¿SE ABURRE? ¿SE LE QUEDA “PEQUEÑA” LA SELECCIÓN? ¿LE PUEDE LA PRESIÓN?

Estas son algunas de las preguntas que han surgido en mi entorno valorando la aportación de Ricky Rubio con la selección. Está impreciso, fallón y dando la impresión de que no se divierte jugando, que algo en su interior le agarrota y no le deja disfrutar de su pasión. Tres teorías se pelean por un espacio en mi cabeza.

Porque creo que todos estaremos de acuerdo en una cosa: una de las mejores virtudes de Rubio es su capacidad de disfrutar jugando a basket. Yo creo que es su mejor virtud y la que le ha hecho crecer. Esa frescura de “niño” que transmite en la pista no pasa desapercibida para nadie. Interpreta el basket como si lo estuviera haciendo en el patio de un colegio y con sus colegas. Este tipo de jugadores siempre llevarán el estigma de perder muchos balones, pero…….., y lo bonito que juegan……, la alegría que le dan al juego………, lo divertido que hacen este deporte,…… ¿qué?

Que Ricky Rubio se aburre con el juego que tiene que desarrollar en la selección podría ser un argumento de peso. Scariolo es un soso de cojones. No sé por qué narices se empeña en matar la alegría de esta plantilla, limitando su creatividad  y encorsetándolos en tediosos movimientos de ataque. Menos mal que el talento individual de cada uno de los jugadores es estratosférico, como están demostrando en el Europeo de Lituania. Un jugador de la creatividad del catalán necesita mucha más libertad de movimientos en pista. Necesita “que le dejen hacer” para poder optimizar su presencia en el combinado. Cuando un jugador así no se divierte está claro que no rinde.

Era por todos conocido que la NBA se cerraría hasta navidades. Las enfrentadas posturas así lo hacían presagiar. El bueno de Rubio había decidido dar el paso y  creo que está bastante desilusionado por no poder incorporarse a la mejor liga del mundo mundial de inmediato. No ha asimilado que se va a tener que quedar en Europa hasta el 2011 (si el tema de las negociaciones evoluciona favorablemente, claro) y eso le incomoda en la pista, hasta el punto de parecer pasota y desmotivado. Da la sensación de que no ha vuelto de vacaciones y que en su cabeza sólo está poder jugar un 1x1 contra sus ídolos. Esto de la selección…….”como que se me queda pequeño”……

Jugar en la NBA es un sueño cumplido para Ricky. Ha tenido paciencia y pienso que es el mejor momento para dar el paso de calidad. Pasado el primer “subidón”, tras haber dado el “sí quiero”, puede haberse emparanollado con demostrar más de lo normal. Jugar bien se ha convertido en una obligación y no la consecuencia de sacar a relucir su espíritu. Ello le provoca un nerviosismo desmesurado que le induce a errores incompresibles, lecturas de juego impropias de la calidad que atesora. Demasiada carga mental para un jugador que todavía se tiene que “hacer” En definitiva, que le puede la presión.

Sea cual sea el sentimiento de Rubio, quizás no se encuentra en el mejor momento para liderar a una selección como la nacional, con el claro objetivo de ser campeona de Europa. Quizás Scariolo tendría que haberle dado descanso en esta competición. Es joven y va a poder disputar 1000 europeos si lo desea.

Pajas mentales que se hace uno. Especular es bonito y divertido. A veces se acierta y otras se mete el cazo hasta la ingle.

Mira que igual lo único que le pasa es que………, se ha enamorado………………………