El Barça de Julbe Intratable.

A pesar de que estábamos esperanzados de vivir un partido intenso, en lo que al marcador se refiere, lamentablemente esa esperanza se nos esfumó en el tercer cuarto. El Barça mantuvo un altísimo nivel de concentración y de intensidad, pero el Joventut no fue capaz de estar a la misma altura, su desacierto ofensivo les acabó desesperando y naufragaron tras el descanso. A pesar de los pesares el encuentro tuvo muchísimos minutos de altísimo nivel y los de la Penya, lejos de entregarse, demostraron mucho pundonor en el último cuarto mostrándonos su verdadero nivel deportivo.

Barcelona Lassa 74 – 58 Divina Joventut

Que el control del partido sería clave para llevarse la victoria era algo que todo el mundo en el pabellón tenía presente. Joventut buscaría  una defensa muy intensa y jugar el máximo de tiempo posible en carrera, dos de sus mejores virtudes y que lo hacen imparable para la mayoría de equipos. Barcelona por el contrario buscaría ataques largos y pacientes, mucha intensidad defensiva tratando de parar al máximo la salida al contraataque y hacerse dueño absoluto en ambas pinturas del rebote.

Cualquiera de las dos opciones necesitaría de unos niveles de concentración y una ambición brutal por parte de los equipos, pero fue el Barça el que demostró mucha más fortaleza mental. Esperó su momento y cuando llegó hizo toda la sangre posible como indica el parcial de 20-4 que consiguió en el tercer periodo.

Julbe supo dosificar a sus jugadores y encontró en Arnas Velicka su extensión perfecta en el campo. El Lituano demostró la enorme calidad que atesora para la dirección de equipo, fue terriblemente superior a los bases verdinegros y además leyó a la perfección todos los ajustes zonales con los que Dani Miret buscó oxígeno en el campo, como indican sus 4 asistencias. Pero es que además nos deleitó con una selección de tiro brutal: 4/6 en tiros de dos y 2/3 en triples, su único borrón fue el impropio 1/5 en tiros libres. Por si puede parecer poco, el colega sumó cuatro rebotes y mantuvo el tipo en tareas defensivas.

Marjanovic asumió con gusto el testigo de líder que, un desdibujado y bastante cansado, Sergi Martínez le cedió. El serbio fue el MVP del partido con 23 puntos, 7 rebotes y 7 faltas recibidas acabando con 23 de valoración. Desquició por completo a la línea exterior del Joventut con sus penetraciones, pero cuando consiguieron frenarlas, el alero se mostró muy certero en sus tiros desde el perímetro. En defensa amargó la tarde a Barros y a Busquets, seguro que los dos han tenido más de una pesadilla con él estos últimos días, su buena actitud atrás le permitió crecer ofensivamente. Una auténtica gozada poder verle en acción.

Samanic y Zizic fueron los reyes de la pintura y se mostraron intratables, entre los dos sumaron 20 de los 49 rebotes que capturó el Barça (los tres ofensivos que capturó el montenegrino Zizic acabaron en canasta). Un dato curioso y a tener muy en cuenta: el quinteto titular del Joventut sólo consiguió sumar 23 rebotes, tres menos que los interiores catalanes.

El Joventut estuvo bien mientras se mantuvo cerca en el marcador. Se aplicó con intensidad en los primeros segundos de cada defensa, pero no fue capaz de mantener 20 segundos de concentración y de intensidad. Esos despistes defensivos comenzaron a minar la moral verdinegra que apenas sacaba media docena de contraataques en los dos primeros cuartos, cuando un equipo acostumbrado a jugar en carrera no lo consigue hacer tiene un enorme problema ante sí. Dani Miret sacó el repertorio de defensas zonales, pero tampoco consiguió la concentración necesaria para los ajustes y la buena circulación del Barça acabó desquiciándolo a él también.

Ofensivamente tuvimos que esperar al último cuarto para ver la enorme capacidad que tiene este equipo. Con todo decidido el espíritu de los de Badalona se vino arriba, el palo sufrido en el tercer cuarto escoció a la plantilla que no quería acabar humillada su inmaculada participación en el torneo. Tiraron de orgullo como sólo saben hacer los de Badalona y nos mostraron en 10 minutos lo que no habían sido capaces de sacar en los 30 anteriores. Encomiable la actitud de la plantilla en este último cuarto llevándose el parcial por 11-23.

El torneo de los dos finalistas fue espectacular, pero el día “D” a la hora “H” fue el Barcelona Lassa quien se hizo con el trofeo y el billete clasificatorio para la Final Four. Brillantes y merecidos campeones.