El pasado
domingo tuvimos la segunda sesión de entrenamiento con los chavales. Fue la
primera vez que en manteo coincidimos con las chicas, pero por suerte las
hormonas no se alteraron y tuvimos la oportunidad de realizar un muy buen
entrenamiento. Es verdad que entrenar con 12 suele ser más fácil que hacerlo
con 16, puesto que los jugadores se mantienen más activos, pero el lado
negativo de esta noticia fue, que una vez más, y ya van dos, aparecieron
bastantes menos chavales a entrenar de los que habían sido convocados.
Esta vez
habíamos llamado a 18 y terminamos siendo 12
+ 1. No lo escribo así por superstición, sino porque uno de los jugadores
vino lesionado y no entrenó. De todas formas para mí el simple hecho de venir, a sabiendas de que no vas a poder entrenar,
dice mucho de una persona. Me da pena en cambio que algunos chicos no hayan
venido por diferentes motivos a probar esta experiencia. Sé que la mayoría de
ellos ya ha pasado por llamadas
similares y que quizá la saturación de partidos, estudios, compromisos varios,
hace que nuestra convocatoria ya no sea tan atractiva.
Quizás es
porque yo nunca fui un jugador relevante en mi club, y por eso si me hubiera
llamado alguna vez la FGB hubiera perdido el culo por ir aunque sea al
primer entrenamiento. También es verdad que desde mi época de junior han pasado
unos años, la sociedad ha cambiado, y tendremos que intentar adaptarnos también
a estos cambios.
Pero esta
parte triste no quita ni un ápice de mi ilusión por este reto. Y menos cuando
vemos entrenar a todos los asistentes en la cancha de Manteo. Nos esperan tres
semanas duras antes de afrontar el campeonato, porque los chavales tienen mucho
que aprender en muy poco tiempo. Lo bueno es que el trió que ocupará el banquillo
estamos bastante de acuerdo con el estilo de juego que queremos darle al
equipo.
Este domingo
cambiamos de escenario de entrenamiento y tendremos la suerte de trabajar en
campo grande. Los chicos seguro que sudarán de lo lindo, pero nuestro objetivo
es que lleguemos bien, sobre todo al Campeonato, pero también al amistoso que
nos enfrentará la semana que viene a la selección de Euskadi Cadete. Allí
veremos si los pasos adelante que hemos visto en el segundo entrenamiento,
siguen dándose.
Muchas veces
suelo decir que el camino a recorrer se hace paso a paso. Así tendremos que hacerlo, y al final veremos si los
pasos dados han sido eficaces o demasiado cortos. Eso sí, si los chicos siguen
trabajando con la pasión y las ganas con las que hasta ahora han mostrado, esos
pasos los haremos siempre con una
sonrisa en la boca.
P.D.: Esta
semana queríamos haber sido 12 ya, pero ha sido muy difícil quedarnos con menos
de 14. Para el amistoso ya seremos el equipo que a priori disputará el
Campeonato de Euskadi.
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