La primera toma de contacto fue el jueves. Con mi colega Mikel Briñas (después de una dura jornada laboral) acudimos a presenciar el partido entre Estudiantes de Lugo y Easo. Un partido muy igualado en su primera mitad, pero que los gallegos rompieron tras el descanso (82-58) Placide Nakidjin fue la estrella del partido. El pívot de Estudiantes metió ¡¡31 puntos y cogió 40 rebotes!! . El pabellón a reventar y luciendo sus mejores galas.El viernes pedí fiesta en el curro. Sacrifiqué uno de mis días libres para pasarlo en “la capital” del Basket de formación y tuve la valentía de presenciar 4 de los 6 partidos que se disputaban ese día. Así que me levanté como cualquier otro día y tras pasar por la ducha aterricé en Durango.
El partido que abría la jornada lo disputaban Easo y Lucetum. Un partido terriblemente igualado en el que los donostiarras consiguieron imponerse ante los alicantinos por 60-55. Darío Brizuela fue el máximo anotador por parte del Easo con 19 puntos y Mateo Coloma fue el jugador que obtuvo mejor valoración global (21) con 7 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 7 faltas recibidas. Por parte alicantina Jaime Ivars fue el máximo anotador con 14 puntos y el interior Ismael Roca el más valorado (15) con 8 puntos, 9 rebotes y 2 faltas recibidas.
El segundo encuentro lo disputaban el Blancos de Rueda Valladolid contra Fuenlabrada. Los pucelanos consiguieron imponerse por 59-57 a los madrileños en un partido frenético y con un ritmo auténticamente infernal. El baloncesto vertical y directo de ambos equipos nos hizo saltar de los asientos en más de una ocasión. Una auténtica gozada. Arturo Sarmiento fue el máximo anotador del Blancos de Rueda con 19 puntos y Millán López fue el más valorado (27) con 16 puntos, 15 rebotes, 2 tapones y 5 faltas recibidas. Por parte de Fuenlabrada, Carlos Caballero fue el máximo anotador y el jugador más valorado (23) con 20 puntos, 6 rebotes, 1 asistencia y 3 faltas recibidas.
Uno de los platos fuertes de la jornada fue el primer cruce de cuartos de final entre el Real Madrid y La Caja de Canarias. La victoria se la llevaron los isleños en un final de los de infarto por 73-75. La salida del Madrid fue muy fría y los canarios ganaron por 11-21 el primer cuarto. Pero la enorme calidad de la plantilla blanca y la profundidad de banquillo, unidas a un espíritu de trabajo encomiable les hicieron ir poco a poco acortando las diferencias. 20-17 (31-38 al descanso), 20-19 y 22-18 fueron los parciales de los siguientes cuartos (todos ellos favorables a los merengues) Pero el enorme poderío del juego interior de la Caja de Canarias, dominadores absolutos en la faceta reboteadora y superando en todo momento a los interiores blancos, unido al acierto en los tiros libres en los momentos decisivos del partido, les permitió pasar a la semifinal. El escolta Alfonso Llanos 
fue el mejor jugador merengue que mantuvo viva la esperanza madrileña con su acierto exterior (6/9 en triples), 26 puntos y 16 de valoración. Los dos interiores canarios fueron los mejores isleños y los más valorados: Mamadou Ndiaye 24 puntos (11/14 en tiros de dos, 13 rebotes, 5 tapones, 5 faltas recibidas, 36 de valoración) y Tridon Makonda 21 puntos (17 rebotes, 3 asistencias, 3 recuperaciones, 2 tapones, 6 faltas recibidas, 30 de valoración)El partido del día comenzaba a las 16:00 horas. Joventud y Unicaja se enfrentaban para conseguir el pase a semifinales. Ambos equipos dieron un espectáculo fabuloso. La enorme igualdad de ambos equipos quedó patente en el campo. Con planteamientos muy similares en la faceta defensiva y con un acierto ofensivo muy parejo, el partido se tuvo que resolver en el periodo extra (78-65)
El primer cuarto fue para los de Badalona por la mínima (18-16) una canasta en la
última posesión les permitió hacerse con el cuarto. En el segundo Unicaja se ponía duro en defensa y obligaba a Joventud a atacar en estático prácticamente en todas sus posesiones. Los catalanes no conseguían ver aro con claridad y los malagueños se hicieron con la victoria 10-14.
Tras el descanso ambos equipos se olvidaron del trabajo defensivo y el partido adquirió un ritmo auténticamente frenético: Los catalanes anotaban desde el perímetro, mientras que los malagueños dominaban la pintura (24-21 de parcial favorable a la Penya).
En el último cuarto los nervios agarrotaron las muñecas. El trabajo defensivo se volvió feroz y en ataque ninguno de los dos equipos era capaz de anotar. La riqueza táctica en defensa fue digna de lo que se espera de dos equipazos como estos. Al final del cuarto un paupérrimo 9-10 favorable a Unicaja (en lo que a anotación se refiere) y al periodo extra.
El físico y la moral de Unicaja se vinieron abajo en los 5 minutos extras. El jugador verdinegro Sergio Salvador con dos triples consecutivos abrió la brecha definitiva en el marcador. La Penya se creció y no tuvo piedad de un voluntarioso pero agotado equipo malagueño que bajó los brazos. 17-4 favorable al Joventud en la prórroga.
Albert Homs con 16 puntos y 19 de valoración fue el jugador más destacado del Joventud de Badalona (7 rebotes, 2 asistencias, 7 faltas recibidas) El pívot malagueño Jairo Blanco fue el mejor de Unicaja con 19 puntos y 25 de valoración (11 rebotes, 4 faltas recibas, 7/9 en tiros de dos y 5/6 en tiros libres)
Después de este partido decidí que ya bastaba de basket. SOBREDOSIS!!!!
La organización de la Federación Vizcaína y la colaboración del Tabirako han sido de chapau. Felicidades y gracias por vuestro esfuerzo.
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