Tampoco ha sido un año muy enriquecedor con las
personas, a pesar de que he podido reencontrarme con grandes amistades a las
que no veía desde hacía años, en líneas generales también ha sido bastante
triste y lleno de decepciones. Confiar en las personas es lo que tiene, siempre
es una apuesta arriesgada y que pocas veces (últimamente al menos) sale bien. Pero
yo soy de los que les gusta arriesgar aunque le salga mal, todo el mundo merece
una oportunidad y se la doy…., eso sí…., sólo una vez, que no está la vida para
perder el tiempo con quien no se lo merece.
En muchas ocasiones he manifestado en este blog que
no soy una persona fácil y que tengo mucha devoción por decir en alto lo que
pienso. Además tengo una gran facilidad para hacer sentir incómoda a la gente
que hace lo contrario a los dictámenes de la lógica, a lo que todo el mundo
coherente considera normal. La verdad es que es una virtud que he conseguido
desarrollar y perfeccionar con el paso de los años, no sé si será algo bueno o
malo pero ha anidado en mi forma de ser y dejo que fluya, una buena terapia
para que no te coma la mierda.
Lo que más me escuece de la gente que goza de mi
aprecio es que me consideren tonto del culo. Con 48 (casi 49) tacos, el
personal con el que me cruzo en la vida tiene la percepción de que soy un
bobalicón al que se le puede engañar,
un ente idiotizado por su pasión capaz de tragar lo intragable. Confunden mis
pocas ganas de perder el tiempo con “flojera”. Hace muchas décadas que dejé de
comer en la mano de nadie para aferrarme a algo que no me enriquece, tengo el
culo pelado y no me empeño en mantener cerca a personas que te defraudan con
sus actitudes egoístas. Está claro que los conceptos de AMISTAD Y CONFIANZA
también están en crisis, como la economía. Simplemente paso página de una manera educada y correcta, sin generar malos
rollos.
Pero tampoco soy una persona rencorosa. No mastico
la mierda como si fuera un chicle y no tengo sueños destructivos hacia esas
personas que no dan la talla para conmigo. Simplemente las aparto de mi vida y
las escondo en lo más profundo de mi memoria, las dejo fluctuar un poco en este
tipo de días en los que haces balance y las devuelvo al sitio en el que tienen
que estar.
Al 2017 no le voy a pedir nada bueno porque sé, POSITIVAMENTE,
que va a ser un año ESCEPCIONAL. Lo único que le pido es que me permita seguir
disfrutando de mi maravilloso hogar y de mi gente con toda la generosidad del
mundo.
Deportivamente seguirá siendo un año de reciclaje y
de poco (más bien ninguno) compromiso con nadie. Seguiré viendo todo el
baloncesto que pueda y llenando de energía mis pilas, alimentar a tope mi
pasión desenfrenada por este deporte tan hermoso.
No voy a abrir mi lista de amig@s, esa posibilidad
está cerrada para el próximo año. No lo descarto del todo pero tampoco pienso
poner mucho empeño en ello, lo que sí que voy a tratar es de LIMPIAR todo lo
que pueda mi lista de “sospechos@s”
No tengo necesidad de populismo en mi vida, los de
verdad siempre están ahí y NUNCA te defraudan. Para ell@s....., Feliz
2017!!!!!!
Al resto por que les den por donde amargan los pepinos……….
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