El bueno de Grimau quedó ayer desvinculado del
Bilbao Basket, algo que ya estaba más que visto tras su marcha a Barcelona y su
petición al club para poder entrenar con la primera plantilla. Parece que la
vinculación entre el Athletic de basket
y él ha finalizado de bastante malas maneras por parte del club. Yo no conozco
personalmente al catalán, pero tengo clara una cosa: una persona que juega sin
cobrar y da el callo, merece un poco de respeto.
Con todo el follón que se ha montado con la
presencia o no de los chimbos en la ACB, el tema de los abonos salariales
pendientes se había quedado un poco en el alero. La famosa ley concursal, ha
dejado en la mitad las responsabilidades económicas a las que tienen que hacer
frente los nuevos responsables de la entidad. Manda huevos que las leyes amparen
y protejan el fraude de esta manera. Por ello han tenido que llegar a un
acuerdo con los jugadores sobre los porcentajes de dinero que les pensaban
abonar.
Parece ser que Grimau fue uno de los más
inquisidores en reclamar lo que le corresponde, cuestión que no me parece nada
mal, bastante han tenido que tragar durante la pasada campaña jugando gratis.
Esto ha debido de sentar mal en la sede bizkaina y le han aplicado un
correctivo al jugador, enterándose ayer que ya no pertenecía a la disciplina
cuando el tema estaba claro desde hace unos cuantos meses. Como era eso……. ¿me
jodes pidiéndome la pasta?......., pues yo te jodo más……, da igual quien dirija
el cotarro, siempre será el mismo perro con distinto collar.
Parece ser que el bueno de Grimau tenía que confiar
ciegamente en la palabra de un directivo que le garantizó su continuidad y que
percibiría el total de lo que se le adeuda, que todo se iba a arreglar. Tengo
claro (igual que todo el mundo imagino) que cuando has pasado las penurias que
les ha tocado vivir en Bilbao, que venga un maromo y te de su palabra pues como
que no te acaba de convencer del todo, aunque te mire a los ojos.
Claro, para el resto de la humanidad, que duden de
tu palabra cuando tienes malos antecedentes pues es normal. Pero esto no
funciona así en Bilbao, la palabra de un bilbaíno es sagrada……, hasta que deja
de cumplirla claro…….., entonces siempre la culpa de que eso suceda la tienen
los demás.
Los que vivimos en Euskadi no le damos especial
importancia a la palabra de un bilbaíno, todos tenemos claro que de lo que
dicen el 50% es medio verdad y el otro 50% es una fanfarronada. Ellos son así y
son felices pensando que son los mejores del mundo mundial.
Para que quitarles la ilusión.
Tengo amigos bilbaínos que son muy buena gente, con
palabra que cumplen siempre que te la dan, pero son más los fantasmas que conozco.
Tendré mala suerte o no sabré elegir…….., o igual no
son de Bilbao Bilbao………
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