Interesante

El sábado me animé a ver el segundo cruce en Azkoitia entre Iraurgi y Eskoriatza de la categoría cadete. Las de Katxi se van la semana que viene al estatal y me apetecía hacerme una idea del estado de forma en el que acudirán a esa importante cita. Por otro lado tenía ganas de ver también al cadete del Esko que se ha metido en estos cruces de “propio derecho”. El resultado lo tenía claro, creo que ambos también, así que resuelta esa duda  sólo quedaba disfrutar de las evoluciones en el campo de los dos equipos. La verdad es que no estuvo mal.

Iraurgi no llegaba al partido en el mejor de los momentos, unas cuantas jugadoras habían llegado el viernes de su correspondiente viaje de estudios y tenía dos lesionadas. Así que Katxi enfocó el partido como un entrenamiento más y “pasó” de multitud de detalles, no era el mejor día para pulir pero si para recuperar un poco del ritmo. Sus “pesos pesados” estuvieron fallonas y bastante desacertadas en ataque, en defensa apretaron lo justo e hicieron valer su poderío en el rebote para no pasar demasiados apuros.

Entiendo que están sobradamente preparadas para competir en el estatal, es un equipo con una carga brutal de trabajo encima y que llevan el gen competitivo en vena. Estarán encuadradas en el grupo “E” y tendrán que quedar primeras para acceder a los cruces, esas cosas que tiene el sistema de competición preferido por la FEB. El factor suerte será determinante para ellas y sumar la primera victoria se me antoja clave en un formato de estas características. Personalmente me gustaría que llegaran lo más lejos posible porque son una grandísima generación de jugadoras y además grandes personas, ojalá que así sea.

El Esko me cautivó, sin ser un equipo excesivamente talentoso, demostraron en el campo una capacidad de trabajo infinita. El sábado era un día propicio para “esconderse” pero nada más lejos de la realidad, plantearon su partido y mantuvieron ese planteamiento hasta el final. Supieron abstraerse del marcador y se centraron en dar lo mejor de sí mismas, cuando tienes claro el resultado y juegas sin presión las sensaciones positivas se multiplican. Ofensivamente fue la faceta en la que más me gustaron, supieron explotar la flojera defensiva de las locales y se mostraron valientes en el 1x1. Defensivamente aguantaron bien el tipo y a pesar de no tener una referencia importante en la pintura pelearon con bravura en el rebote. Un equipo con mucho y buen trabajo en su haber.

La verdad es que tiene mucho mérito los que están haciendo en la Villa de Eskoriatza por el basket femenino. No alcanzo a recordar el número de años que llevan sacando equipos y compitiendo, en la actualidad hay 4000 personas censadas, durante muchos de esos años fueron la única opción que tuvieron las chicas de Arrasate, Aretxabaleta y Eskoriatza de practicar nuestro deporte. Miguel Muñoz peleó lo indecible por esa sección de su club en el pasado y siempre la trató con mucho mimo / cariño, el dinero nunca fue un problema porque lo sacó de debajo de las piedras cuando hizo falta.

En la actualidad están peleando por no ser “devorados” por el Ointxe. El club de Arrasate ha retomado el trabajo, abandonado años atrás, con el basket femenino y crece a pasos agigantados, además con unos resultados deportivos muy buenos. Aguantan el tirón como pueden y resulta encomiable que sigan trabajando como lo hacen.

Lo que no resulta muy entendible es que no haya un trabajo en común entre ambos clubes, hablamos de 33.000 habitantes (+/-) si sumamos el censo de los tres pueblos, algo ilógico cuando la tendencia marcada por nuestros organismos institucionales es la de globalizar al máximo los recursos. Sus razones tendrán para no ir de la mano, pero para los que apostamos por esa globalización como alternativa válida resulta chocante.

Cosas que pasan y que son difíciles de entender.

No me imagino algo parecido en Azpeitia / Azkoitia / Zestoa (30.000 habitantes)…..