Con un par de incorporaciones el equipo afrontó la temporada con muchas ganas e ilusión. Tod@s
La temporada fue realmente soberbia. Los buenísimos resultados iníciales dieron alas al equipo que se vio con un nivel competitivo altísimo. Mantener la misma filosofía de que todo el mundo asumiese responsabilidades y minutos en el campo, no perjudicó al rendimiento deportivo final. Una semana antes del final de liga (coincidiendo con la celebración del II Torneo Abaroa) conseguíamos matemáticamente el segundo puesto y la posibilidad de acudir a Vinaroz y disputar la Fase de Ascenso a LF-2.
La verdad es que fue un gran año para todo el club. La estructura seguía creciendo y los convenios de vinculación daban buenos frutos. A nivel deportivo nos encontrábamos en la punta de la pirámide en Alava y eso no pasó desapercibido para la gente que en gran número acudió, a lo largo de todo el año, a vernos jugar en Iparralde.

Concluida la Liga el 1ª Nacional se desplazó a tierras castellonenses a disputar la Fase. Con el objetivo deportivo cumplido con la clasificación, el equipo acudió con la consigna de DISFRUTAR del evento y ser lo más competitivos posibles. Las
Decidí cerrar mi ciclo en Nacional al acabar la Fase de Ascenso y bajar a las categorías inferiores a trabajar. Tuve la enorme suerte de encontrarme con un grupo humano increíble y con una grandísima fe en el trabajo. Pero como del arbitraje, esta experiencia requiere de un monográfico.
Podéis encontrar fotos de esa época en el álbum de fotos ABAROA y de la Fase de Ascenso en la de MOMENTOS INOLVIDABLES.
Ser uno de los pocos elementos masculinos en una comunidad femenina tan grande no fue fácil de llevar, pero los que allí estuvimos nos fuimos con grandes “enseñanzas” aprendidas. Enseñanzas que me han servido en posteriores aventuras deportivas (bien sabe Dios!!!!!)
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