Las cadetes de Liga Vasca de Azpeitia consumaron una
victoria, más que importante, ante el eterno rival donostiarra de Easo. A pesar
de un comienzo bastante frío y de dar la sensación de que no nos enseñaron
todo, las chicas de Luis demostraron que, en su campo, son unas rivales
terriblemente difíciles de doblegar. Easo estuvo muy flojo de cabeza en los
momentos importantes del partido, no fue capaz de inquietar a Iraurgi y acabó
perdiendo de veinte. Personalmente esperaba más de las donostiarras.
La dispersión defensiva fue una constante en la
actividad defensiva de Iraurgi en los primeros minutos. Las ayudas no llegaban
y todo el trabajo desplegado en campo delantero caía en saco roto cerca de su aro. Ofensivamente tampoco hicieron gala de
una gran clarividencia, cuestión que permitió a Easo liderar el marcador hasta
el minuto 6 (8-10). Las donostiarras demostraron mucha paciencia en ataque y
consiguieron encontrar los “agujeros
negros” de las azpeitiarras. Pero en los últimos minutos Luis conseguía
rentabilizar la presión y sus rivales se colapsaban en la subida de balón,
cuatro recuperaciones consecutivas en el medio campo les permitieron un 12-0 de
parcial. 20-10 de parcial para las locales.
Con la inercia del cuarto anterior, Iraurgi mantuvo
la intensidad defensiva y siguió trayendo por la calle de la amargura a sus
rivales en ataque. Pero ofensivamente mantuvo una convivencia preocupante con
los errores no forzados, en parte culpa del buen posicionamiento defensivo de
Easo que pareció asentarse con solidez en el campo. Las donostiarras fueron
perdiendo fuelle y la poca productividad ofensiva pasó factura a su espíritu
nuevamente en los últimos minutos del periodo. Las locales volvieron a jugar en
carrera y consiguieron un 7-0 de parcial que les permitieron alcanzar los +15 camino
de los vestuarios (34-19). 14-9 de parcial favorable para Iraurgi.
La tensión defensiva desapareció en las locales en
la reanudación y ello dio bríos renovados a Easo que se hizo con el control del
partido. Las visitantes trabajaron con firmeza el rebote defensivo y además
rentabilizaron las segundas opciones en ataque. La enorme actividad desplegada
en las líneas de pase dio sus frutos y forzó una mala selección de tiro en
Iraurgi que no consiguió jugar en carrera. Asistimos, con alegría, a los
mejores minutos de las donostiarras pero las pilas se les acabaron. En cuanto
Luis consiguió reajustar su actividad defensiva la moral colectiva de sus
rivales se vino abajo y las de Azpeitia hicieron sangre ampliando la ventaja
hasta los +20. Tercer parcial para las locales (20-15) y la sensación de que el
partido quedaba prácticamente sentenciado.
Imagino que la plantilla de Iraurgi consideró que
estaba ya todo hecho, algo que te puede dar un serio disgusto si el equipo que
tienes enfrente es de Easo. Luis lo tuvo claro y rápidamente solicitó un tiempo
muerto para cortar el arranque de raza de sus rivales. Easo quemó sus naves en
busca de la heroica y un triple de Carla Díaz puso un preocupante 56-45 en el
marcador a falta de 3:30 para el final. Pero dos canastones consecutivos de
Merketegi (uno de ellos sobre la bocina
de posesión) acabó con el sueño de las visitantes. Las donostiarras recibían un
duro parcial de 10-0 en los últimos dos minutos que dejó sin premio el enorme
esfuerzo desplegado. Empate a 11 en el último parcial.
Un poco descafeinado el derbi.
Iraurgi no pasó del 70% de su potencial
Easo dio muestras de tener un físico muy justito y
una moral muy frágil, algo que no suele ser habitual en los equipos de la Bella
Easo.
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