domingo, 30 de mayo de 2010

La tristeza y la alegría viajan en el mismo tren....Qué razón tiene Fito !!!

No quería que la semifinal fuese mi último partido con el equipo júnior del Ointxe. Deseaba despedirme en la Final y aunque ya sabía (lo sabíamos todos) que el gran favorito de esa Final era Easo Lurgoien, disputar la Final hubiera sido un cierre, porqué no decirlo, más bonito para todas estas últimas temporadas que he dedicado a los equipos júnior del Club.

Pero no pudo ser, y el Easo Basoa (qué equipo tan bonito) aprovechó perfectamente nuestra desastrosa 1ª parte, para derrotarnos por 65 - 51. Cierto es que desde que finalizamos la participación en Liga Vasca, los entrenamientos no se han correspondido al nivel requerido en este equipo júnior, y ya lo decimos una y otra vez todos los entrenadores: "se juega como se entrena..."

Así y todo nos embargaba a todos la ilusión de hacer un buen partido, y poder derrotar por fín a Easo Basoa, que nos llevaba 3 de 3 en esta temporada. De comienzo pensé en tratar de aprovechar más el juego interior, y dar rotaciones sucesivas a los jugadores para que el asfixiante calor no nos pasara mella y pudiéramos llegar al final del partido lo mejor posible. Pero con lo que no contaba era con los sucesivos fallos que cometimos de cara al aro desde el salto inicial. No daba crédito a la falta de acierto de mis jugadores en situaciones bien trabajadas, y en donde como se suele decir en el argot futbolero "sólo hace falta poner el pie...." Pero el sábado el balón no quería entrar, y poco a poco Easo Basoa sacaba buen provecho de nuestra inoperancia ofensiva. Sólo pudimos anotar 6 puntos en 10', y las sensaciones que tenía en esos momentos eran, en cierta forma, de impotencia.

También creo que el baloncesto es un deporte de estadísticas, y por ello traté de trasladar a mis jugadores que anularan de sus mentes la ansiedad en la que podíamos caer, y los 11 puntos de desventaja eran perfectamente recuperables, que recuperaríamos nuestro buen juego, a base de paciencia y mejorando nuestra intensidad defensiva. Pero Easo Basoa no estaba para tonterías, y en un abrir y cerrar de ojos, nos metió 3 triples que situó el marcador en 28 - 10. Nuevo tiempo muerto mío para tratar de romper la racha y ligera reacción con 2 canastas consecutivas, pero a renglón seguido fallamos 4 de 4 en tiros libres, que casi sin darnos cuenta nos desanima un poco más, y nos vamos al descanso con 34 - 18 en contra.

La soledad del entrenador !!! Y mucho más en mi caso, porque en esos momentos difíciles que tiene un equipo, qué importante es tener alguien al lado con quien compartir tus impresiones, las posibles soluciones, ..., pero el sábado (como casi toda la temporada) no pudo ser, y en el vestuario y en esas circunstancias más aún si cabe, la soledad aprieta. Hablé con los jugadores de lo fácil que era venirse abajo en esas circunstancias, no dar la cara, dejar para el futuro una imagen penosa como la que habíamos dado en la primera parte, y sobre todo no luchar por recuperar sensaciones que han sido seña de nuestro equipo a lo largo de la temporada.

Cambiamos la defensa y poco a poco fuimos dando una imagen diferente. Recortamos la distancia hasta los 11 puntos, 48 - 37, y el objetivo que nos habíamos marcado en los vestuarios de entrar en el último cuarto en la barrera de los 10 puntos parecía alcanzable. Finalmente el marcador se quedó en 51 - 39 y nos quedaban 10' para recuperar esos 12 puntos.

Pero los donostiarras no querían darnos ningún regalo y anotaban los primeros 3 puntos del último cuarto para alargar nuevamente la distancia hasta el 54 - 39. Pedí un nuevo tiempo muerto para cambiar a una defensa mixta, y tratar de dar mayor protagonismo al juego exterior, y vimos probablemente los mejores minutos del equipo, que aún viéndose 15 puntos abajo, supo sacar la casta necesaria para colocarnos a 6 puntos, con 56 - 50 a falta de 3' para el final. Creí firmemente que era posible y todos lo entendimos así, pero entramos nuevamente en una terrible sequía anotadora, y Easo Basoa nos castigaba con un 7 - 0, triple incluido, que dejó el partido visto para sentencia.

No es justo quedarse con la tristeza que pudo dejarme el partido de ayer, aunque tengo que reconocer que en los primeros momentos fue así. Quería despedirme de los jugadores de otra forma y así lo comenté en el vestuario al final del partido. Creo honestamente que también los jugadores querían brindarme una despedida diferente, y todos compartimos esos momentos tristes que te quedan tras una derrota y más si se produce de la forma que se produjo ayer. Sus aplausos cuando abandonaba el vestuario me reconfortaron enormemente, y me hicieron pensar que ellos han sido igualmente quienes me han dado tantas alegrías este año. Son un grupo extraordinario y les deseo lo mejor.

Por eso viene a cuento la canción "Cerca de las vías" de Fito, y esa frase que dice "la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren". Sin duda así es y sin duda que aunque en el futuro nos acordaremos de la tristeza de la derrota en la semifinal, también tendremos muchas alegrías para recordar como nuestra participación en la Liga Vasca, la Final del Torneo de Navidad Junior, los amistosos en Santander, en Logroño, y tantos y tantos momentos de buen rollo compartido.

Termino un ciclo en el Ointxe y me llevo muchas alegrías !!!!! Un amigo me decía esta mañana: "es imposible que tú dejes el baloncesto de Arrasate, está escrito en tu historia y hasta en tu ADN. No podrás resistirlo". Le he dicho que "tal vez me decida en un futuro a volver a la estación, y esperar a que pase el tren para volver a subirme a él".
Hasta pronto.

1 comentario:

  1. Amigo Balza, lamento profundamente que no hayas podido terminar la temporada como realmente hubieras merecido. Estoy convencido de que resulta dificil dejar TU CLUB, pero en la vida hay que descansar y ahora te toca VIVIR. La vida sigue.......

    ResponderEliminar

Puedes y debes discrepar con lo que aquí se escribe, pero si faltas al respeto o atacas a alguien con malas intenciones serás censurado. Lo sepas!!!!!