domingo, 19 de diciembre de 2010

OTRA VEZ SERA………

El viernes por la tarde, el stage técnico del Sein Mutilak se desplazó al completo al Polideportivo de Azpeitia a presenciar el partido que disputaban el Lan Mobel contra el Fontedoso Carrefour el Bulevard (Avila). Para el “flaco” y la “sombra” era su bautismo en LEB y por desgracia no pudieron ver ganar a nuestro primer equipo.

El retorno a casa fue un poco triste. La buena racha de victorias que llevaban tanto Iraurgi como Óbila nos hacía presagiar un buen partido. La verdad es que el partido no estuvo mal en líneas generales, pero los nuestros no acabaron de rematar un partido que tuvieron en sus manos. El desacierto ofensivo y la precipitación acabaron por condenarles a una derrota que dejó mudo a todo el pabellón.

Coincidíamos los tres en que los visitantes trajeron muy trabajado el partido. En todo momento controlaron el timing y supieron sacar provecho de nuestras debilidades defensivas. Su planteamiento fue bueno y supieron atacar con mucho acierto los planteamientos defensivos locales. Además estuvieron tocados por los dioses en ataque convirtiendo un 44% en tiros de campo y un 89% en tiros libres.

Los locales no estuvieron mal si nos guiamos por las estadísticas. Los de Txakartegi hicieron un 46% en tiros de campo y un 75% en tiros libres. Bratton (14 ptos) y Mortellaro (18 ptos) hicieron un gran partido y llevaron el peso del equipo durante los tres primeros cuartos, para ceder el testigo a Ibargutxi (12) en el último cuarto. Muchísima igualdad como se puede ver.

La clave fueron las pérdidas y recuperaciones. Los de casa perdieron 12 y recuperaron 6 bolas mientras que los visitantes hicieron 8-8. En un partido tan igualado este tipo de detalles son los que te condenan a la derrota.

En algo estuvimos de acuerdo: la estrella fue el norteamericano RAMSDELL. El ala-pívot de 2,08 nacido en Kingfisher se encargó de romperlo con dos triples consecutivos cuando se estaba “vendiendo el pescado”. Un gustazo ver jugar al colega.

Así que el “flaco” y la “sombra” y un servidor nos fuimos a casa con las ganas de ver una victoria del Lan Mobel y también un poco tristes. Esperábamos ver a nuestro equipo más conjuntado y la percepción que tuvimos es que predominaron las individualidades sobre el juego colectivo. Un mal día lo tiene cualquiera.

La próxima vez será.

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