LO QUE PODÍA HABER SIDO Y NO FUE

Una nueva incursión en el BOE me ha permitido enterarme de que Victor Claver se está planteando su futuro en la mejor liga del mundo, que su futuro en Portland lo ve muy oscuro, que apenas participa (por tercera temporada consecutiva) y que igual ha llegado el momento de cambiar de aires. Parece una postura coherente y lógica, aunque resulta incomprensible que haya tardado tres temporadas en llegar a esta conclusión, quizás el “kilo” y pico que cobra haya sido determinante para aguantar estoicamente en el banquillo.

La verdad es que su marcha a la NBA me resultó entre curiosa y sorprendente, no por su fichaje por Portland sino más bien por las expectativas que se vendieron sobre su posible rendimiento en esta competición. Porque las cosas como son, nunca fue un jugador referencia (véase Navarro, Gasol, Rubio, Fernández……) en la ACB, por descontado que su planta y sus perspectivas deportivas eran inmejorables pero, nunca fue una referencia vital en Valencia. Personalmente me pareció que sus agentes vendieron bien un producto que no correspondía a la realidad. Con éste pensamiento no me ha extrañado nada que su presencia en la liga estadounidense haya sido solo eso……, presencia.

Un comentario en twitter hablaba sobre su excesiva parsimonia a la hora de afrontar esa situación de capitán de banquillo, que cualquier otro ya habría buscado una salida a esta situación y que había demostrado bastante conformismo, actitud que no dice mucho en su favor como profesional. Yo no comparto esa opinión si lo enfocamos desde el punto de vista laboral. Porque hacer tu trabajo sin ningún tipo de responsabilidad, con un riesgo mínimo de enfermedades laborales y cobrando bien, es una auténtica panacea para cualquier currela, el chollo que todo proletario sueña con encontrarse alguna vez en la vida. Si a eso le añadimos que el seleccionador le premia con su presencia en el combinado nacional, pues que quieres que te diga, un chollo.

Su chollo laboral en Portland toca a su fin, así que está empezando a hacer campaña para volver al viejo continente, está claro que en la NBA nadie va a pagarle tan generosamente si quiere seguir allí. Imagino que sus representantes aspiran a buscar un club europeo que se acerque lo más posible a esos estratosféricos números pero entiendo que lo van a tener muy complicado. En la ACB está claro que Valencia y Baskonia no le van a ofrecer esos números ni por asomo, así que la lista se reduce a dos, los de siempre. Madrid y el despendole económico del que hacen gala presiento que puede ser su única opción manteniendo un caché alto.

Independientemente de donde acabe, lo que está claro es que necesitará cambiar de chip y asumir un protagonismo acorde al que se va a esperar de él. Esa imagen de jugador de futuro por el que apostar ya no tiene cabida y tendrá que justificar con hechos los euros que va a percibir.

Ojalá me equivoque pero creo que estamos ante un “lo que podía haber sido y no fue”.

Una pena.