El otro día charlé animadamente con una buena amiga
que trabaja en un medio de comunicación, una charla muy estimulante en la que
intercambiamos nuestros puntos de vista sobre el intrusismo y de cómo se
aprovechan determinados medios para abaratar sus formatos de edición. Ella
defendía su tesis con mucha vehemencia y me transmitía que le parecía injusto
que gente no formada en las ciencias de la información pudiesen desarrollar
labores en los medios, mientras gente que ha conseguido la licenciatura estaba
sirviendo copas en un bar. Yo le transmití mi opinión al respecto y me apetece
compartirla con todos.
Mi argumentación fue clara durante la conversación y
le solicité que me indicara el número de periodistas que escriben y hablan de
baloncesto sin ser entrenadores titulados, llegué más allá y le pedí que me
enumerara a cuantos conoce que hayan estado en la dinámica de un club durante
34 años desarrollando todo tipo de labores. No es ninguna chorrada, la mayoría
de la gente que escribe no tiene conocimientos básicos del juego (menos del
funcionamiento de los clubes) y eso es más que evidente, porque no se entiende
las chorradas que ponen algún@s en sus artículos. Por supuesto que la
experiencia es un grado y en muchos de los “gacetillas”
que se dedican a informar de este deporte se percibe que han mascado muchas
redes sociales y mucho “corre ve y dile”,
pero cuando les toca analizar táctica y técnicamente un partido se les ve el
plumero.
Está claro que en la facultad te animan a mantener
una objetividad en aras de una correcta y buena información, por descontado que
te aconsejan seguir la línea editorial marcada por el medio de comunicación en
el que trabajas. Pocas veces hablan bien del Madrid en el Mundo Deportivo
aunque lo borde y menos todavía en el Marca cuando el Barça (o cualquier equipo
catalán) está haciendo un gran baloncesto. ¿Eso es objetividad? ¿Eso es rigor
en la información? Por descontado que del Baskonia (esa mosca cojonera de ambos
clubes) en el panfleto madrileño sólo se resaltan las cosas malas, mientras que
la prensa deportiva catalana sólo habla bien cuando le “unta” al Madrid. ¿Eso es dar una buena información? Anda…., no me
toques los cojones……..
Cuando un equipo lo hace bien y lo borda hay que
decirlo y alabarle el gusto. Cuando lo hace mal y su juego no está a la altura
que de él se espera pues hay que decirlo también. Se tiende a suavizar las
derrotas cuando es tu equipo de cabecera el afectado y luego se les llena la
boca con el tema del rigor informativo. Bueno, eso cuando hablan de basket, que
para encontrar más de dos páginas sobre nuestro deporte………, sólo los días que
no hay competición y no saben que meter….., eso sí, hablar de el dolor en el
dedo meñique de la pierna izquierda de tercer central de un equipo de futbol de segunda B, para 20 artículos y el seguimiento de 20 periodistas. Anda…., no me toques los
cojones…….
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