Los chicos de Arturo Álvarez se convirtieron el
sábado en el equipo con peor ranking de derrotas (71-75) de la competición. Un
necesitado Huesca llegó a Vitoria con aires renovados y la continuidad, y fe,
en el trabajo defensivo les permitió sumar una victoria que les da esperanzas.
Araberri mostró sus “miserias”
defensivas durante el segundo y tercer cuarto, sin embargo el primero y el
último los dominaron con rotundidad. Cuando quiso no pudo y cuando pudo no fue
capaz. Poquísimo público, infinitamente menos que el que suele acudir
habitualmente, la Copa pasó factura y estuvimos en familia.
La apuesta por la defensa en zona rompió bastante
los esquemas a los aragoneses que no gozaron del acierto exterior que hubieran
deseado. A pesar de circular bien el balón en ataque no fueron capaces de
anotar con fluidez, tan sólo Bulic con sus penetraciones desde el lado débil
fue capaz de hacer daño a la defensa alavesa. Huesca estuvo bien posicionado en
defensa y supo frenar bien a los lanzadores locales que les costó encontrar
buenas situaciones de tiro. La igualdad se mantuvo hasta que Buesa entró en el
campo, el pívot se mostró terriblemente acertado en todas sus acciones
ofensivas e hizo pleno en sus cuatro lanzamientos (dos triples incluidos).
Araberri comenzó a meterle ritmo al partido y acabó llevándose el primer
parcial por 22-17.
Huesca reaccionó y comenzó a encontrar la llave
para romper con acierto la defensa zonal local. Bulic continuó haciendo daño
con sus penetraciones y Gantt se mostró terriblemente acertado desde el triple
(4/4), el ex de Zornotza consiguió ver aro con una facilidad pasmosa. Araberri
tuvo serios problemas para ajustar su defensa, más por desidia que por los
méritos ofensivos de los aragoneses, además en ataque corrió sin sentido y sus porcentajes
de anotación de dos cayeron. Menos mal que mantuvieron un buen tono desde el
triple y eso evitó que sus rivales les dieran un repaso antes del descanso. En
esa tesitura el -4 (36-40) con el que se marcharon al vestuario fue todo un
regalo, Huesca se llevó el parcial por 14-23. Araberri mostraba su peor cara,
pero lo peor de todo es que había dado mucha vida a sus rivales, como
demostraron en la reanudación. Bulic caminaba imparable hacia el MVP con 18
puntos y 6 rebotes.
La mejor versión ofensiva del Magia Huesca llegó en
el tercer cuarto, los jugadores de Arenas demostraron que no hay zona que pueda
frenarles cuando la inspiración les posee. El planteamiento defensivo de Araberri
naufragó por completo, Álvarez no encontró en las rotaciones una solución
válida para paliar esos problemas. Por si fuera poco el acierto desde el triple
se esfumó y, lo que había sido su sustento en el marcador dejó de serlo. Huesca
se crecía en el campo en tareas defensivas, la pareja Motos / Gintvainis se
encargaron de secar a Zaid y Alvarado, y en ataque demostró una extraordinaria
capacidad de anotación desde el triple (5/8). Además estuvo intenso en la
pintura y, aunque su producción ofensiva no fue buena, en defensa maniataron a
los interiores alaveses. 14-20 de parcial para los visitantes y un peligroso
-10 para los intereses locales.
Dos nuevos triples de Buesa enrabietaron a los
locales que echaron el resto. Se lanzaron a una presión desenfrenada por toda
la pista que les permitió controlar el tempo del partido, se hicieron con el
control absoluto del rebote y la fe de Huesca pareció resentirse, los
aragoneses se dejaron llevar y les pudo haber costado la victoria. Los de
Álvarez parecían lanzados y en el ecuador del último ponían un esperanzador
59-63 en el marcador, pero el gipuzkoano Mikel Motos convirtió un triple en el
siguiente ataque y su equipo salvó el primer KO. Los últimos minutos fueron de
auténtico infarto, Araberri siguió apretando hasta la extenuación y Huesca aguantó
el tirón. Los alaveses apretaron de nuevo el marcador, pero otro triple de
Motos dejó el partido sentenciado. 21-15 de parcial para los locales, pobre
recompensa la del parcial pero al menos el equipo terminó con buenas
sensaciones el partido.
Partido muy frío de los alaveses. Zaid fue el MVP
del equipo con 23 de valoración, pero hay que hacer mención al partidazo que
jugaron Alvarado (12 asistencias) y Buesa (7/10 en tiros de campo).
Magia con mucha chispa, pero con mucho camino por
recorrer si quiere salvarse. Bulic con 22 puntos / 9 rebotes / 2 asistencias
fue el MVP del partido con 27 de valoración. Gozada ver a mi paisano Mikel
Motos tomando la iniciativa en momentos muy complicados para su equipo.
Perdidamente enamorado de Gintvainis, el sábado me deslumbró el lituano.
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