El primer compromiso deportivo del sábado fue en mi
pueblo, en la cancha de Antoña donde tantos momentos de mi vida deportiva he
pasado. Los infantiles de rendimiento del Ointxe y los de Iraurgi se
enfrentaban en un duelo importante para ambos, no en vano el ganador se
consolidaría en la segunda plaza de la tabla. El duelo prometía y cumplió con
mis expectativas, los dos equipos sacaron sus mejores argumentos deportivos
pero fueron los de Azpeitia los que se llevaron el triunfo.
Antoña siempre ha sido un lugar talismán para el
Ointxe y muy difícil para la mayoría de los rivales que lo han visitado. Sus
incómodas características siempre le complican la vida a los equipos,
acostumbrados a espacios más amplios y mucho más cálidos que el gélido Antoña.
Los locales salieron muy agresivos en defensa pero también muy desacertados en
ataque, a pesar de llevar la iniciativa en la mayoría de las facetas del juego
fueron los visitantes los que consiguieron ver aro con un poco más de
efectividad y llevarse el parcial por 9-11.
Los de Arrasate mantuvieron la intensidad defensiva
demostrada en el primer cuarto y se hicieron con el control absoluto del juego.
Además en ataque se aprovecharon de los enormes despistes defensivos de Iraurgi
que, los de Azpeitia perdieron el sitio en el campo y tardaron 6 minutos en
conseguir anotar la primera canasta en este periodo, parecía haber perdido por
completo la concentración y la capacidad de trabajo. Pero las faltas se fueron
acumulando en los morados y los tiros libres permitieron coger algo de oxígeno
a sus rivales. 11-6 de parcial para los locales y +3 al descanso.
El tercer cuarto fue el más vistoso del partido y en
el que los dos equipos nos mostraron todo su talento en ataque y su raza en
defensa. Los dos equipos apretaron en defensa y el partido adquirió una gran
intensidad en esta faceta, sobre todo en la lucha por el rebote que fue
encarnizada. Ofensivamente fue el mejor cuarto del Ointxe que acertó desde la
línea de tres y además consiguió jugar muchos ataques en superioridad. Iraurgi
se mantuvo firme en defensa aunque su balance defensivo no fue bueno, en ataque
se precipitó con tiros rápidos. Los locales ganaban el cuarto por 17-13 pero
sus mejores elementos estaban al borde de la eliminación por faltas, cuestión
que les pasaría factura en el último periodo.
El mejor jugador de Iraurgi, Olaizola, apareció en
el partido y de qué manera. El escolta azpeitiarra hizo un ROTO (con
mayúsculas) a la defensa del Ointxe. Los morados no consiguieron frenar su
facilidad para anotar, a pesar de que le pusieron ganas y mucha contundencia en
defensa. Iraurgi ejercía de Iraurgi y tomaba el mando en el marcador para
llevarse la victoria. Los del Ointxe perdieron la fluidez anotadora del cuarto
anterior y no rentabilizaron su paso su paso por la línea de tiros libres. Cómo
suele ser habitual en los equipos azpeitiarras supieron dosificar su ventaja y
mantener la suficiente solidez defensiva para llevarse el parcial (8-21) y el
partido.
Buen partido de los dos equipos, un clásico que
siempre es agradable vivirlo y disfrutarlo. Ganó Iraurgi pero el Ointxe estuvo
a la altura del compromiso y con un poco más de fortuna en ataque…….
Un buen comienzo de mañana.
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