El
baloncesto alavés ha sufrido este verano una preocupante situación en la que el
UPV, por ejemplo, ha desaparecido y tanto Araberri como Araski han tenido
dificultades para seguir compitiendo en sus respectivas ligas. No es fácil a
día de hoy sacar este tipo de proyectos adelante, pero gracias a dios, Araba
podrá disfrutar una temporada más de mucho baloncesto, tanto en Euroliga y Liga
Endesa con el Baskonia, como en LEB Plata con Araberri y también con la segunda
división estatal de baloncesto femenino gracias al Araski.
El máximo
exponente del baloncesto femenino alavés intentará este año no pasar los apuros
de la temporada pasada para seguir manteniéndose en LF-2. Con la salvación como
punto de partida, pero dando cancha a muchas de las jóvenes jugadoras de la
prolífica cantera vitoriana. Y para conseguirlos se ha apostado por un técnico
de larga trayectoria, pero no tanto bagaje en baloncesto femenino: Aitor Uriondo.
El
guipuzcoano gusta de trabajar con gente joven y tiene otra buena oportunidad
con el club dirigido por Livia López.
Con una media de edad que no llega a 23 años, es sin duda uno de los conjuntos
más jóvenes de la categoría, pero con jugadoras de mucho futuro como Arrate Agirre, Cristina Molinuevo y sobre todo Itsaso Conde, probablemente la jugadora vasca con más proyección
desde hace mucho tiempo. De hecho es una fija en las categorías inferiores de
la Selección española y ha empezado la temporada anotando 17 puntos y
capturando más de 8 rebotes de media.
Cinco jugadoras
repiten experiencia con el conjunto verdinegro en la LF-2, que cuenta además
con la vuelta de Laura Pardo, que
por motivos laborales el año pasado lo pasó en Irlanda. Para completar un
equipo de garantías las alavesas han salido al mercado fichando a la escolta
senegalesa Oumoul Thiam, a la pívot
americana Justina Udenze y a la base
ghanesa Rosetta Adzasu. Esta última
fue una de las grandes protagonistas la temporada pasada en la liga finesa,
pero por problemas burocráticos todavía no ha conseguido llegar a Vitoria.
Quizás
porque falte su aportación o quizá porque la pretemporada ha sido bastante dura
en cuestión de lesiones y enfermedades, pero el arranque de temporada no ha
sido todo lo buena que hubiesen querido. Es verdad que se ha ganado uno de los
dos partidos jugados (el primero en casa) pero respecto al juego, todavía tiene
muchos pasos adelante que dar el equipo.
Seguro que
haber ganado el viernes en Mendizorrotza ayudará a ello. Y seguro que los
fieles que se acercarán a los Friday
nights de la capital alavesa echarán un cable para que el ARASKI SIGA CRECIENDO.
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