Este sábado he tenido la oportunidad de presenciar
un triple enfrentamiento entre los dos mejores clubes masculinos de la
provincia. Lamentablemente para mi club ha salido derrotado en las tres
ocasiones, Easo ha conseguido sumar tres buenas victorias y dejar de
manifiesto que está en muy buena forma en este comienzo de temporada. Desde
luego no ha sido un gran fin de semana para Iraurgi, al menos para la
sección masculina del club. Además derrotas jodidas, de las que escuecen.
El primero en palmar fue el equipo júnior, el Glual
se enredó en la tela de araña que Easo fue tejiendo a lo largo de todo el
encuentro. El técnico visitante planteó un partido a pocos puntos y centrado en
un brillante e intenso trabajo defensivo, la estrategia, le fue muy bien en los
dos primeros cuartos como indican los parciales: 10-14 y 14-16. Un abrumador
control del rebote defensivo bloqueó a un Iraurgi que no demostró soltura en
ataque y que dejó de manifiesto que los azpeitiarras tienen mucho que currar en
esa faceta del juego. En defensa los exteriores estuvieron muy intensos pero,
también atrás, los grandes dieron muestras de flaqueza a la hora de controlar
los rechaces.
Preocupación en la cara de Arruti camino de los
vestuarios en el descanso.
Tras el descanso los locales saltaron al campo con
la firme intención de cambiar el rumbo del encuentro, la verdad es que su nivel
defensivo subió y se hizo con el control del partido. Easo salió demasiado
confiado de los vestuarios y vio como le infringían un 7-0 de parcial que
apretaba el marcador. En ataque perdieron la fluidez en la circulación de balón
y, lo que antes eran situaciones rentables se convirtieron en situaciones
imposibles. Sin embargo si mantuvo el nivel defensivo y eso le permitió esperar
su momento. Ese momento llegó en el minuto 7 cuando, aprovechando un bajón
físico de los locales, se volvió a enchufar al partido controlando, nuevamente,
la pintura y haciéndose con el tercer parcial (10-14) tirando por tierra todo
el trabajo de Iraurgi.
El último cuarto fue un calco del tercero, los de
Arruti salieron enrabietados y con ganas de levantar el marcador. El nivel
defensivo subió hasta el infinito, en muchas ocasiones en la frontera de la legalidad,
por parte de los exteriores. Los interiores parecían unirse a la fiesta y un
Easo tocado en su físico por la dureza del partido empezó a hacer aguas. El
acierto ofensivo de Iraurgi apretó el marcador hasta la mínima expresión, pero
a dos minutos para el final se les acabó el gas. Los interiores azpeitiarras se
borraron del partido y dejaron de fajarse, los donostiarras supieron gestionar
mejor sus posesiones y rentabilizarlas llevándose el partido por 53-55.
Cuando te juegas las alubias si no cargas el rebote……..,
a pesar de todo destacar la victoria en el último acto del partido de Iraurgi
19-11, indicativo de cómo tienen que jugar en el partido de vuelta si quieren
conseguir la victoria.
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