Los
presentes tuvimos que esperar casi 25 minutos para que los locales rompieran
el partido a ritmo de triples. Hasta ese momento el encuentro estuvo muy
igualado y con pequeñas ventajas para Baskonia que siempre acababa
neutralizando Urgatzi. La validez de una canasta sobre la bocina de fin de
posesión marcó el devenir del partido. El entrenador local perdió los nervios y
recibió dos técnicas teniendo que abandonar el encuentro. A partir de ahí su
equipo se liberó de los nervios y lo bordó.
Los
equipos comenzaron muy erráticos el partido y la mayoría de las posesiones en
ataque acabaron en malos tiros. En defensa ninguno consiguió ajustar bien, a
pesar de que se manifestaron con muchísima intensidad en las respectivas zonas press impuestas cuando el balón
superaba la primera línea la ineficacia defensiva se hizo patente. Como los
porcentajes de anotación fueron pobres ninguno rentabilizó las superioridades.
Urgatzi entró en el partido con un mate estratosférico de su jugador número 9
que espoleó a los suyos y nos permitió ver la mejor versión de los colegiales.
Los últimos dos minutos fueron frenéticos, con muchísimas transiciones rápidas
pero sin mejorar en efectividad. 16-11 de parcial para Baskonia "B".
En el segundo cuarto no cambiaron demasiado las cosas,
continuamos con el marcador apretado y sin ninguno de los dos equipos
imponiéndose en el campo. Las defensas mejoraron en sus ajustes y ello
dificultó hasta el infinito la circulación de balón, la mayoría de las primeras
posesiones acabaron en tiros forzados que no tuvieron recompensa en el
electrónico. Quizás los chicos de Ramone estuvieron más acertados a la hora de
llegar a sus tiros en ataque, pero como no la metían Urgatzi le impuso su ritmo
a los locales. La intensidad defensiva se elevó y las faltas fueron cayendo con
rapidez para los dos lados, pero tampoco en tiros libres ninguno demostró una
especial predisposición a meterlos. 8-12 de parcial para Urgatzi y +1 para
Baskonia (24-23) al descanso.
Pocas cosas cambiaron en la reanudación del partido
en ataque, la floja efectividad y la cantidad ingente de errores no forzados
nos condenaron a un partido de muy poca vistosidad ofensiva. Sin embargo en
defensa la entrega de ambos equipos fue buena y se les vio muy voluntariosos en
esa faceta del juego. Con 31-29 en el marcador llegó el momento clave del
encuentro. Un triple, difícil de definir si dentro o fuera de la posesión, era
anulado por los colegiados que lo vieron claro. Ramone recibió la primera
técnica por sus protestas, pero el entrenador de Baskonia no fue capaz de
contener el nervio y recibió la segunda técnica que le mandó al vestuario.
Urgatzi consiguió empatar a 31 el partido desde el tiro libre pero ahí se acabó
su suerte. Un Baskonia (tocado por los dioses) comenzó a ver aro con una facilidad
pasmosa, impropia de la categoría cadete y menos de un "B". Tres
triples consecutivos dejaron petrificados a sus rivales que no entendían nada,
atónitos recibían un duro parcial de 23-10, tocados y prácticamente hundidos.
El último cuarto no tuvo mayor historia puesto que
Urgatzi no reaccionó, a pesar de que su entrenador lo intentó, la plantilla
seguía en shock y no fue capaz de
darle la vuelta. Baskonia, muy cómodo, mantuvo la dinámica del cuarto anterior
y no tuvo problemas para ampliar su ventaja hasta la veintena de puntos. 17-10
de parcial para los locales.
Una pena y hasta un poco injusto. Baskonia no hizo
méritos para ganar de una manera tan contundente y Urgatzi tampoco fue tan
flojo como para llevarse ese "viaje". Pero así es el basket.....
Te "bloqueas" y te dan en toda la
frente...........
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