BIZKAIA BILBAO BASKET: A LO GRANDE (Jokinen Txokoa)

Tras el “fracaso” del año pasado al no poder conseguir ninguno de los objetivos marcados, esta temporada de mano de Fotis Katsikaris vuelven con otro proyecto de altos vuelos.

La marcha de Javi Salgado ha creado cierto resquemor entre la afición, pero se ha vuelto a fichar jugadores de alto standing con la intención de estabilizar al club entre los 8 mejores de la ACB.

En cuanto a los bases, Javi Rodríguez tendrá que demostrar mucho más de lo que lo hizo el año pasado, y es que estará mirado con lupa por el aficionado que se acerque al nuevo estadio de Miribilla. Aaron Jackson es un base muy completo. Buen pasador, físicamente fuerte y anotador cuando su equipo lo necesita, pero en su debe está el ver como se amoldará a una liga de este nivel y a un equipo en el que ni mucho menos será protagonista, con lo cual tendrá dificultades para demostrar su juego.

Por fuera, los bizkaitarras tienen una batería de jugadores que muchos quisieran. Seguirán con la metralleta Blums, que ya ha demostrado lo que es capaz de hacer si está caliente, y con la veteranía de Paco Vazquez. También siguen Warren (otro que tendrá que dar más de sí) y Mumbrú, el jugador “clave” del equipo, la pieza por la que gira todo el bloque. Para apuntalar el juego exterior se ha fichado a Vasileiadis. El griego ya ha demostrado en la ACB de lo que es capaz.

Los ala-pívots son de Euroliga. Banic será el nuevo icono de la afición bilbaína y Hervelle era una petición expresa de Katsikaris. El belga volverá a ser un hueso duro de roer para el croata a la hora de buscar la titularidad. Los “cincos” si son nuevos. Hernandez-Sonseca, un jugador que parecía que se iba a comer el mundo y se ha quedado en un buen jugador técnicamente pero un poco blandito dentro de la zona. Y Mavroeidis. Yo diría que es lo contrario del anterior. Es el clásico pívot rocoso.

En principio, y si todo va como tiene que ir, estará entre los ocho primeros. El no jugar Europa le ayudará en centrarse más en la liga y no debería tener problemas para entrar en la Copa. Pero si tengo que ser sincero, éste es el equipo que menos me “pone” de entre los vascos. Me surge alguna duda entre los bases y los pívots, aunque he de admitir que nombre por nombre es un equipazo. Eso sí, un proyecto que está creado alrededor de Mumbrú… El catalán es un buen jugador de equipo, pero no es ninguna súper-estrella, aunque si le dejan mandar, quizá todo llegue a ser un camino de rosas.