SOBREDOSIS!!!!!

Nuestro último día de Europeo fue una jornada maratoniana. Con el bocata en la mochila volvimos a Miribilla para disfrutar de una penúltima jornada apasionante. La verdad es que nos pegamos 4 partidos y acabamos un poco saturados de basket, pero bueno......, mereció la pena. El pabellón pasó de estar casi vacío a un lleno total en el último partido de la jornada que enfrentó a los nacionales contra los rusos.

Alemania Vs Montenegro fue nuestro primer partido de la tarde. Los alemanes llegaron mucho más enteros al final del campeonato (sobre todo en ataque) y plantearon un partido muy dinámico con posesiones cortas en ataque. Montenegro llegó con poco espíritu al tramo final del encuentro. Pudo aguantar los tres primeros cuartos el marcador gracias a un Dubljevic inconmensurable (18 puntos / 10 rebotes) Pero sus compañeros estaban pidiendo a gritos volver a casa, carentes de espíritu defensivo y con una selección de tiro horrible, y el último cuarto dejaron que los alemanes les pasaran por encima. Danilo  Barthel (12 puntos / 5 rebotes) fue el mejor del combinado alemán.

El partido entre Letonia Vs Turkia fue un tanto desconcertante. Tras un primer cuarto igualado, el segundo fue un recital ofensivo de los letones que, literalmente, sacaron del campo a unos turcos bastante ociosos y con muy poca ambición con un parcial de 22-9. Dominaron la pintura, a pesar de ser claramente inferiores, y su juego exterior gozó de un acierto extraordinario.

Tras el descanso y tras una importante “lectura de cartilla”, los turcos comenzaron a carburar. Mucho más serios en defensa y con mucha paciencia en ataque, comenzaron a hacerse con el control del partido. La defensa 1-3-1 impuesta por su técnico, Mustafa Derin, fue la clave para llevarse una victoria impensable en la primera mitad del encuentro. Los letones se bloquearon y perdieron la fluidez en ataque de la que habían hecho gala. Su físico se vino abajo y jugó fatal las últimas posesiones, quedándose sin premio. 12-29 de parcial en el último acto para unos turcos que vieron el aro como si fuera un cráter.

La semifinal Francia Vs Italia fue un partido apasionante. Ambos equipos dieron un recital de trabajo y de virtuosismo en el campo. Su generosidad defensiva propició que las canastas que conseguían en ataque fueran espectaculares. Los italianos llevaron el mando del partido hasta el descanso. Polonara guió a los italianos en los dos primeros cuartos. El buen trabajo que los franceses hicieron con Gentile, su hombre referencia en ataque, obligó al resto de sus compañeros a tomar responsabilidades extras en ataque. Por el bando francés fueron Fournier y Westermann los que llevaron el peso anotador. 20-23 y 17-19 fueron los parciales favorables a los italianos en la primera mitad, que se marchaban al descanso +5 en el marcador.

En la reanudación, los franceses apretaron y consiguieron el control del juego. Su enorme poderío físico asfixió a los italianos que comenzaban a tener problemas de anotación. Una canasta sobre la bocina dejaba un parcial de 19-15 y ponía a los franceses a tan sólo un punto en el marcador.

Tras unos primeros minutos de gran nerviosismo e imprecisiones por parte de ambos equipos, los italianos recuperaron el control del juego en el último cuarto. Gentile ejercía de líder y sacó a relucir toda su clase en este periodo. Francia se perdió en ataque y tomó muy malas decisiones que le pasaron factura en defensa. Los italianos ejercieron de italianos y se llevaron un triunfo que les permitía meterse en la gran final. 10-20 de parcial favorable en este cuarto.

Un gran partido.

La otra semifinal, España Vs Rusia, fue una castaña. Nuestros deseos de ver en apuros a “la roja” se esfumaron rápidamente. Tan sólo en el segundo cuarto los rusos demostraron su supuesto potencial, pero fue un espejismo. Anárquicos y pasotas en el trabajo defensivo permitieron que Mirotic (37) y Sastre (23) anotaran 60 puntos. Sólo dos jugadores necesitó la selección para meterse en la final.

Rusia dio una imagen lamentable. Impropia de un semifinalista. Chernov, el técnico ruso, tuvo que recriminar a todos sus jugadores su falta de interés por el encuentro. Los cambios fueron constantes buscando un mínimo de actividad, consiguiéndolo en pocos y brevísimos momentos.

Pues eso…….una castaña!!!!