miércoles, 30 de noviembre de 2016

Así es el basket (60-57)

Mi primer partido de Leb Plata esta temporada fue el segundo evento que disfruté el sábado. Tras el derbi alavés me dirigí a Amorebieta para ver otro derbi que también prometía mucho pero que no acabó de satisfacerme plenamente. Que los locales estuvieran flojos era normal, máxime cuando era el primer partido que disputaban en su verdadero campo y con toda su plantilla al completo, pero la flojera de Iraurgi en tareas defensivas y la mala selección de tiro en muchos momentos del encuentro no me las esperaba. Pero así es el basket, un día malo y te sacan los colores en cualquier campo. Zornotza le puso más corazón y con el empuje de su afición se llevó una trabajada victoria.

Los dos equipos comenzaron terriblemente erráticos en tareas defensivas, los jugadores de ambos equipos saltaron a la pista en modo diesel en esa faceta. Viendo la cara de los dos entrenadores estaba claro que ninguna de sus plantillas se estaba ciñendo al guión preestablecido. Además rifaron el balón con una terrible generosidad como indican las 10 pérdidas que sumaron, así que la igualdad fue más que evidente durante todo el primer periodo. De Ciman fue el único que nos alegró el cuarto en ataque, el de Sierra Leona no tuvo problemas en liderar a Iraurgi y demostrar su enorme talento ofensivo, el resto nada de nada. Zornotza se movió en los mismos parámetros negativos que Iraurgi y tampoco aportó grandes cosas al partido. El dominio del rebote de los visitantes les permitió llevarse el parcial por 11-14.

El segundo cuarto fue mucho más alegre y los dos equipos se pusieron a jugar a basket. La defensa fue intensa y en ataque la calidad individual afloró en muchos jugadores que fueron soltando la mano y demostrando el motivo por el que se ha apostado por ellos para esta competición. Colectivamente Iraurgi me pareció mucho más sólido que Zornotza, pero los bizkainos supieron castigar la mala tarde de los bases gipuzkoanos. De La Rua y Orellano dieron un repaso en toda regla a Maiza y Ramón y antes del descanso dejaron su carta de presentación, de hecho gran parte del éxito local fue responsabilidad de ellos. Mcallen y Karena dominaron con solvencia la pintura en ambas canastas y trajeron por la calle de la amargura a los interiores locales. Ander García consiguió dos triples prácticamente consecutivos (serían los únicos 2/10) en su retorno a su antiguo campo, que permitieron a Iraurgi llevarse el parcial por 17-20.

Continuó la misma dinámica en el tercer cuarto, pero los visitantes comenzaron a perder la concentración en defensa y en el ecuador del periodo los chicos de Garitaonandia explotaron. A los de Iraurgi se les fundieron los plomos y no fueron capaces de contener la avalancha de buen juego bizkaina. Gantt desde el perímetro y Vucetic en la pintura lideraron el juego ofensivo de Zornotza, entre los dos se encargaron de hacerle un roto a los de Iker Bueno. El gran valor de los gipuzkoanos, el control del rebote, también cayó en manos de los locales que sacaban oro de un par de segundas opciones. A falta de tres minutos el partido se igualaba a 43 y ello supuso un subidón para los bizkainos que gestionaron mejor el último tramo y se cargaron de la confianza que les había faltado en los cuartos anteriores. Clave el acierto en las rotaciones del míster local que supo leer bien los momentos de cada uno de sus jugadores en el campo. 20-11 de parcial favorable y 10 minutos de juego que podían ser de auténtico infarto (48-45)

Y desde luego que lo fue. Iker Bueno dispuso una defensa zonal para recuperar el control del rebote y forzar los lanzamientos exteriores de Zornotza, pero los despistes a la hora de ajustar en el poste alto fueron determinantes para cosechar la derrota. Vucetic anotó dos canastas consecutivas desde la línea de 4.60 y permitía a su equipo alcanzar los +9 lanzándolo hacia la victoria. Defensivamente los de Garitaonandia también se cerraron sobre su aro y forzaron los lanzamientos exteriores de Iraurgi que se cansó de aporrear el aro. El rebote se convirtió en un factor clave y los exteriores de Zornotza se mostraron mucho más generosos en esa faceta, sin duda los 4 rebotes capturados por Orellano (dos de ellos en ataque), acabaron de rematar a los gipuzkoanos.

Los de Azpeitia sacaron raza y metieron el miedo en el cuerpo a sus rivales. De Ciman volvía a aparecer en el partido y apretaba el marcador (58-55) a falta de dos minutos para el final, pero la suerte sonrió a los bizkainos y pudieron reestrenar su pabellón con una merecida victoria. Tablas en el último parcial (12-12).

Bueno, la emoción compensó el mal juego de ambos equipos. Lo habitual en la mayoría de los derbis. 

Esta vez le tocó a Iraurgi irse jodido para casa y a Zornotza celebrarlo.


Así es el basket.

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