SEIN MUTILAK 58 – CB PALENCIA 46

PARCIALES: 19-13 / 12-14 (31-27 al descanso) / 14-7 / 13-12 (58-46 final)

SEIN MUTILAK: Julen (3), Jon (4), Javi (3), Iñaki (2), Mikel (2), Jokin (15), Jon Olaizola (2), Andoni (7), Ioritz (4), Mikel Iriarte (2), Beñat (12) y Jokin Gurruchaga (2)

CB PALENCIA: Becerril (-), Porras (1), Ramos (2), Ruiz (6), Bezeroa (-), Antolín (11), Magdaleno (6), Castro (4), Casares (-), Ampudia (10) y Valero (6)

Los de Iraurgi sumaron una "currada" victoria ante el CB Palencia basada en un trabajo defensivo espléndido. El peso ofensivo de nuestro rival se concentraba en Antolín (pedazo de jugador), así que buscamos refugio en defensas alternativas para reducir a la mínima expresión su aportación en ataque. Nuestro planteamiento táctico dejó “tocado” al CB Palencia que no encontraba la llave para atacar con fluidez la Box+1 que le planteamos durante los tres primeros cuartos.

El dominio del rebote (Julen, Jokin y Beñat estuvieron soberbios en esa faceta) nos permitía llegar a +12 (29-17) en el minuto 5 del segundo cuarto. Pero un “bajón de azúcar” era aprovechado por los palentinos para reducir la ventaja a tan sólo cuatro puntos con un parcial favorable de 2-10. Nuevamente volvíamos al vestuario con muchas dudas sobre nuestra fuerza mental y la capacidad de aplicarla en la pista.

Pero esta vez sí fuimos capaces de 40 minutos de fe y de trabajo. El repaso sufrido por la mañana sirvió de estímulo a los jugadores que saltaron a la pista motivadísimos y con ganas de demostrar nuestro verdadero nivel.

El tercer cuarto fue de auténtico desgaste. Muchísima intensidad defensiva que obligaba a ambos equipos a agotar las posesiones. Nosotros demostramos paciencia para atacar la zona impuesta por nuestros rivales. Lamentablemente, nuestro paso por la línea de tiros libres (6-12) no nos permitía romper con contundencia el partido.

Pero, además del buen trabajo defensivo, en el último cuarto conseguimos mejorar nuestros porcentajes de acierto en ataque y reducir los errores no forzados. Esto nos permitió demostrar la “alegría” que tiene este equipo en el campo cuando le salen las cosas. Apenas tuvimos que recurrir a nuestros sistemas y prácticamente todas las situaciones de ataque las resolvimos en carrera. Minutos para todos y muy buenas sensaciones en toda la expedición. Durante 40 minutos fuimos competitivos, algo que no habíamos conseguido en nuestra liga todavía.

Palencia es un buen equipo. Quizás en nuestro enfrentamiento se obsesionaron demasiado en buscar a mejor jugador y renunciaron a buscar el aro en muchas situaciones. Antolín es un grandísimo jugador y terriblemente elegante. Buen penetrador y buen tirador. Su capacidad de lectura en carrera es realmente buena. Mucha clase.


Antolín