ASCO

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Es la palabra que mejor define el dantesco espectáculo que presenciamos en Miribilla a 7 segundos para el final. Todo el mundo se disculpa, todo el mundo coincide en que no ayuda al basket, que estos actos no pueden suceder. Pero lamentablemente, dos equipos vascos protagonizaron el incidente más DEPLORABLE que se ha presenciado en un campo de basket (nacional) en la última década. Gestos y actitudes que dan ganas de vomitar y de apagar la tele, que es lo que hice. Tristemente, los profesionales del deporte que amo quedaron a la altura del barro, vaya ejemplo para l@s jugador@s de base. Un puto asco.

ACB

Reafirmar lo que todo el mundo dice no merece la pena. Queda claro para todos que esa “ida de pinza” colectiva fue un acto lamentable y patético. Imagino que los energúmenos de Bilbao y Vitoria seguirán señalando con el dedo a Shengelia y Todorovic como los culpables de todo, buscando una justificación a algo injustificable. La realidad es que allí aparecieron todos los jugadores y no precisamente a pacificar, casi todos dieron rienda suelta a su ira y casi todos soltaron uno (o más) guantazos. Así que de esta movida no se libra ni dios, todos (absolutamente todos) son culpables de ensuciar la imagen de este deporte.

Marca

Ni que decir tiene que espero que la ACB aplique una sanción ejemplar a TODOS. No hablo de partidos de sanción, para nada, me parece que ese tipo de castigos no son efectivos. Yo estoy más por la labor de tocar los bolsillos a todos los jugadores, de tocárselos fuerte, muy fuerte. Soy partidario de una sanción económica brutal a cada uno de los que entraron en pista, el que no pegó empujó, el que no empujó insultó y los que separaron deberían de haber dado dos ostias a sus compañeros de equipo que soltaban la mano alegremente.

Deia

Además creo que tanto Bilbao como Baskonia deberían de tomar medidas disciplinarias serias. No sólo económicas, que doy por hecho que lo harán, además les sancionaría con trabajos sociales hasta final de temporada. Les obligaría todos los días a acudir a comedores sociales a trabajar, además les haría ir con una camiseta que pusiera la siguiente leyenda: SOY UN PUTO IDIOTA Y NO MEREZCO VIVIR DE ESTE DEPORTE. Que bajen a la tierra y se comporten como personas y no como dioses.

Mención aparte merece la difusión mediática. Absolutamente todos los medios han hablado del tema. Curioso que el basket sólo sea portada para la mayoría cuando suceden este tipo de eventualidades. La mierda vende.

Esto no ha acabado. Hasta que las directivas de ambos clubes no cierren filas en un comunicado conjunto la mierda va a seguir dando vueltas. Los energúmenos de ambos clubes van a seguir teniendo argumentos para enmierdar más, se ha generado un rencor y una rencilla que se sale del ámbito deportivo. Pocos y mal avenidos encima.

Sin más, no merece la pena seguir hablando de esto. Ojalá que sea la última vez que presenciemos esta vergonzante escena en un campo de basket

Hay que saber perder, pero también hay que saber ganar.