jueves, 3 de junio de 2010

2 - 1

El Caja Laboral, al más puro estilo Real Madrid, dejó escapar una oportunidad de oro de llegar a la final de la ACB. Sin espíritu en defensa y abusando de la precipitación en ataque en muchas fases del partido, se dejó “robar la cartera” por los merengues que dio un alegrón a sus aficionados que se veían eliminados tras los dos primeros partidos en Vitoria. A pesar de SU MALA PREDISPOSICIÓN DEFENSIVA, CASI GANAN.

Conjeturaba con la posibilidad de diferentes alternativas técnicas en defensa de Messina. La verdad es que no le hizo mucha falta, a pesar de que probara ajustes zonales en algunas fases del partido, puesto que los de Dusko (su cara un poema) se les olvidó el significado de la palabra TRABAJO en defensa.

Resulta complicado entender como un equipo en la que su principal virtud es la defensa, se dedicara al intercambio de canastas en el primer cuarto y se olvidara (casi por completo) de esa faceta del juego tan importante para ellos. El 21-21 de parcial dejaba claro que los guarismos en el marcador irían por unos derrotares muy malos para los “patateros”. Es cierto que el Madrid trabajó muy bien en la defensa de las líneas de pase, pero en el 1x1 se mostraba las mismas carencias que en los dos partidos anteriores. Tomic (24 de valoración) lideraba a su equipo en ataque anotando 8 de los 9 primeros puntos.

Las rotaciones del Baskonia salieron con más espíritu de trabajo en el segundo cuarto. Mucho más intensos atrás y con Felipe (17 de valoración, 9 rebotes + 11 puntos) y Tomic en el banco conseguían marcharse en el marcador (28-33) forzando a Messina a utilizar un tiempo muerto para recomponer a su equipo. Pero fue un espejismo y primero Vidal y luego Prigioni conseguían igualar el marcador. La cara de Ivanovic era un poema camino del vestuario. A pesar de todo 37-38 favorable al Baskonia (16-17 de parcial)

Pero el descanso no le vino bien a Baskonia. Muy precipitado en ataque, abusando del juego exterior y con su hombre referencia Splitter (17 puntos y sólo 3 rebotes defensivos) bastante perdido por el campo, el Madrid campaba a sus anchas por el campo. Llull (22 de valoración) llevaba dos velocidades más que los vitorianos y un triple estratosférico de Louis Bullock (el único que lanzó) volvía a dejar +5 a los blancos en el marcador. 21-15 de parcial y los baskonistas al borde del KO.

Todo indicaba que habría cuarto partido, pero el Caja Laboral es un cúmulo de sorpresas. Se enchufaron al partido y con un 0-10 de parcial se ponían delante nuevamente. El Madrid se atascaba en ataque y no conseguía anotar. El espíritu vitoriano parecían revivir, pero Prigioni y Llull acabaron desde el triple con las pocas opciones de victoria alavesa. Los últimos dos minutos fueron para la galería: Caja Laboral entregado y Madrid haciendo sangre (ganas tenían!!!!) jaleado por su público. 22-14 de parcial.

Ojalá que no haya que lamentar haber perdido esta oportunidad.

El vestuario blanco estará tranquilo hasta mañana. Kinin me ha dicho que la tensión entre algunos jugadores y Messina es brutal. Vaya, que no se miran ni a la cara.Y mañana ¿qué pasará? Yo sigo apostando por un Baskonia TRABAJADOR, no el de ayer.

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