El domingo transporté mi cuerpo hasta Amorebieta
para ver el Zornotza Vs Obila de la Adecco Plata, una asignatura pendiente y
que tenía muchas ganas de aprobar. Los locales me ofrecieron un espectáculo
impresionante: ambiciosos, agresivos, contundentes, con los conceptos de juego muy
claros y viendo el aro con las dimensiones de una piscina olímpica. Sus rivales
ayudaron mucho (la verdad sea dicha) demostraron en el campo que no era su día,
con su míster al borde del suicido en muchos momentos del encuentro y con ganas
de darle una patada en el culo a su center
en otros. Un ambiente inmejorable en la grada con un público entregado.
El comienzo del encuentro fue avasallador, los
locales empezaron enchufadísimos y convertían cada lanzamiento que ejecutaban,
el dominio fue total en todas las facetas del juego. Los visitantes no sabían
por donde les daba el aire y demostraron muy poca capacidad de reacción. Su
eficiencia defensiva fue nula y ofensivamente hicieron gala de una
precipitación impropia de un equipo de esta categoría, parecían un equipo de
cadetes de primer año. Ante esta tesitura, los bizkainos hicieron sangre (mucha
sangre) y se gustaron en el campo, tenían muy claro que podían dejar el partido
resuelto y se emplearon a fondo. El 22-6 de parcial es un reflejo claro de la
ineficacia del equipo abulense.
En el segundo cuarto el juego visitante mejoró
(menos mal!!!) y al menos se posicionó en defensa, aunque tampoco es que
apretara mucho la verdad. Los porcentajes ACB de los locales disminuyeron y el
partido se igualó. El escandaloso parcial inicial provocó una bajada de intensidad
del Zornotza que se relajó y cometió muchos errores castigados con faltas,
cuestión que permitió al Obila pasar en bastantes ocasiones por la línea de
tiros libres. Garitaonaindia apretó a los suyos y en los dos últimos minutos
recuperó el control del juego y se impusieron por 19-18. Los visitantes daban
una sensación de mal rollo impresionante, con su entrenador desesperado y
poniendo en el campo todos los recursos tácticos habidos y por haber.
Tras el descanso los visitantes se aplicaron en la
faceta defensiva con contundencia, parecía entreverse una reacción que animara
un poco el partido, pero la verdad es que el espíritu duró poco. Rápidamente
Zornotza se puso a defender con la misma intensidad y vivimos minutos de mucho
contacto físico en defensa, aunque poco vistoso ofensivamente. Los visitantes
rápidamente bajaron los brazos y permitieron a los locales retomar el control,
volvieron a correr y a resolver con facilidad sus ataques mientras ejercían un
dominio insultante en la pintura. Nuevamente parcial favorable (18-9) para los
bizkainos y un marcador de escándalo (59-33) al final del tercer cuarto. Lo
dicho, un equipo cadete de primer año.
Con los deberes hechos y a pesar de las exigencias
de su entrenador, Zornotza se relajó y disfrutó del último cuarto. La vocación
defensiva se quedó en el banquillo y los bizkainos se centraron en la faceta
ofensiva. Se volcaron en el ataque y en dar un poco de espectáculo a su
parroquia, entusiasmada con la extrema facilidad con la que su equipo se
llevaba la victoria. Obila se soltó la melena y sus jugadores fueron a engordar
sus estadísticas personales. La verdad es que nos dejaron detalles de calidad
interesantes, detalles que hubiéramos agradecido más en los anteriores cuartos.
19-18 favorable para Zornotza que se impuso en todos los parciales del
encuentro.
27 de diferencia entre dos equipos que se movían en
la misma zona de la clasificación, me parecen demasiados.
Zornotza hizo el partido perfecto, pero ayudó mucho
la empanada de su rival.
Los del Obila se disfrazaron el domingo de jugadores
de basket!!!!!
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