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Llevo una semana que tengo que leer lo que escribe
el BOE dos veces, si dos veces, mis ojos y mi cerebro no dan crédito, el panfletillo
portavoz del Madrid está hablando maravillas del Baskonia. Quizás haya influido
la victoria sobre el Barça del domingo, ya se sabe que ganar al eterno rival
merengue siempre es motivo de regocijo para el BOE. Hoy también habla con mucho
respeto sobre la victoria de ayer en Euroliga sobre el Armani, se agradece el
detalle, que se tomen un respiro en esa lapidación en la que están inmersos no
tiene precio. Durará poco, seguro.
Porque Baskonia ya ha dado el paso de calidad que
necesitaba, un paso que estaba costando que llegara pero que tuvo al Barça como
damnificado. Llevaba varios partidos sin acabar de rematarlos y era cuestión de
tiempo que llegara ese resultado que sube la moral hasta el infinito. Ibón ya
sabe lo que es ganar a un grande algo que se estaba resistiendo y parecía no
llegar nunca. A pesar de hacer partidos muy completos siempre había una
desconexión que truncaba el camino del triunfo, que nos dejaba sin el premio de
la victoria.
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Pero los vitorianos no se arrugaron ante los
catalanes. Plantearon un partido ambicioso (como los tres anteriores) y cuando
llegó el momento de rematar se liberaron de sus fantasmas y rompieron a unos
azulgranas que no están muy finos fuera de casa. Además con una comunión total
con la afición del Buesa que se fue a casa satisfecha, con la firme convicción
de que el Baskonia vuelve a ser un equipo competitivo, un equipo que parece
haberse reconciliado con la suerte, esa eterna desconocida últimamente.
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La reválida era ayer ante el Armani. Hasta ahora
Baskonia no había conseguido enlazar dos partidos seguidos de calidad y los
italianos eran la prueba de fuego para determinar si se ha producido ese paso.
Los alaveses fueron un huracán hasta el descanso, nos ofrecieron un recital de
ambición defensiva y una capacidad anotadora que tiene que estar preocupando a
sus próximos rivales. Tras el descanso aflojó el ritmo pero siguió reafirmándose
en los detalles, cuando ganas con tanta rotundidad un partido hay que seguir
sumando/probando cosas y así lo hicieron. Ayer cumplieron con el objetivo de
continuidad y ojalá que ya no la abandonen en lo que queda de temporada.
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Qué curioso, en tan sólo una semana los baskonistas
han pasado de ser un equipo mediocre (y que no da miedo a nadie) a ser un
equipo a tener muy en cuenta en la ACB y en la Euroliga. Parece que la inmensa
mayoría de la gente se ha dado cuenta, parece que los que apostábamos por este
equipo (para ser el convidado de piedra en estas competiciones) no estábamos
tan descaminados. Al loro con éste Baskonia que ya no está de pretemporada, que
ya se ha puesto a competir y que ha presentado su candidatura a conseguir
gestas impensables hace un par de meses.
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Ibón se ha reivindicado como un gran druida, ha dado
tranquilidad al equipo, les ha puesto a jugar y ha conseguido romper ese
bloqueo maldito que les condenaba a la mediocridad.
Un secundario metiendo la cabeza entre la “casta” de
los banquillos de ACB y de Euroliga. Savia nueva que da aire fresco a una
profesión en la que sólo parecían tener cabida los de siempre.
Los segundos vienen pisando fuerte, algún “casta” se
ve engordando las listas del paro.
Cosas buenas (de las pocas) que tiene la crisis.