Comenzaba la segunda vuelta de la 2ª masculina y
tocaba ver cómo está la categoría, así que me dirigí a Durango para mi bautismo entre los locales y los alaveses
del Gure Auzune. Tabi sumó una
victoria contundente y demostró que, en casa, es un equipo intratable no en
vano su campo de Landako sigue inmaculado de derrotas. Partido de mucho
contacto físico que, en más de una ocasión, estuvo a punto de escapárseles de
las manos a los colegiados. Por suerte los jugadores de ambos equipos no se
salieron del guión y mantuvieron la compostura.
Los alaveses comenzaron con mucho nervio el partido
y su agresividad en defensa pilló descolocados a los locales que no se lo
esperaban. Además en ataque vieron aro con mucha facilidad y castigaron el
desconcierto defensivo de los bizkainos. Tabirako no ajustaba en defensa y en
ataque reinó la anarquía hasta el ecuador del primer cuarto, su entrenador
buscó el equilibrio en el campo con las rotaciones pero le costó bastante
encontrar el quinteto idóneo. Cuando lo encontró comenzó a construir desde la
defensa, aseguró su rebote y estuvo muy intenso en las líneas de pase, ello le
permitió llevarse el primer parcial por 14-13. Los contactos ya habían empezado
a ser muy intensos y se percibía que el equilibrio mental sería un factor
determinante para llevarse el partido.
El segundo cuarto fue dominado con rotundidad por
los bizkainos que, con dos canastas rápidas, sorprendieron a los alaveses
duplicando la intensidad defensiva y cargando con mucha ambición el rebote ofensivo.
Gure Auzune tuvo un colapso defensivo y no fue capaz de ajustar en ninguna de
sus defensas, llegó siempre un segundo tarde y Tabirako no perdonó. Los locales
se hicieron gigantes en el campo mientras que los visitantes comenzaron a tener
un porcentaje de errores no forzados muy preocupante en ataque. No les salió
nada y comenzaron a fijarse, peligrosamente, en el criterio arbitral en lugar
de interiorizar (y solucionar) su mal rendimiento en el campo. El arbitraje fue
hogareño paro para nada determinante. Contundente 24-8 de parcial para Tabi que
llegaba con +17 al descanso.
Tras el descanso pudimos presenciar el cuarto más
igualado y de mejor juego por parte de ambos equipos. Gure Auzune salió del
vestuario con la cabeza mucho más amueblada, con un buen trabajo defensivo fue
capaz de controlar el juego durante muchos minutos. Mucho más serenos en ataque
consiguieron llegar a sus tiros, aunque los porcentajes de acierto no fueron
buenos. Tabirako perdió el ritmo infernal del segundo cuarto, se vieron obligados
a elaborar todos sus ataques y en defensa estuvieron correctos pero mucho menos
activos en las líneas de pase. La preocupación por el criterio arbitral siguió
presente en los alaveses, pero al menos no perdieron el sitio en el campo.
21-19 de parcial para Tabi aunque (para mí) los visitantes fueron mejores en este
periodo y merecieron una mejor recompensa.
Gure Auzune echó el resto en los primeros compases
del último cuarto, pero el desacierto les acabó desquiciando. Los locales
volvieron a recuperar el control total del partido, retomaron la agresividad
del segundo cuarto e hicieron sangre. Los alaveses se vinieron abajo por
completo y se les fue la cabeza en protestas, la frustración les cegó (un
jugador fue descalificado) y acabaron pidiendo la hora. 26-5 de parcial para
los bizkainos.
Tabi un buen equipo y muy resolutivo, aunque si he
de ser sincero no tenía esa percepción tan positiva de ellos al comienzo del
partido.
Gure Auzune no me pareció un mal equipo, muy
justitos de físico pero con unos cuantos jugadores de bastante calidad. El
sábado no estuvieron acertados y eso de buscar fantasmas no me moló mucho.
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