MUCHA LEÑA

Tras el partido de Liga Vasca le tocó el turno a la Primera Femenina. Tabirako Vs Leioa cumplió mis expectativas con creces y pude presenciar un partido duro, de mucho desgaste físico en la faceta defensiva y con un marcador incierto hasta prácticamente el final. El criterio arbitral fue cuestionado por las locales, aunque personalmente creo que no supieron entenderlo y adaptarse a él. Los trencillas dejaron jugar y Leioa lo entendió a la perfección tras el descanso, eso le permitió llevarse una buena victoria.

Las locales impusieron su estilo de juego desde el principio, se ampararon en una defensa muy intensa y en un juego ofensivo muy vertical. Rentabilizó hasta el infinito el bloqueo directo + continuación y rápidamente cobró ventajas en el electrónico. Las visitantes saltaron a la pista muy relajadas en la faceta defensiva, muy blandas en el 1x1, defendiendo fatal las situaciones de bloqueos y sin timing en las ayudas. Su relajación en el rebote fue bien rentabilizada por Tabirako que, siendo inferior en la pintura, dominó ésta faceta a lo largo del cuarto. En ataque las visitantes estuvieron lentas y sin hacer una buena selección de tiro. 16-8 para las de casa en un buen cuarto.

Pero las de Durango se tomaron un respiro y perdieron el empuje inicial, las rotaciones no fueron capaces de mantener la intensidad y permitieron a las de Leioa meterse en el partido. Comenzaron asegurando su rebote defensivo y cargando el juego interior en ataque. El ajuste en los bloqueos fue fundamental para obligar a Tabirako a jugar en estático y a más de cuatro pases. Ofensivamente demostraron más agresividad para atacar el aro y hacer llegar balones a las interiores, no especularon en los tiros y fueron prácticas. Las locales, sin la fluidez ofensiva del primer cuarto, se centraron en el trabajo defensivo. Un triple sobre la bocina les permitió a las locales irse +4 al vestuario a pesar de perder el cuarto por 9-13.

Las de Leioa se pusieron duras en la reanudación, le dieron la vuelta al partido a base de un intenso trabajo defensivo (al límite permitido) y en ataque empezaron a enchufar desde el perímetro. Tabirako perdió el norte. Las de Durango vieron con sorpresa como sus rivales dominaban el partido sin mucha capacidad de reacción. Además empezaron a ver fantasmas con silbato y reflejaron en ellos su mal hacer en el campo, situación que acabó con una Técnica por protestas reiteradas. Desconocidas y precipitadas, las de Durango perdían el cuarto (9-16) y el liderazgo en el marcador. El último cuarto prometía.

Así las cosas, los dos equipos echaron el resto en el último periodo y se lanzaron al ataque sin remilgos. Defensivamente pudimos ver una hermosa batalla en la pintura, las interiores si se emplearon a fondo en defensa, pero las exteriores estaban más por la labor de atacar y sumar puntos. Las locales echaron el resto y arriesgaron buscando recuperaciones rápidas, lamentablemente sólo consiguieron que sus rivales tuvieran más fácil abastecer el juego interior y resolver muchos ataques en superioridad. El nivel de contactos seguía alto y se seguía cuestionando el criterio arbitral desde la grada y desde las filas duranguesas. Leioa sin embargo supo mantener la cabeza fría llevándose el parcial (16-20) y sumar una victoria en un campo muy complicado.

Los astros no fueron generosos con las locales. Tan sólo en el primer cuarto fueron favorables para después alinearse en contra.

Leioa vino a ver qué pasa y se encontró más posibilidades de victoria de las que realmente esperaban. No las dejaron escapar.

Si te duermes en esta categoría está claro que te roban la cartera.