sábado, 12 de febrero de 2011

SE ACABA SU CICLO

Parece que fue ayer, pero ya han pasado seis años desde que mi sobrino se “afiliara” al basket. Afronta esta temporada su segundo año de júnior, la última (al menos temporalmente, que nunca se sabe) en la que siga jugando a basket de manera federada. Se acaba su ciclo.

Olea no lo ha tenido nada fácil en esto del basket. Le ha tocado sufrirme como entrenador durante dos años y además se ha visto relegado siempre a ser un “secundario” en esto del basket.

Su verdadera pasión era el futbol. De hecho si no le hubieran cortado en alevines habría sido “funbolista”. Su desengaño fue brutal, tanto que decidió probar en el basket, donde siempre hay sitio para los repudiados de otros deportes.

Formó parte de una generación que prometía y con la que se trabajó para dar un paso adelante deportivamente. Lamentablemente, esa generación se fue perdiendo y las expectativas que nos habíamos creado con ellos fueron difuminándose. No supimos sacar lo mejor de ellos y ellos no acabaron de “creérselo”. Esas cosas suelen pasar.

Un entrenador murciano, hace muchos años, me habló una vez de “tener el don”, cuando miras a un chaval y te das cuenta de inmediato de que ha nacido para jugar a basket, tenis, natación…..en definitiva, que tiene un talento natural. A mi sobrino no le tocó en suerte, esa es la realidad. El siempre ha sido consciente de ello y ha suplido esa carencia poniéndole dos huevos. Eso nadie se lo podrá negar nunca. Pocas veces ha faltado a un entrenamiento o un partido y, acertada o equivocadamente, siempre se ha dejado la piel en cada minuto en pista.

El domingo pasado le vi disfrutar jugando. Ni que decir tiene que para mí supuso un motivo de alegría. Creo que está saboreando al máximo el tiempo que está en pista. Los comienzos de temporada no habían sido fáciles para él y parece que ha superado esos “problemillas” que tuvo que sufrir. Un chaval inteligente.

Volveré a verle. No sé cuándo podré hacerlo de nuevo, pero seguro que volveré. La semana pasada mereció la pena ir a Iturripe, aunque sufra de “picores” cuando cruzo la puerta de ese polideportivo. Pero la familia es la familia y hay que hacer un esfuerzo por ella.

Que sigas disfrutando Olea!!!!!

1 comentario:

  1. Hola me ha parecido un articulo interesantisimo ya que evalúa desde un punto de vista muy abierto la trayectoria de Aritz, una gran persona.

    ResponderEliminar

Puedes y debes discrepar con lo que aquí se escribe, pero si faltas al respeto o atacas a alguien con malas intenciones serás censurado. Lo sepas!!!!!