La mejor manera de definir el enfrentamiento Zaher
Vs Unamuno vivido el sábado por la tarde en Azkoitia. Los bilbaínos jugaron tranquilos,
forzaron un poco para romper el partido y después se dejaron llevar. Zaher no
estuvo en el partido, al menos su espíritu no salió del vestuario, no
transmitieron buenas sensaciones y tan sólo Yeray mantuvo el tipo durante los
minutos que estuvo en pista. Atascados y sin capacidad de reacción. Una mala
tarde. Unamuno un gran equipo y con mucho juego.
Unamuno saltó muy intenso al campo y se hizo con el
control del juego, los del Zaher no se habían conectado al partido. Pero los bilbaínos
se enfriaron y aflojaron el ritmo, con Yeray tirando del carro en ataque los
locales se posicionaron en el campo y se pusieron a trabajar en defensa. Los
ataques fueron más pausados y buscando buenos tiros pero sin recompensa
anotadora. Los bilbaínos lo tenían claro: explotar su fortaleza en la pintura.
Lo hizo a la perfección y se llevaron el cuarto por 15-21. Defensas flojas y
con poca predisposición al esfuerzo.
El segundo acto fue de muy poca intensidad por parte
de ambos equipos. Iraurgi no consigue encontrarse a sí mismo y Unamuno se
mantiene firme en su planteamiento de controlar la pintura y anotar dentro de
ella. Ninguno de los dos equipos se ha aplicado en la faceta defensiva, pero a
los bizkainos les ha bastado con el control del rebote, su gran superioridad
física ha sido un factor absolutamente determinante. 10-14 nuevamente para un Unamuno
muy cómodo. Un Iraurgi, muy triste de espíritu, camino de los vestuarios con caras
de preocupación.
Tras el descanso no llegó la esperada reacción
local. Lejos de aportar carácter para suplir la ausencia de juego, Zaher
pareció haberse quedado en el vestuario y recibió un repaso en toda regla. Unamuno
ha subido su línea defensiva, ha castigado cada uno de los errores no forzados
cometidos por los locales y además se ha gustado en el campo. Un Iraurgi
irreconocible, incapaz de ser constantes en el campo, se bajaba en marcha del
tren y recibía un contundente 9-28 de parcial. Lo dicho, un repaso.
El último cuarto fue un mero trámite. Iraurgi sin
salir del pozo negro en el que estaba inmerso y Unamuno divirtiéndose en el
campo. 6-14 de parcial también favorable a los visitantes y pocos detalles
nuevos que aportar a esta crónica.
40-77 no es un marcador real. Ni Zaher es tan malo
ni Unamuno es tan bueno. Pero las consecuencias de salir sin espíritu a jugar
suelen ser dolorosas.
Para los bizkainos fue un buen entrenamiento con un
poco de contacto y con árbitros.
Aburrido y poco enriquecedor.
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