Tras la derrota del júnior, Zaher saltó al campo con
el firme propósito de venganza pero solamente se quedó en eso: propósito…..,
los chicos de belloso se vieron desbordados por un Easo pletórico de
motivación. Fueron creciendo en el campo y haciéndose grandes……., muy grandes…..,
llegaron flojos físicamente el tramo final pero supieron rentabilizar muy bien
sus últimos ataques. Iraurgi no se sintió cómodo en el campo en ningún momento.
El primer cuarto fue muy igualado, con dos equipos
buscando hacerse con el control del juego pero una cantidad ingente de errores
no forzados condicionaban ese objetivo. Ofensivamente todos los puntos conseguidos
fueron muy trabajados y requirieron largas posesiones en ataque, poco juego
alegre y demasiado mecanizado. En defensa más corazón que cabeza y poca
efectividad. Los donostiarras consiguieron dos puntos más (15-17) y ganaban un
primer cuarto. Cuando hago muchas fotos es que el juego no me acaba de
enganchar.
Zaher buscó el control del juego alternando defensas
y plantando una presión para elevar un peldaño la intensidad. Lamentablemente
Easo dio una lección de salida de presión y rompió los esquemas a los locales.
Los donostiarras se sintieron cómodos en el campo y ya se sabe……, cuando un
equipo de Easo está cómodo te puede destrozar. El arbitraje cobró un protagonismo
totalmente innecesario (a mi entender) para los locales que se empezaron a
fijar más en los trencillas que en solucionar sus problemas. 16-24 favorable a
los visitantes que se marcharon felices camino de los vestuarios.
Un Iraurgi muy centrado se hizo con el control ante
un Easo, sorprendido, que parecía no haber salido del vestuario. Los
donostiarras se atascaron y dejaron de jugar ante el ímpetu del Zaher que
empataba el partido en el minuto 6 y ponía contra las cuerdas a sus rivales.
Pero dos decisiones arbitrales sacaron del partido nuevamente a los locales,
especialmente sensibilizados con el arbitraje y no con hacer bien sus cosas.
Easo enlazó tres ataques seguidos y volvió a la vida. Tres minutos de oxígeno y
nueva victoria en el tercer cuarto por 13-15.
El último cuarto fue claramente de Easo que gozó de
un acierto magnífico en ataque, mientras Iraurgi volvía a tirar demasiado del
corazón y poco de la cabeza. Los locales pusieron toda la carne en el asador
pero con poca fortuna, vivieron un final incómodo ante un rival que se recreaba
en el trabajo bien hecho (14-19).
58-75, victoria sin derecho a réplica. Easo vino a
ganar el sábado y lo hizo.
Zaher especuló y perdió, el sábado no creyeron en
ningún momento del partido en la victoria.
Se me hizo raro no ver a David Rodríguez en el
banquillo local. Tanto tiempo al frente del Zaher………..
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