El sábado en Aiete pude presenciar cruces de los
equipos provinciales que se han subido al carro de Liga Vasca. Fue una mañana
interesante y bastante clarificadora, los equipos que se han ganado el derecho
a participar en la A-1 de ésta liga lo tienen complicado para dar sorpresas, su
nivel está bastante lejos de los equipos que se van a jugar el campeonato.
Algunos competirán y lo harán bien, pero su nivel y su ritmo están bastante
lejos del necesario para sorprender. Cafés Aitona Vs Tabirako (júnior femenino)
fue un ejemplo claro de ello.
Las donostiarras comenzaron mucho más enchufadas (y
con los nervios más templados), muy intensas en defensa lo que le permitió
muchas recuperaciones que supieron resolver con rapidez y facilidad. Las bizcaínas
de Tabirako fueron un manojo de nervios, completamente bloqueadas en casi todas
las facetas del juego hasta el minuto siete que comenzó a controlar su rebote
defensivo, salió bien de la presión impuesta por las gipuzkoanas y empezó a
enchufar desde la línea de tres. El bloqueo le llegó a Aitona que veía como se
le escapaba el cuarto por 15-18.
La defensa zonal impuesta por Aitona fue demoledora
para las de Durango que se volvieron a atascar. La atacaron de una manera desastrosa,
mala selección de tiro, mala circulación, sin cargar el rebote y con una
precipitación incomprensible. Además la salida de presión volvió a ser un
despropósito y los errores no forzados proporcionaron a sus rivales la
posibilidad de seguir corriendo y finalizando sus acciones ofensivas en
superioridad. Un auténtico recital de despropósitos que fue recibido con gran
alegría por Aitona que (golpeó con dureza) se impuso con un contundente parcial
de 21-7, lo que les permitía irse +11 al descanso.
Tras el descanso no mejoraron mucho las cosas para
las duranguesas que siguieron encogidas y agarrotadas. En defensa siempre
llegaban tarde y en ataque seguían sin encontrar la llave para atacar la zona
donostiarra. La salida de presión la ejecutaron correctamente pero el ataque en
estático fue un calvario, la poca paciencia y la mala circulación seguían
siendo las protagonistas. Además las interiores de Aitona se hicieron dueñas
absolutas de la pintura y eclipsaron a sus rivales. Las gipuzkoanas tranquilas
y haciendo un baloncesto sencillo y sin complicaciones: rebotear, correr y
anotar en superioridad. 17-7 de parcial para ellas y el partido completamente
resuelto.
El último cuarto fue un puro trámite para Aitona que
dio minutos a todas sus jugadoras y siguió castigando los numerosos errores de
sus rivales. Tabirako sufrió y pidió a gritos la ducha, no consiguió sumar
cosas positivas y se marchó de Aiete sin dar una visión real de su potencial.
Los nervios y la presión les impidieron mostrarnos su verdadera cara, me dio la
sensación de que este equipo tiene mucho más baloncesto del mostrado. 12-7 para
Aitona que se llevó el partido con un contundente 65-39, demasiada diferencia
creo yo.
Que cabrones son los nervios, siempre aparecen
cuando menos lo deseas.
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