MARISTAS BURGOS 76 – SEIN MUTILAK 42

Primero van las crónicas de los tres partidos y después ya iremos hablando de más cosas, sensaciones, disfrute………….

PARCIALES: 17-14 / 10-11 (27-25 al descanso) / 27-9 / 24-8 (76-42 final)

MARISTAS BURGOS: Molinier (20), Arribas (4), Vazquez (14), Gadea (13), Herrera (2), Pérez (12), Valdivieso (2), Canton (2) y Nuñez (7)

SEIN MUTILAK: Julen (3), Jon (12), Javi (3), Iñaki (-), Mikel (5), Jokin (4), Jon Olaizola (3), Andoni (8),Ioritz (-), Mikel Iriarte (2), Beñat (3) y Jokin Gurruchaga (-)

Hasta el descanso, los del Sein consiguieron mantenerse vivos ante el mejor equipo del Torneo. El buen trabajo defensivo no permitía anotar con comodidad a los rivales que no se aplicaban con demasiado entusiasmo en la faceta defensiva. Le metimos ritmo al partido y si nuestro desacierto ofensivo no hubiera sido tan grande, el resultado al descanso (y el partido en su totalidad) podía haber marchado por otros derroteros. Beñat y Julen anularon a los interiores burgaleses y eso nos permitió correr. Vaya!!, que nos divertíamos jugando y eso es clave para la buena marcha deportiva de este equipo.

Tras el descanso Maristas subió la intensidad de su trabajo defensivo, mientras que nosotros salimos blandos al campo. La suma de ambas cosas fue determinante para que los burgaleses rompieran definitivamente el partido. Nuestra “mala conciencia” nos hizo buscar excusas para justificar nuestra desastrosa salida al campo, pero la realidad es que nos borramos y permitimos que nuestro rival se diera un homenaje a nuestra costa. Tuvimos un problema de fe en nuestras posibilidades defensivas y eso nos condenó a una derrota más abultada de lo que debería haber sido.

El cuerpo técnico coincidimos en que no estábamos preparados mentalmente para ser capaces de disputar un partido intenso durante 40 minutos. Nuestra competición no ha sido demasiado intensa (más bien nada) en su primera fase y ello nos ha provocado un “acomodamiento” que en este tipo de torneos suele ser letal. Pero tampoco sería justo achacar a nuestras debilidades la derrota. Nuestro rival era un gran equipo y con las cosas muy claras.

El Maristas Burgos se proclamó ganador del Torneo por méritos propios y demostró ser un equipo “muy currado”. Sin ser un grupo excesivamente alto, sus jugadores interiores demostraron una capacidad de trabajo inmensa y controlaron a lo largo de la competición la pintura sin despeinarse. Su solidez defensiva y la dureza con la que se manifestaban acabaron con todas nuestras esperanzas de victoria tras el descanso

Molinier

Los exteriores demostraron ser jugadores muy versátiles. Molinier (20 puntos) nos dejó muchos detalles de una gran calidad y puede ser un jugador a tener en cuenta en un futuro no muy lejano. Vázquez (13 puntos) también me transmitió muy buenas sensaciones. Zurdo, con un primer paso de salida muy explosivo y muy difícil de parar, aparte de un currela en defensa, son sus principales argumentos.

Cuando un equipo es capaz de jugar sin mirarse, es que hay un gran trabajo y una continuidad por detrás. Muy buen equipo sin duda.