Dos buenos equipos

Ver un Estudiantes Vs Joventut fue una experiencia reconfortante y que alivió mi desazón por no poder ingerir alimentos. No es la primera vez que me pasa (ni será la última), con esa afición de poner campeonatos o torneos en zonas en las que no hay posibilidad de zampar algo. Es una cuestión de la que muchas organizaciones se despreocupan y que deberían de tener en cuenta, pero bueno nos ceñiremos al partido que de eso se trata.

ESTUDIANTES 52 - 60 JOVENTUT

Partido de candidatos al título sin duda alguna, además con un aliciente importante para el ganador: un posible cruce más "generoso". Dos estilos de juego muy particulares, similares pero con señas de identidad muy distintas.

Estudiantes planteó un partido muy intenso en defensa y con el objetivo claro de obligar a los de Badalona a jugar muchos minutos en estático. Supo cerrar muy bien el camino al aro y dominar el rebote en ambas pinturas, muchas segundas y terceras opciones que enfadaron a cuerpo técnico verdinegro. Joventut comenzó a pocas revoluciones el partido, sin duda el planteamiento madrileño le pilló de sorpresa y no poder correr en ataque condicionó su rendimiento ofensivo, a pesar de gozar de buenos porcentajes de anotación no se sintió cómodo en el campo. Defensivamente flojos y con poca actitud, eso sí, en cuanto fue capaz de asegurar su rebote y trabajar, como ellos saben hacerlo, en las líneas de pase dejaron en evidencia que el balance defensivo de Estudiantes no era bueno. 13-17 de parcial para la penya, injusto porque el primer cuarto fue claramente de Estudiantes.

Pero Estudiantes retomó el planteamiento inicial del primer cuarto y consiguió ajustar su defensa con precisión suiza. Además los porcentajes mejoraron y pudo anotar con relativa fluidez en ataque, rápidamente consiguió hacerse con el control del juego y empatar el partido a 24. Joventut siguió sin cambiar de marcha y sin sentirse cómodo en el campo, no consiguió meterle ritmo al partido y tan sólo Parrado fue capaz de desatascar el ataque verdinegro. Aparicio buscó refugio en una defensa zonal que frenó la sangría anotadora estudiantil que estaba sufriendo. A pesar de que Estudiantes circuló bien el balón no estuvo nada afortunado desde el triple y eso le impidió marcharse al vestuario con una ventaja interesante. 15-9 para los de Zamora que dejó claro que no pensaban renunciar a nada.

28-26 al descanso y al igual que en los partidos anteriores los porcentajes de triples de ambos equipos para echarse a llorar, un 3-28 impropio de equipos de esta calidad. Dos datos importantes: dominio de Estudiantes en el rebote (13/12) y las 11 pérdidas del Joventut.

En la reanudación ambos equipos saltaron al campo muy centrados y pugnaron por hacerse con el control del partido desde la defensa. Los cinco primeros minutos pudimos disfrutar de un gran equilibrio defensivo y de ataques muy elaborados, igualdad total desarrollando buen basket. Pero una serie de malas decisiones del Joventut, bien aprovechadas por Estudiantes, permitió a los madrileños conseguir una ventaja importante en el marcador. Los de Zamora se vinieron arriba y a punto estuvieron de noquear a los verdinegros que no demostraron capacidad de reacción. El despiste colectivo puso al borde del infarto a Aparicio que no entendía nada. 18-13 de parcial para los madrileños y un prometedor +7 (46-39) que podía ser definitivo.

Pero los grandes equipos siempre tienen su momento y el de la penya llegó en el último cuarto. Los de Badalona intensificaron su defensa en los primeros compases y la fuerza mental de Estudiantes pareció desaparecer. Entraron en una dinámica anotadora muy negativa aunque consiguió aguantar el primer empujón de sus rivales. Pero un triple de Didac Cuevas puso por delante al Joventut y supuso el principio del fin de los madrileños. Aparicio espoleaba a los suyos, consciente de que era el momento de ganar el partido, Cuevas corrió como si no hubiera mañana y castigó el bajón de Estudiantes con rápidas transiciones, el base guió con mano firme hacia la victoria a su equipo. 6-21 de parcial, injusto pero el basket es así, si te “duermes” te pasa factura.

MVP para Cuevas que acabó el partido con 17 de valoración (9 puntos / 8 rebotes / 4 asistencias / 7 recuperaciones), el pulmón de su equipo sin duda alguna.

Diego Alderete fue el más valorado del Estudiantes (11) con 9 puntos / 8 rebotes.

Buenos equipos…., buen partido……