Easo líder invicto

Las donostiarras sumaron la segunda victoria (59-66) consecutiva de esta fase en el siempre difícil campo de Azkoitia. Sin ser constantes, y muy lejos de estar al 100%, rentabilizaron magníficamente el enorme despiste colectivo de las locales. Iraurgi tan sólo encontró  en Zubizarreta (10 puntos) y Larrañaga (32 puntos) referencias ofensivas válidas, defensivamente muy lejos de lo que uno espera de este equipo. Visto lo visto, Easo se postula como el claro favorito para llevarse el título, con el permiso de Gernika claro. Falta mucho pero ya se sabe, el que da primero…., da dos veces……

Iraurgi dio la sensación de no estar en el partido desde el salto inicial. Quizás los nervios del derbi les pasaron factura, pero el 0-10 que señalaba el marcador en el minuto 3 de partido enfadó bastante a Aldalur que no entendía nada. La apuesta zonal en defensa no dio sus frutos, Easo circuló con comodidad el balón y llegó con facilidad a sus tiros, si a eso le añadimos la falta de concentración local en el rebote…., un caldo de cultivo nada propicio cuando juegas contra un rival tan exigente. La férrea defensa sobre Larraitz privó a Iraurgi de su mejor baluarte en ataque y tan sólo cuando llegaron sus aportaciones el equipo aterrizó en Azkoitia. 11-16 favorable a las visitantes que dominaron con claridad el primer cuarto.

Aldalur trató de darle la vuelta a la situación y buscó jugar en carrera en el segundo cuarto. Sus interiores comenzaron a trabajar con firmeza y consiguieron asegurar el rebote defensivo, las salidas a la contra fueron constantes. Easo demostró mucha indisciplina y aceptó el reto de jugar al estilo Iraurgi, estilo que no le va nada. Las donostiarras son un equipo para elaborar sus jugadas y no para improvisar, la locura planteada por las de casa cabreó bastante a Zubimendi que intentó por todos los medios serenar el juego sin conseguirlo. 19-16 de parcial y máster gratuito de los dos equipos de cómo no se debe plantear el balance defensivo. +2 para Easo (30-32) y con las opciones de victoria intactas para cualquiera. Larraitz alcanzó los 14 puntos al descanso, pero el 9-16 en tiros libres del equipo era muy preocupante y un lastre gordo a sus aspiraciones de victoria.

Tras el descanso una nueva desconexión de las locales en defensa se lo puso fácil a sus rivales. Easo aparcó la locura del segundo cuarto y volvió a jugar con paciencia en ataque, la circulación de balón en este periodo fue magnífica. Iraurgi no consiguió ajustar bien atrás y además volvió a perder el control del rebote. Condenadas a jugar en estático la mayoría de sus posesiones ofensivas, las donostiarras se centraron descaradamente en evitar que Larraitz anotara y ampliaron un poco más la ventaja en el marcador. Los porcentajes de anotación no fueron buenos y eso les imposibilitó “matar” a las locales, 10-15 de parcial y +7 para afrontar el último acto. Peligroso cuando juegas con un equipo como Iraurgi.

Hasta el minuto cinco Easo lo llevó relativamente bien y controlado. Larraitz pareció dar muestras de fatiga y no consiguió tener el balón en sus manos para poder anotar. Pero la escolta azpeitiarra es una súper clase y lo demostró una vez más. Sacó fuerzas de flaqueza y comenzó a destrozar la defensa rival con sus penetraciones, sus 9 puntos consecutivos en apenas minuto y medio apretó el marcador (55-57). Zubimendi buscó reactivar el espíritu de sus jugadoras y consiguió recuperar el equilibrio defensivo necesario para frenar el ímpetu de Iraurgi. Las faltas cayeron en contra del equipo de Aldalur y Easo lo rentabilizó desde la línea de tiros libres, lo que le proporcionó la tranquilidad suficiente para llevarse la victoria. Iraurgi lo intentó hasta el final, pero la precipitación les condenó a malos tiros que no entraron. Empate a 19 en el último parcial.

Easo supo gestionar con acierto la ventaja y se llevó una merecida victoria, el sábado fueron mejores.

A Iraurgi le faltó carácter en defensa y pegada en ataque. Larraitz es una jugadora excepcional, pero necesita que el resto de un paso adelante, el sábado pocas lo hicieron.