viernes, 24 de diciembre de 2010

NO ME GUSTA LA NAVIDAD

Soy poco dado a tener buenos deseos cuando no me apetece. Mi opinión más sincera de estas fiestas es que son “cojonudas”, porque tengo fiesta hasta el 3 de enero, pero que son una “puta mierda” en el tema humano. Sólo sirven para tener malos recuerdos de las “miserias” familiares.

Siempre me han parecido un culto al consumo y a la falsedad. Desde pequeños nos han inculcado que hay que dejar aflorar cantidades ingentes de buenos deseos y felicidad. Hasta los 12 años (+/-) la verdad es que son divertidas y encima……¡¡¡TE HACEN REGALOS!!! Pero lamentablemente, cuando se supera esa edad, todo el glamur desaparece y comienzan a llegar los calzoncillos, esas horribles camisetas interiores (Abanderado por supuesto), calcetines y….lo peor de todo…….¡¡LAS MISERIAS!!

¿Qué familia no ha sufrido la pérdida de un ser querido? Estoy convencido de que en prácticamente todas las casas se vive alguna desafortunada historia de este tipo. Pues en estas fechas (como somos unos cabestros los seres humanos) nos empeñamos en torturarnos con su ausencia. Somos capaces de “sangrar” hasta el infinito durante 48 horas seguidas. Como si de una obligación se tratara, un requisito indispensable de la navidad. Pero sólo son 48 horas y mi pregunta es…….. ¿Y EL RESTO DEL AÑO?

Yo no voy de “ese pelo”. Esos días me niego a recordar nada de mis circunstancias. Me tomo fiesta. Porque yo le dedico un “momento” todos los días del año a recordar de donde vengo, quien soy y quienes han formado parte de mi vida. Lo considero una parte fundamental del “Método Zurbano”” para sobrevivir a esta cutre sociedad en la que vivo. Eso me pasa por tener los principios que tengo y no navegar en la misma corriente que el resto.

Los pertenecientes a la especie “más inteligente” que hay sobre la tierra somos unos auténticos cutres. Pero cutres…..Cutres. Cutres de cojones!!!!! Honramos al “gurú” en estas fechas……ese al que luego crucificamos…..¡¡manda huevos!!

Se ve que no soy el más indicado para alegrar una fiestas como estas, pero el crianza en según qué cantidades me ayuda a sobrellevar estas traumáticas horas de celebración. Todo sea por dar gusto a esa sufridora madre que sigue manteniendo su ilusión por la navidad a sus 79 años.

Yo seguiré mi ritual navideño. Después de la cena familiar me vendré a casa y trasnocharé poniendo al día mis cosas. Todo ello con algún programa cutre de fondo, de esos que nos ponen en estas fechas. Cualquier cosa que haga ruido y no me distraiga demasiado de mi objetivo.

A pesar de todo, para los que sí disfrutan plenamente de estas fechas, quiero desear a todo el mundo una feliz navidad….que os sea leve!!!!!

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