el club “protegido” de la Dipu) y el club
azpeitiarra es inexistente, además sin pinta de que la situación vaya a
mejorar. Si el objetivo es fomentar el baloncesto de élite, con el mayor número
de gipuzkoanos presentes, está claro que Iraurgi tiene que pasar a ser el club
que ocupe la cima de esa pirámide imaginaria. Si analizamos el historial
deportivo de ambos clubes pues tampoco es que el GBC tenga mucho que rascar, su
trayectoria en las últimas cuatro temporadas ha sido patética y lamentable.
Sigue arrastrando deudas que va resolviendo como puede y que le van a lastrar
un ascenso que se HAN GANADO en las pistas esta temporada. Iraurgi no le debe
dinero a nadie de momento y puede presumir que nunca ha pasado por el juzgado
para resolver problemas de impagos y despidos improcedentes.
Las posibilidades de que haya algún punto de
entendimiento para reorganizar y optimizar los recursos económicos de ambos van
a ser muy complicadas. La apuesta fuerte de la Diputación por el proyecto de
Miguel Santos (no nos engañemos, mucha gente que da la cara pero él es el que
decide que se hace en GBC) va a seguir presente, Iraurgi tiene las de perder si
busca la equiparación. La única esperanza de “pillar un cacho importante del pastel” es que los donostiarras den
el salto a la ACB. Evidentemente sólo hablo de pasta, porque ya quedó claro con
el convenio femenino que el tema deportivo es algo que a la Diputación no le
preocupa demasiado.
Foto: Luis García |
Y qué decir de la FGB, ese organismo que debería de
mediar y tratar de imponer cordura entre sus clubes para que el baloncesto
masculino sea el único beneficiado de estos logros deportivos. En estos
momentos se halla inmersa en una profunda reestructuración que, mucho me temo,
no le va a permitir afrontar la gestión de este tema de duplicidad como
realmente le gustaría.
En fin que, como agente totalmente externo, el
futuro del basket masculino gipuzkoano lo auguro difícil y complicado. A pesar
de que deportivamente estamos de enhorabuena presiento que, una vez más, vamos
a dejar pasar la oportunidad de hacer fuerte nuestro deporte, de dignificarlo
como una grandísima alternativa al todopoderoso futbol.
Demasiada gente que le gusta hacerse la foto……,
demasiada gente que se le llena la boca hablando de lo divino y de lo humano……..
Poca gente con verdaderas ganas de trabajar de verdad por el
basket y no por sus intereses personales.
Triste realidad.
Ojalá me equivoque………….
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