Apasionante (64-44)

El sábado por la mañana tenía una cita con el derbi alavés de Liga Vasca júnior femenina. Araski y San Viator se jugaban gran parte de su futuro en la competición y el partido respondió a las expectativas que de él me había hecho. A pesar de que todavía quedan tres jornadas para que finalice la primera fase, la victoria conseguida por Araski le posiciona de una manera inmejorable para pasar el corte. Sanvi lo peleó con todo, pero la fortuna le dio la espalda, las lesiones no le han respetado y llegó al partido más importante muy mermado de efectivos. Ambiente espectacular en Landazuri que vibró en el campo y en la grada, como en los viejos tiempos.

Los primeros compases del partido ya dejaron claro que ambos equipos eran conscientes de la importancia de sumar una victoria. Las locales se emplearon a tope en defensa y buscaron desde el salto asfixiar a sus rivales, sin recuperar a jugadoras importantes y con algunas de sus unidades muy mermadas físicamente. La presión fue brutal, pero  el ritmo marcado por Araski en defensa no obtuvo el fruto deseado en ataque. Sanvi se lo tomó con calma, no podía ser de otra manera, planteó un buen trabajo cerca de su aro y buscó asegurar su rebote. En ataque trató de estar ordenado y llegar a sus tiros, pero tampoco consiguió la efectividad deseada. La salida al campo de Nefer León le dio a las locales un plus de efectividad en ataque. La escolta vio aro como si fuera una piscina y los 6 puntos consecutivos en el tramo final les permitieron obtener las primeras ventajas en el electrónico. 16-10 de parcial.

Las amarillas dieron con la clave para salir de la extenuante presión y frenaron en seco la progresión de las locales. Araski no ejecutaba bien el balance defensivo y todo el esfuerzo realizado en campo de ataque caía en saco roto. Los contactos se multiplicaron y las faltas comenzaron a otorgar tiros libres a ambos equipos, aunque tampoco en esa faceta estuvieron nada finos. Sanvi ajustaba mejor en defensa y consiguió el control de su rebote defensivo lo que le dio tranquilidad, también el control del juego durante muchos minutos del cuarto. La ausencia de efectividad hizo que todo el mundo se fijara en exceso en el arbitraje. Los trencillas habían apostado por aguantar las pitadas y, tanto los equipos como los aficionados presentes, cuestionaron con intensidad esa decisión. Con la grada entregada a criticar el arbitraje la tensión se elevó a la enésima potencia y eso se notó en el campo, la dureza de los contactos siguió in crecendo. Un triple de Gutiérrez, en la última posesión, permitió a Sanvi ganar el cuarto (12-13). 28-23 al descanso y el partido abierto por completo para los dos equipos.

Un nuevo triple de las visitantes apretaba el marcador en los primeros compases del tercer cuarto. Araski parecía haberse desinflado mientras que las visitantes se hicieron fuertes en el trabajo defensivo. Fournies paró el partido y obligó a sus jugadoras a centrarse en defender, además en ataque pidió calma y buena circulación de balón para romper la defensa zonal amarilla. La línea arbitral continuó siendo la misma y los dos equipos buscaron el límite de la legalidad. Nuevamente fue Nefer León la que asumió riesgos en ataque y lo hizo muy bien. La verticalidad ofensiva de la escolta de Araski fue vital para que se llevaran el parcial. Sanvi perdió fuelle en el último minuto, la enorme exigencia física del partido les pasó factura. 15-11 de parcial para las locales que se posicionaban de una manera inmejorable para llevarse el derbi.

La casta de las visitantes les permitió seguir vivas en el marcador en el último acto. Araski bajaba una marcha en su juego y comenzaba a preocuparse (otra vez) demasiado por el criterio arbitral. Pero Sanvi llegó completamente extenuado al momento decisivo del partido y se vino abajo. Las locales aprovecharon el agotamiento visitante y volvieron a apretar en defensa hasta morir. Los errores no forzados permitieron a las de Fournies castigar el mal balance defensivo rival y el partido se acabó. Araski terminó gustándose en el campo como indica el parcial de 21-10.

Un +20 engañoso para las locales que, el partido no se decidió por completo hasta el último cuarto, tuvieron que trabajar a tope para llevarse la victoria.

El espíritu de San Viator encomiable, a pesar de llegar con pinzas al partido más importante de esta fase, nadie le podrá negar que no se partiera la cara por sumar una victoria.

Demasiada tensión en la grada, muy pendientes del arbitraje y dando rienda suelta a la mala leche.Curioso que escuchara más gritos de protesta que de ánimo a los equipos.


Mal andamos……